Tenía 17 años y llevaba cuatro ocultando a sus padres que sufría anorexia. Charlotte Seddon, una brillante estudiante de Padiham (Reino Unido), fue adelgazando cada vez más hasta llegar a los 25 kilos.
Con ese peso murió en su casa el pasado 20 de diciembre, y desde
entonces han salido a la luz los sentimientos que la joven iba
confesando en su diario.
Charlotte sabía que estaba atrapada en la "purga" de su cuerpo y así lo reflejan los textos que escribió antes de fallecer, según explica su padre, Stephen, en declaraciones que recoge el 'Daily Mail'. "Hemos aprendido más sobre su enfermedad por lo que nos dejó escrito", señala.
La chica murió de forma repentina apenas unos días después de recibir el alta médica en la clínica de desórdenes alimenticios donde llevaba siendo atendida desde junio de 2011.
Aunque ya no pueden hacer nada por ella, sus padres quieren ahora que la tragedia sirva para alertar sobre los riesgos de la anorexia y la bulimia, así como la importancia de detectar esas afecciones a tiempo.
Alumna 'excelente'
Si bien Charlotte no parecía tener conflictos con su familia, a partir de los 12 años comenzó a desarrollar problemas de autoestima y de alimentación.
Consciente de su situación, y pese a la gravedad de la misma, la joven
se ofreció a aconsejar a otras personas con casos similares para que
comieran adecuadamente y tomaran sus medicinas.
Daniel,
su hermano, la recuerda como una persona "muy inteligente". La
anorexia no le impidió cumplir "con distinción y excelencia" sus tareas
en el colegio, tanto que llegó a ser condecorada como alumna del año. "Amaba cada minuto de su vida escolar", elogia su padre.
Fuente: elmundo.es
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