El perejil pasó a ser un lujo

El perejil fresco se encareció un 875% en el último año. Desde marzo, el kilo de esa hierba aromática llega a los 30,60 pesos, lo mismo que cuesta una jaula de 10 kilos en el Mercado Central. En diciembre pasado costaba $ 12 y a comienzos de 2009, apenas $ 2,5. La escalada de precios obligó a los verduleros de todo el país a cobrar el atado que solía regalarse con cada compra. Durante una recorrida por verdulerías porteñas, Crítica de la Argentina constató que el precio más económico del mercado no baja de los $ 10 por kilo. Los productores frutihortícolas consultados culparon del repentino aumento a la inflación y la escasa producción de esa hierba.

En comercios a la calle situados en Belgrano, Barrio Norte, Retiro, Balvanera, Almagro, Núñez, San Telmo y San Nicolás, el perejil fresco se vende racionado, en atados de hasta 400 gramos. El precio de cada paquete oscila entre los $ 7 y los $ 9, según el barrio. En la verdulería de French y Sánchez de Bustamante el medio kilo cuesta $ 11,25, pero si el cliente necesita sólo un puñado de perejil para hacer una salsa provenzal puede conseguirlo gratis.

“Hace algunos años que se dejó de producir perejil en las huertas porque es un producto muy económico. Aunque hasta hace tres años se regalaba, los verduleros siempre tuvieron que comprarlo. Pagaban $ 5 el cajón de 10 kilos. Para ellos eso es poco. Entonces lo daban a sus clientes como gentileza con cada venta. Eso pasaba en momentos en que los precios estaban estables. Ahora, esa jaula de perejil fresco cuesta entre $ 20 y $ 30”, contó el presidente de la Cámara de Operadores Mayoristas de Productos Frutihortícolas del Mercado Central, Fabián Zeta.

Según los cálculos de Zeta, el kilo perejil debería venderse en las verdulerías a $ 3. En las cadenas de hipermercados, como Coto, Carrefour, Disco, Jumbo y Wall-mart, entre otros, el precio por kilo oscila entre los 13 y los 30,60 pesos.

Hasta el año pasado, las amas de casa tenían que pagar un peso por cada 100 gramos de ese vegetal que se usa para aderezar todo tipo de comidas. “Hace un tiempo largo ya que lo tengo que pagar. Antes era poco y no me importaba, pero ahora elijo entre comprar perejil o lechuga, por ejemplo”, contó María Álzaga, una vecina de Belgrano.

Según Camacho Fernández, verdulero de Almagro, el perejil aumentó recientemente porque los dueños de las huertas de los alrededores de Buenos Aires están desesperados por cubrir sus costos.

“La fruta y la verdura en general se encareció por el clima y también porque la inflación hizo subir los precios de los insumos, del transporte, de todo...”, se quejó el dueño de la verdulería situada en Gascón entre Rocamora y Guardia Vieja.

Para los productores, la producción de perejil no es abundante, aunque tampoco es escasa. Según algunos verduleros, la gente no quiere pagarlo porque está acostumbrada a conseguirlo gratis y porque desde enero tiene que gastar un promedio de 20 pesos diarios en la compra de no más de tres kilos de fruta o verdura.

Fuente: criticadigital.com