La salsa blanca es básica para la preparación de algunas sopas,
tartas, soufflés, pastas, verduras, etc. Su elaboración es sencilla pero
hay que prestarle mucha atención para que no se formen grumos.
Ingredientes
Manteca, 50 g
Harina, 2 cucharadas colmadas
Leche, ½ litro
Sal y pimienta, a gusto
Nuez moscada, opcional
Preparación
Harina, 2 cucharadas colmadas
Leche, ½ litro
Sal y pimienta, a gusto
Nuez moscada, opcional
Preparación
- Calentar la leche hasta que esté a punto de hervir.
- En olla, aparte, derretir la manteca a fuego suave.
- Retirar la manteca un momento del fuego, agregarle la harina y mezclar muy bien.
- Salar a gusto (incorporar la sal en este momento de la preparación ayudará a que no se formen grumos).
- Llevar nuevamente la preparación a fuego suave, revolviendo permanentemente, con cuchara de madera, hasta que tome color dorado.
- Ir agregando la leche mientras se revuelve permanentemente, con cuchara de madera.
- Condimentar la salsa blanca con pimienta y nuez moscada rallada.
- Cocinar revolviendo permanentemente hasta que la salsa blanca hierva al menos un minuto y espese.
- Retirar y utilizar en las preparaciones que así lo requieran.
- En olla, aparte, derretir la manteca a fuego suave.
- Retirar la manteca un momento del fuego, agregarle la harina y mezclar muy bien.
- Salar a gusto (incorporar la sal en este momento de la preparación ayudará a que no se formen grumos).
- Llevar nuevamente la preparación a fuego suave, revolviendo permanentemente, con cuchara de madera, hasta que tome color dorado.
- Ir agregando la leche mientras se revuelve permanentemente, con cuchara de madera.
- Condimentar la salsa blanca con pimienta y nuez moscada rallada.
- Cocinar revolviendo permanentemente hasta que la salsa blanca hierva al menos un minuto y espese.
- Retirar y utilizar en las preparaciones que así lo requieran.
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