Según un informe de Moody’s Economy.com, este año se perfila difícil para la industria del vino en la Costa Norte de Estados Unidos, pese a que hay signos de recuperación en la economía norteamericana y los gastos en consumo, lentamente aumentan.
"La salud del consumo en Estados Unidos mejorará en el corto plazo pero aún está lejos de la recuperación," escribió Ed Martinez, economista senior en Moody's Economy.com, en el reporte para la industria preparado para el Sonoma County Economic Development Board. Indicadores clave de tal saludo, son las ventas en comercios, el nivel de ahorro, la confianza del consumidor, los índices de stock en los mercados, precios locales y el patrimonio neto del hogar. Todos mejoraron desde las profundidades de la recesión de hace un año, pero se mantienen por debajo de los niveles que había al inicio de la recesión económica, a finales de 2007.
Por ejemplo, la tasa de ahorro en el primer bimestre de este año fue de 3.1% más baja que el 3.9 % promedio de la primera mitad de 2009.
"Sin embargo, las expectativas de una mejora económica y de empleo pesan en cualquier revisión y terminan con la consecuente migración del consumidor a los productos value, en tiempo cercano", señaló Martinez.
Las tasas de desempleo en Estados Unidos eran de 10.4 % en febrero, comparadas con el 7% de un año atrás, acorde a las estadísticas del gobierno., lo que podría declinar el año próximo. Al mismo tiempo, el ingreso per cápita podría crecer al menos 2 % este año.
El cambio hacia vinos de menor valor fue dramático para las ventas de vino el año pasado y se espera que esta situación continúe este año, de acuerdo al reporte de Moody's Economy.com Medidas clave para la venta de vinos Ultra Premium han sido las salidas en restaurantes y otros puntos on-premise, sector que fue muy golpeado, con caídas del 6% al 9% el año pasado, según los analistas Gomberg Fredrikson & Associates.
La baja en ventas para vinos de medio a alto rango fue más dramática, alcanzando 20 a 30%, de acuerdo a las vinotecas de North Coast contactadas por el reporte de Sonoma County.
"Para bodegas pequeñas, la combinación entre caída de ventas y acumulación de inventarios ha dañado sus balances", señaló Martinez. "La cifa de defaults y cierres de bodegas en las áreas vitivinícolas de North Bay surgieron el año pasado. Las afligidas ventas de bodegas y viñedos, llamadas ‘bargain transitions', son inevitables y parte necesaria del ciclo de los negocios", señala Rob McMillan, fundador de la Premium Wine Division de Silicon Valley Bank y autor del pronóstico anual de la industria y la economía de esa institución.
McMillan afirmó su predicción inicial en el pronóstico de noviembre, sobre varias de estas "transiciones". El próximo pronóstico 2010-11 de Silicon Valley Bank para la industria del vino saldrá los primeros días de mayo. "No hay una recuperación en V, es una larga L," dijo la semana pasada. "Todo lo que vemos hoy son mejoras en los negocios top line, pero esto no indica que la economía, ganancialmente o potencialmente, haya mejorada, y haya dejado todos los demás ecos del crash bajo suelo. Por eso decimos que hay aún dolor en el proceso económico."
Algunos de estos "ecos" son la soberanía de la riqueza global y el nada estimulante efecto de algunos fondos que provienen de iniciativas de estímulos federales, que vuelven al tesoro. Las preocupaciones de la riqueza soberana incluyen la mejora fiscal de Grecia, Islandia y Portugal y las proyecciones de un crecimiento importante de la deuda interna de EEUU en los próximos años.
Así y todo, las perspectivas de largo plazo de una revancha en el negocio del vino, son buenas, de acuerdo a lo que señalan Mr. McMillan y Mr. Martinez.
Fuente: Jeff Quackenbush, Business Journal Staff Reporter
Traducción: Gabriela Malizia
El share de los consumidores claveEl share de los consumidores clave o de aquellos que beben vino semanalmente, creció desde 2000 a 2009, en remplazo de los bebedores marginales, dice el reporte de Moody, Economy.com.
Esto ayudó a llevar las ventas de vino en EEUU un 1.9% arriba en volumen.
También son potencialmente positivos a futuro esos bebedores legales, llamados Millennial, una generación de consumidores que hoy tienen entre 15 y 32 años, los cuales han sido más aptos para volverse clave, que los consumidores de la generación anterior. Sin embargo, muchos de estos jóvenes consumidores fueron golpeados por la pérdida de empleo durante la recesión.
"Las bodegas de North Coast podrían mitigar los efectos del prolongado freno en los vinos de alta gama por una mayor diversificación de los niveles de precio", señala el reporte de Moody.
Fuente: Area del Vino
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