“Una salvaguardia se aplica
cuando hay una distorsión en un mercado. Lo que gatilla que una medida
de esta naturaleza se tome es que haya un aumento en las importaciones,
pero en el caso de los envíos nacionales de vinos a Brasil fue pactado
en 1996”. Así explicó el gerente de comercio exterior de Sofofa, Hugo
Baierlein, lo que será una de los principales argumentos ante las
autoridades brasileñas de modo que éstas no impongan o atenúen una
posible salvaguardia al ingreso de vinos chilenos.
Detalla
que hace 15 años, fue pactado “cómo iba a ser la desgravación en los
vinos hasta que el arancel llegara a cero el año pasado”. Ello explica
que en 2011 se produjera un aumento en las exportaciones “que estaba
negociado desde esa fecha”.
Agrega que “aceptamos
un cronograma a 15 años donde partimos con una preferencia sólo de 30% y
se fue flexibilizando hasta el año pasado que llegamos a arancel cero.
Eso hizo que nuestras exportaciones a ese país crecieran, lo que fue
algo absolutamente previsto”, aseveró.
“Lo negociamos y esperamos con paciencia que se cumplieran los plazos”, enfatizó Baierlein.
Ante
esto “le hemos ofrecido todo nuestro apoyo técnico a Vinos de Chile,
aunque ellos tienen claridad absoluta respecto a los pasos que deben
seguir en la defensa previa”. En todo caso, al interior de Sofofa se
realizó un análisis respecto al origen de las importaciones de Brasil:
“Chile es el primer exportador, seguido por Argentina, que no sería
afectada por la salvaguardia, y otros países como Francia, Italia,
Portugal, España y Uruguay”.
Por ello es que la
intención de que la medida sea aplicada a todos esos países, excepto
Argentina les plantea una preocupación “porque obviamente hay una
discriminación que uno evalúa”, dijo.
Fuente: df.cl
No hay comentarios:
Publicar un comentario