Alberto Arizu, presidente de Wines of Argentina y propietario de Luigi
Bosca, destacó que Argentina tiene una verdadera oportunidad con los
blends blancos de alta gama, y el Chardonnay del Valle de Uco.
Conversando en un almuerzo con Bancroft Wines en Gaucho Piccadilly,
Alberto Arizu, de Luigi Bosca, comentó: "Argentina ya le ha demostrado
al mundo que puede hacer tintos, ahora es tiempo de probar nuestra capacidad para elaborar blancos".
"Chardonnay
es la segunda cepa blanca más importante de Argentina y estamos
explorando nuevas tierras para plantarla, como Luján de Cuyo. El Chardonnay argentino tiene una personalidad única comparado al de Chile y otros ejemplares del Nuevo Mundo", comentó.
Arizu
destacó al Gala 3 de la bodega, un blend Premium de Chardonnay,
Viognier y Riesling, como ejemplo de lo que Argentina puede hacer fuera
del Torrontés.
"Somos una de las pocas bodegas que trabaja en
los cortes blancos Premium, y reduce el tiempo de estadía en roble del
Chardonnay".
El empresario estableció que el Chardonnay del
Valle de Uco ha mejorado "enormemente" en los últimos años, produciendo
algunos de los mejores ejemplares de la cepa. "La calidad superó la
existente. A mayor altitud, mayor es la frescura", señaló.
Sin embargo, Arizu ve también en el Torrontés chances de saciar la sed mundial de frescura.
"Debemos
satisfacer la demanda mundial de blancos frescos, aromáticos y secos;
el Torrontés es el ejemplo ideal para saciar esta sed", aseguró.
Además,
Alberto Arizu habló de la importancia de buscar y comunicar sobre las
mejores microrregiones de Argentina para el Malbec.
"El Malbec
varía considerablemente sus características dependiendo del lugar donde
nace. Los exponentes provenientes del Valle de Uco son florales y
frescos; los de Vistalba y Luján de Cuyo ofrecen frutos rojos; mientras
que los de Las Compuertas se presentan con mucho cuerpo, especiados y
complejos".
"Argentina debe comunicar estas diferencias de terroir
al consumidor para que comprendan la diversidad de estilos del Malbec.
No estamos promocionando lo suficiente este aspecto", afirmó.
Además
del Malbec, Arizu está muy interesado en impulsar el Pinot Noir y Syrah
en Argentina, ambas cepas con un gran potencial pero que aún no han
sido muy exploradas. "Nuestro desafío será desarrollar estas variedades
en los terroir más propicios, como Maipú y San Juan en el caso del Pinot", agregó el empresario.
En relación al mercado asiático, destacó el "gran potencial" que tiene el vino argentino en China con la nueva generación.
"Tienen
más conocimientos sobre vino y están más dispuestos a probar cosas
nuevas. La mejor manera de promocionar nuestro vinos será con la
relación precio/calidad", aseguró."El año pasado se inauguró una oficina
de Wines of Argentina en Beijing, la cual tendrá una enorme importancia
en la difusión de nuestros vinos en Asia. Se necesita la presencia de
más marcas de vino argentino en China para poder abrir la categoría",
concluyó.
Fuente: Area del Vino
No hay comentarios:
Publicar un comentario