Para pirámides, las de Egipto.
Pero fuera de esas moles hay una que no está en 3D ni existe de verdad.
Una que hemos visto varias veces en todos los colegios. La Pirámide alimentaria.
Esa que en su base están los alimentos que deben ser la clave de
nuestra alimentación y que más debemos tomar, y en su cúspide aquellos
que tomaremos solo ocasionalmente.
Esa Pirámide también sabemos cuál es. O deberíamos. Y sobre todo, es muy recomendable seguirla. Los cereales, el pan, la pasta, las frutas y las verduras deben ser alimentos que consumamos todos los días, y varias porciones de ellos. Un peldaño más arriba de estos se encuentra el pescado, la carne, las legumbres, los huevos y los lácteos con sus derivados. Muy importantes también en nuestra alimentación.
Con menos importancia, y por tanto debemos comerlos menos están los aceites, las grasas y sobre todo, los azúcares.
Fuera esos bollitos, esas galletas con chocolate… si te entra hambre
solo de pensarlo, mejor vete a la nevera a por una manzana o hazte un
sándwich.
En cualquier caso, hoy en día no es todo alimentación, hay otros hábitos que se deben complementar con las comidas, y que también afectan a nuestra salud y a que la dieta equilibrada y saludable se complemente como es debido. La Pirámide alimentaria se actualiza. La Pirámide alimentaria se completa.
Hablamos de elementos culturales y de estilo de vida que debemos complementar a nuestra dieta:
La moderación. Nos
referimos a la cantidad de comida de cada plato. Debemos tenerlo en
cuenta, ya que con el estado sedentario de las nuevas sociedades se
requieren menos necesidades en gasto energético.
Cocinar. Tenemos que
dedicar tiempo a preparar los alimentos, ya que se puede convertir en
una actividad relajada y divertida que se puede realizar en compañía.
Además, que ninguna comida sabe mejor que la de uno mismo, y más sana
que los precocinados y comida basura en general.
Socialización. Es
fundamental hoy en día tener contacto con otras personas, notar el
sentido de comunidad. Por eso, es muy importante comer en familia, con
amigos… en general, bien acompañado.
Estacionalidad. Los
alimentos de temporada están mucho más frescos, con muchos más
nutrientes. Fresas, naranjas, mandarinas, hay que saber cuándo comerlas…
Actividad. El ejercicio
físico debe ser parte diaria de nuestra vida. Fundamental y obligatorio
para mantener la salud en buen estado. Con 30 minutitos al día, un
simple paseo, es suficiente, pero hay que hacerlo.
Descanso. Y por
supuesto, no todo en la vida es comer, trabajar y hacer ejercicio, parte
fundamental de un estilo de vida saludable y equilibrado es el
descanso. Que nadie ni nada te quite de tus 8 horas de sueño (6-7 como
mínimo)
Pequeños hábitos fáciles de realizar y que nos ayudarán a mejorar nuestra vida, nuestra salud y nuestra alegría.
Fuente: DeviantArt
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