El ejecutivo de Urraca Wines, Jean Pierre Bieri, cuestionó algunas
medidas tomadas por el Gobierno y recomendó trabajar con fuerza para
mantener el posicionamiento de la vitivinicultura argentina en el plano
internacional.
El gerente general de Urraca Wines
Jean-Pierre Bieri, dejó al descubierto los problemas cotidianos que
enfrentan las bodegas exportadoras por la actual política comercial de
Argentina. Dijo que la situación es tan crítica que se debería declarar
"un estado de emergencia" y estudiar nuevamente el tema insumos,
reintegros y restricciones.
- ¿Cómo se puede contrarrestar el impacto de la inflación en los costos de producción?
Con la tendencia alcista de costos en Argentina, todas las industrias se han visto igualmente impactadas. En Urraca hemos sido siempre muy rígidos respecto a la eficiencia de producción, por lo que de alguna forma estábamos preparados para enfrentar la situación.
No obstante, ahora son esos costos más altos los que nos consumen una parte que estaba destinada a ser margen de ganancia. Hay que seguir muy atentamente el problema a largo plazo. Si continúan los aumentos en el tiempo, no habrá bodega que no tenga problemas.
- ¿Qué otra alternativa hay para mantener el precio de los productos?
Considero que en algún momento habrá correcciones y ajustes por parte del Gobierno. Cabe destacar que cuando uno se diversifica en los mercados, se pueden compensar algunas dificultades mayores en otros. Estamos proyectando ingresar nuestros vinos con mayor fuerza en Canadá y Asia, donde todavía hay muchas posibilidades de expansión. En Estados Unidos, por el contrario, la competencia es muy fuerte, en su mayoría con otras bodegas argentinas. Por lo tanto, siendo nosotros una bodega boutique estamos limitados a cierto segmento de mercado. Específicamente en nuestro caso no contamos con una línea "entry level".
Todos nuestros vinos son de la misma calidad, por lo que nos vemos imposibilitados de entrar en los mercados con precios más bajos. Queremos mantenernos en ese segmento premium en que estamos hoy y es solo cuestión de seguir generando clientes.
- Canadá tiene tendencia a importar cada vez más vinos de gama media y alta. ¿Esto representa una amenaza o una oportunidad para Urraca Wines?
Nosotros nunca ofrecimos vinos de valores bajos. Entramos en segmento medio y alto en Canadá. Sin embargo, debo mencionar que el segmento alto tiene su lugar en Canadá, pero en cifras absolutas es pequeño. La estructura de aranceles y los costos de exportación a ese país son muy elevados. Los precios de vinos de gama alta se expanden al punto que terminan siendo casi inaccesibles. Considero que se expandirá el segmento de gama media. Los precios también suben por los aranceles de importación, pero alcanzan el equivalente a lo que cuestan los productos de alta gama en otras partes del mundo.
En Asia, se está dando la misma tendencia de consumo de vinos de mayor calidad y precio. Seguramente tiene que ver con la saturación que hubo en los segmentos bajos. Los consumidores están ansiosos por conocer qué ocurre si se paga un precio mayor.
- ¿En qué medida impacta la restricción a las importaciones al negocio vitivinícola?
Vale en este caso un nuevo ejemplo de lo que ocurre en mi bodega. Tengo un vino vendido que no puedo entregar porque me faltan las cápsulas para cerrarlos. Las mismas ya están pagadas y fabricadas, pero por el momento no se han podido mover de Europa. Las botellas están aquí y las cápsulas en España. Hay unos papeles de por medio que requieren una firma de habilitación de Guillermo Moreno. Por el momento, no obtengo esa firma y la exportación está parada.
Alternativas para tapas hay pocas si queremos mantener la calidad. Aun no sé cuál es la solución. Tal vez deba enviar el vino para que sea embotellado directamente fuera del país. Si fueran vinos de línea clásica podría utilizar corchos sintéticos o tapa de rosca, pero a nivel de alta gama el consumidor quiere su vino con corcho y cápsula metálica.
Opino que para proteger una industria específica, se debe recurrir a los impuestos aduaneros. La restricción de importaciones no es una solución.
Otros gerentes de bodega me han confiado que tienen problemas con otros insumos. Va a ser bastante crítico el tema de barricas. Quizás haya que cambiar el estilo de vino y hacerlos en acero inoxidable. Es algo ridículo.
El año próximo pediremos permisos al menos con seis meses de anticipación para enfrentar la próxima cosecha.
-¿Cómo maneja su bodega las demoras en reintegro de exportaciones y devolución del IVA?
Solo podemos ser organizados en nuestra documentación y no demorar internamente. A partir de allí, es toda responsabilidad del Gobierno.
En Urraca vivimos una incómoda situación en uno de nuestros envíos al exterior. Nuestros vinos viajarían en un contenedor consolidado, por lo que estaba compartido con otras empresas. La documentación de una de las bodegas impidió la salida del contenedor durante 40 días. El problema surgió porque a esa bodega le faltaba documentación para exportar tan sólo 10 cajas de vino. Mis 600 cajas mientras tanto, estaban paradas.
El importador por su parte, ve el desenlace del problema, que son seis bodegas argentinas que incumplieron con los plazos de entrega. Los lanzamientos de productos en Estados Unidos y Canadá se planean con 12 meses de anticipación. Representa una falta importante que al momento del lanzamiento los vinos estén los catálogos pero no en las góndolas.
- ¿Cómo se puede contrarrestar el impacto de la inflación en los costos de producción?
Con la tendencia alcista de costos en Argentina, todas las industrias se han visto igualmente impactadas. En Urraca hemos sido siempre muy rígidos respecto a la eficiencia de producción, por lo que de alguna forma estábamos preparados para enfrentar la situación.
No obstante, ahora son esos costos más altos los que nos consumen una parte que estaba destinada a ser margen de ganancia. Hay que seguir muy atentamente el problema a largo plazo. Si continúan los aumentos en el tiempo, no habrá bodega que no tenga problemas.
- ¿Qué otra alternativa hay para mantener el precio de los productos?
Considero que en algún momento habrá correcciones y ajustes por parte del Gobierno. Cabe destacar que cuando uno se diversifica en los mercados, se pueden compensar algunas dificultades mayores en otros. Estamos proyectando ingresar nuestros vinos con mayor fuerza en Canadá y Asia, donde todavía hay muchas posibilidades de expansión. En Estados Unidos, por el contrario, la competencia es muy fuerte, en su mayoría con otras bodegas argentinas. Por lo tanto, siendo nosotros una bodega boutique estamos limitados a cierto segmento de mercado. Específicamente en nuestro caso no contamos con una línea "entry level".
Todos nuestros vinos son de la misma calidad, por lo que nos vemos imposibilitados de entrar en los mercados con precios más bajos. Queremos mantenernos en ese segmento premium en que estamos hoy y es solo cuestión de seguir generando clientes.
- Canadá tiene tendencia a importar cada vez más vinos de gama media y alta. ¿Esto representa una amenaza o una oportunidad para Urraca Wines?
Nosotros nunca ofrecimos vinos de valores bajos. Entramos en segmento medio y alto en Canadá. Sin embargo, debo mencionar que el segmento alto tiene su lugar en Canadá, pero en cifras absolutas es pequeño. La estructura de aranceles y los costos de exportación a ese país son muy elevados. Los precios de vinos de gama alta se expanden al punto que terminan siendo casi inaccesibles. Considero que se expandirá el segmento de gama media. Los precios también suben por los aranceles de importación, pero alcanzan el equivalente a lo que cuestan los productos de alta gama en otras partes del mundo.
En Asia, se está dando la misma tendencia de consumo de vinos de mayor calidad y precio. Seguramente tiene que ver con la saturación que hubo en los segmentos bajos. Los consumidores están ansiosos por conocer qué ocurre si se paga un precio mayor.
- ¿En qué medida impacta la restricción a las importaciones al negocio vitivinícola?
Vale en este caso un nuevo ejemplo de lo que ocurre en mi bodega. Tengo un vino vendido que no puedo entregar porque me faltan las cápsulas para cerrarlos. Las mismas ya están pagadas y fabricadas, pero por el momento no se han podido mover de Europa. Las botellas están aquí y las cápsulas en España. Hay unos papeles de por medio que requieren una firma de habilitación de Guillermo Moreno. Por el momento, no obtengo esa firma y la exportación está parada.
Alternativas para tapas hay pocas si queremos mantener la calidad. Aun no sé cuál es la solución. Tal vez deba enviar el vino para que sea embotellado directamente fuera del país. Si fueran vinos de línea clásica podría utilizar corchos sintéticos o tapa de rosca, pero a nivel de alta gama el consumidor quiere su vino con corcho y cápsula metálica.
Opino que para proteger una industria específica, se debe recurrir a los impuestos aduaneros. La restricción de importaciones no es una solución.
Otros gerentes de bodega me han confiado que tienen problemas con otros insumos. Va a ser bastante crítico el tema de barricas. Quizás haya que cambiar el estilo de vino y hacerlos en acero inoxidable. Es algo ridículo.
El año próximo pediremos permisos al menos con seis meses de anticipación para enfrentar la próxima cosecha.
-¿Cómo maneja su bodega las demoras en reintegro de exportaciones y devolución del IVA?
Solo podemos ser organizados en nuestra documentación y no demorar internamente. A partir de allí, es toda responsabilidad del Gobierno.
En Urraca vivimos una incómoda situación en uno de nuestros envíos al exterior. Nuestros vinos viajarían en un contenedor consolidado, por lo que estaba compartido con otras empresas. La documentación de una de las bodegas impidió la salida del contenedor durante 40 días. El problema surgió porque a esa bodega le faltaba documentación para exportar tan sólo 10 cajas de vino. Mis 600 cajas mientras tanto, estaban paradas.
El importador por su parte, ve el desenlace del problema, que son seis bodegas argentinas que incumplieron con los plazos de entrega. Los lanzamientos de productos en Estados Unidos y Canadá se planean con 12 meses de anticipación. Representa una falta importante que al momento del lanzamiento los vinos estén los catálogos pero no en las góndolas.
Consecuencias a largo plazo
"Si seguimos cometiendo
errores, sin duda vamos a perder mercados. Si el negocio se pone muy
difícil para el comprador, cuenta con muchas alternativas para
reemplazarnos. España, por ejemplo, está apuntando al mercado
norteamericano", dijo Bieri.
"He hablado con importadores de
California y me dijeron que si Argentina cree que puede exportar su
inflación a Estados Unidos, van a dejar de comprarle y están estudiando
los vinos de España. En Argentina hay mucho enfoque a la exportación,
pero hay que cuidar lo que ya se logró. Los mercados hoy están muy
inquietos y ante la duda van a lo seguro. En el negocio vitivinícola las
botellas luchan por ocupar un lugar. Si uno deja un vacío, ese espacio
lo va a ocupar otro".
Afirmó que "se tiene que declarar un estado de emergencia y estudiar nuevamente el tema insumos, reintegros y restricciones".
Fuente: Area del Vino
Afirmó que "se tiene que declarar un estado de emergencia y estudiar nuevamente el tema insumos, reintegros y restricciones".
Fuente: Area del Vino
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