En estos días tan festivos me parece oportuno acercarles un poema de uno
de los escritores de habla hispana más importantes de la historia,
Jorge Luis Borges. Al igual que a muchos otros, el vino lo ha cautivado
y ha inspirado a su pluma. Les dejo a continuación su “soneto al vino”,
en el cual de manera poética ha sabido transmitir lo que esta noble
bebida genera, despierta, y emociona. Que lo disfruten, a mi
particularmente me encanta…
conjunción de los astros, en qué secreto día
que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa
y singular idea de inventar la alegría?
Con otoños de oro la inventaron. El vino
fluye rojo a lo largo de las generaciones
como el río del tiempo y en el arduo camino
nos prodiga su música, su fuego y sus leones.
En la noche del júbilo o en la jornada adversa
exalta la alegría o mitiga el espanto
y el ditirambo nuevo que este día le canto.
Otrora lo cantaron el árabe y el persa.
Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia
como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.
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