Algunas claves para desintoxicarnos después de las Fiestas.

Por Graciela Ravazzani (Licenciada en Nutrición Matrícula 2670) 28/12/2011 16:57

 

Después de tantos platos calóricos, del pan dulce, las garrapiñadas y todos los brindis habidos y por haber, llega el momento de hacer una limpieza, de darle al cuerpo una ayuda para volver a su bienestar.

Para esto no hay nada mejor que un shock desintoxicante. Es decir, unos días de comida saludable que nos ayudaran a retomar la dieta, a deshincharnos y a prepararnos para la "operación malla".

Algunas de nuestras opciones son las frutas y hortalizas en todos sus colores y variedades, ya que tienen gran cantidad de agua, antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra que nos ayuda contra el tránsito lento.

También los pescados y mariscos van a ser nuestros aliados, al igual que la pechuga de pollo, las milanesas de soja y las ensaladas a base de atún al natural.

Muy importante: no te olvides de reducir las harinas refinadas como son los fideos, las galletitas, el pan blanco y los productos de panadería y confitería, y de evitar los embutidos, chacinados, fiambres, manteca, mayonesa y frituras. Desde ya que también hay que decirle  y decirle chau a las comidas chatarras.

Sin límite (y hacelo en cantidad), podés beber agua, soda, infusiones sin azúcar, gelatinas light, jugos y licuados de frutas y hortalizas. Por lo menos, debes incorporar dos litros y medio de agua al día. Un dato: más te hidratas, más eliminas las sustancias tóxicas de tu cuerpo.

Por último, te recomiendo consumir cereales integrales, lácteos descremados y semillas como la chía, sésamo, girasol y lino. Algo más: tus cenas tienen que ser livianas y debemos aprender a decir "basta", cuando ya no necesitamos seguir comiendo.

Es tiempo de darle a tu cuerpo un impulso rejuvenecedor. Comenzá hoy.

Miniplan para empezar

Desayunos y Meriendas: Empeza tus días y tus tardes siempre con algún lácteo descremado (yogur, licuado) y una fruta fresca, también puede ser una riquísima ensalada de fruta.

Almuerzos y Cenas: Siempre alguna hortaliza. La porción justa de vegetales la podes medir bien en un plato playo. Podés agregarle a las ensaladas una cucharadita de semillas. Acompañá con alguna carne magra (sin grasa) como el pescado o pechuga de pollo al limón.  

De postre: la fruta que más te guste.

Fuente: vos.lavoz.com.ar