Si bien es esperable que durante los días de descanso se abandone la
dieta, lo malo, como en todos los órdenes, es excederse. Especialistas
aseguran que en vacaciones se consumen 1.500 calorías diarias de más. En esta nota, los peligros de la sobreingesta calórica, consejos prácticos para cuidarse fuera de casa y la “alimentación desintoxicante” postvacacional.
¿Cuántas calorías incorporamos de más, en promedio, durante los 15
días de vacaciones? ¿Cómo se traduce esto en el peso corporal? ¿Cuánto
tiempo necesitamos al regreso para volver al peso previo?
Para responder estas inquietudes, muy frecuentes por cierto, podemos
hacer un cálculo simple basándonos en lo que es una ingesta tipo a lo
largo de una jornada de vacaciones. Esto incluye desayuno, merienda,
ingesta de dos facturas en algún momento del día, picada medida,
sándwich y una comida en restaurant, o tipo asado. También incluye la
incorporación de alguna gaseosa o bebida con alcohol. Haciendo este
cálculo en base a datos nutricionales podemos obtener el consumo
calórico típico y “medido” de una persona en vacaciones, sin caer en
extremos.
Según explicó la licenciada Susana Aranda (MP 1469), “el
requerimiento promedio de calorías que el organismo requiere para
mantener el peso (ni sumar ni restar kilos) es de 2.000 calorías por
día”.
Para la responsable del área de Nutrición de Sanatorio
Diquecito, ”en un día de vacaciones -si se suman las comidas básicas,
las picadas, bebidas gaseosas o con alcohol- el consumo calórico diario oscila, en cambio, entre las 3.000 y 3.500 calorías diarias, promedio. La cifra puede llegar a las 4.500 calorías en casos extremos”.
“En consecuencia –detalló- en vacaciones el exceso diario podría fijarse en unas 1.500 calorías,
según los estudios referidos a este tema. Esto, multiplicado por los 15
días promedio de las vacaciones, resulta en un exceso de 22.500
calorías que no se queman”.
Aranda especificó que “estudios internacionales determinaron que para formar 1 kilo de grasa corporal son necesarias 7.500 calorías de más. En consecuencia, el exceso de 22.500 calorías se traduce en un sobrepeso promedio de 3 kilos netos en apenas dos semanas,
si aplicamos una alimentación típica de vacaciones, como la antes
detallada. Sin embargo, a todo esto puede sumarse cerca de 1 kilo más
por retención de líquidos, aunque esto no forme parte del aumento neto
de la masa corporal”.
Tips para cuidarse
* La clave para no aumentar tanto de peso durante el receso de verano es la predisposición
mental para salir de vacaciones concientes de que no hay que privarse
de darnos gustos con la comida, pero tampoco comer sin límites y después
arrepentirnos. En otras palabras, no debemos frustrarnos de
antemano proponiéndonos hacer dieta durante un período tan particular,
pero sí debemos proponernos hacer una vida sana y sin excesos.
* Es importante tener una cierta organización, tanto cuando se sale a
comer a un local gastronómico como cuando se cocina en casa: lo ideal
es que si una comida es fuerte (ya sea el almuerzo o la cena) la otra sea en base a ensaladas e incorpore frutas. Una ensalada con atún, arroz con verduras y tartas de vegetales son algunas opciones.
* También hay que tener en cuenta qué tipo de bebida se consumirá.
Considerando que con el calor y la exposición al aire libre vamos a
requerir más líquido, debemos tener cuidado con las bebidas con azúcar. En lo posible debemos consumir sólo agua
(2 litros por día como mínimo) y hasta una botella de medio litro de
agua saborizada light por día (fijarse que ésta no tenga azúcar, porque
no todas son light).
* En cuanto al alcohol, consumir sólo en una de las comidas y con un límite de no más de 2 vasos de cerveza o una copa de vino, por ejemplo.
* Otra recomendación es que entre las cosas que se llevan para la merienda, ya sea al mar o al río, se incorporen frutas. Las facturas y galletitas pueden estar, pero es bueno también tener otra alternativa que sea más saludable.
* En vacaciones no hay que dejar de darse gustos en cuanto a la comida, pero cuidemos de no juntar todos en un mismo día. Y tener en cuenta las cantidades: no es lo mismo darse un gusto comiendo una factura que cinco en una sola ingesta.
Cómo y en cuánto tiempo se bajan los kilos de más
“Con una dieta promedio de 1.200 a 1.500 calorías por día se puede bajar entre 500 gramos y un kilo semanal, neto.
Entonces bajar los 3 a 4 kilos incorporados en 15 días nos llevarán
–con una dieta medida, y en promedio-, cerca de un mes y medio para ser
eliminados”, evaluó Aranda, para quien “quienes más sobrepeso tienen,
bajarán más rápido de peso (por lo menos al principio) en iguales
condiciones”.
La clave: alimentación desintoxicante
“La alimentación desintoxicante es la mejor vía para revertir los
eventuales excesos alimenticios cometidos durante las vacaciones. Al
volver a nuestro entorno y ritmo habitual es recomendable hacer una
dieta a base de frutas, verduras y mucha agua durante 3 o 4 días o una
semana –explicó Aranda-. Puede ser una dieta vegetariana u
ovolácteovegetariana (incorporando huevos y lácteos); y el que quiere
consumir algo de carne que sea pescado”.
La especialista destacó que “durante esos días es esencial evitar
consumir harina, fiambres, embutidos y carnes rojas, que son de difícil
digestión. También hay que evitar el alcohol y reducir el tabaco”.
Algunos vegetales depuradores son: alcaucil (es bueno para depurar el hígado), vegetales de hoja, apio, ananá, sandía.
Datos para tener en cuenta
Una picada medida, con fiambre, copetín y cerveza, aporta fácilmente
unas 800 calorías por ingesta, siendo que ésta es habitualmente previa a
una cena. En cifras, una sola picada aporta el 40% de las calorías que una persona necesita ingerir en todo un día para mantener su peso.
Una cena moderada en casa, incluyendo fruta de postre, ronda las 450 a
600 calorías como máximo. Si la ingesta se produce en un restaurant, la
cifra va entre las 900 y las 1.100 calorías.
Fuente: saludable.infobae.com
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