jueves, 3 de noviembre de 2011

Ansiedad y deseos de comer dulce

En estos tiempos de tanta vorágine nos encontramos frente a situaciones que nos pueden generar stress o ansiedad, esos son los momentos en los que uno puede sentirse más tentado a comer en exceso, especialmente cosas dulces. 

Adentrándonos, algunos factores que modifican las pautas más tradicionales de alimentación son: la urbanización y los estilos de compra de alimentos manufacturados, pre-cocidos o de preparación rápida; la mayoría de ellos contienen grandes proporciones de sal, grasas saturadas, azúcares, etc. A esto hay que sumarle que en muchos casos las personas en el trabajo, al comer fuera de sus hogares, consumen “lo que pueden” y realizan escasa o nula actividad física debido a labores sedentarias. 

Con la combinación de estos factores se desarrollan respuestas consumatorias que puede llevar al consumo excesivo de comida, produciendo trastornos de alimentación pues se hayan fuertemente vinculados con factores situacionales que el nutricionista debe al menos reconocer, así como con el desarrollo de otros hábitos también perjudiciales para la salud. Entre los distintos tipos de respuestas consumatorias, encontramos algunas que se mezclan con costumbres, normas o pautas sociales: es decir, además de las variables individuales referidas, deben considerarse las variables sociales que dan lugar a los “excesos socialmente aceptados”.

Por todo lo dicho, es necesario estar alerta a los cambios que se producen en nuestros hábitos para evitar los “ataques de ansiedad” y el aumento de peso para mantener una alimentación equilibrada. Para que sea posible, se deben respetar las cuatro comidas y los horarios de estas, además de consultar a un nutricionista para ayudar a mantener buenos hábitos alimenticios. 

Fuente: nutri-salud.com.ar

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