Le
gustaría saber que el malbec es un vino muy aromático, con notas de
ciruela fresca o en compota con tonos de pasas de uva, café, cuero,
chocolates o trufas. También de vainillas y violetas. Y que aunque llegó
de Francia es la uva nacional y un vino que va muy bien con las carnes
de caza, el cordero patagónico o un buen risotto.
Si definitivamente se tentó y quiere saber más, no hace falta anotarse en el curso con el sommelier de moda. Con solo tomar el subte línea D y bajarse en Facultad de Medicina, podrá participar de alguna de las charlas gratuitas que médicos y enólogos ofrecen dos veces al año en el Hospital de Clínicas para promocionar lo bien que una copa de vino le hace al corazón.
Si definitivamente se tentó y quiere saber más, no hace falta anotarse en el curso con el sommelier de moda. Con solo tomar el subte línea D y bajarse en Facultad de Medicina, podrá participar de alguna de las charlas gratuitas que médicos y enólogos ofrecen dos veces al año en el Hospital de Clínicas para promocionar lo bien que una copa de vino le hace al corazón.
Ayer,
se realizó una nueva reunión en la que el público pudo aprender las
diferencias entre un varietal y un blend, pero también que son los
polifenoles que contiene el vino los que le dan un poder antioxidante tan potente como el del té verde
. Es decir, que el vino – siempre que se beba con mesura– es uno de los
productos que sirve para reducir el riesgo de enfermedades
cardiovasculares. Como las frutillas, el maní o los alimentos de la
llamada “dieta mediterránea” – tomates, aceitunas, aceite de oliva – los
polifenoles del vino previenen el deterioro de las arterias al evitar
que se acumule grasa en las paredes.
Ricardo
López Santi, presidente de la Federación Argentina de Cardiología,
explica las razones de porqué se habla de vino en un hospital: “Este
encuentro no significa que invitemos a los pacientes a tomar vino.
Por el contrario, sólo estamos educando a los que ya lo toman para que lo hagan de manera moderada”.
Para
entender la importancia que el vino puede tener sobre el cuerpo, una de
las secciones de la 4° Cátedra de Medicina se llama, precisamente,
“vino y salud”.
Roberto
Héctor Iermoli está a cargo de esa cátedra –que junto con la dirección
de docencia e investigación del Hospital organizan las charlas – y
cuenta que “el vino se consumía siete mil años antes de Cristo. La
primera farmacopea de los sumerios ya mencionaba el uso del vino como
medicina”.
Esta
charla en el Hospital de Clínicas forma parte de la campaña “100.000
corazones”, que lleva adelante la Federación Argentina de Cardiología,
la Fundación Bioquímica Argentina y el Ministerio de Salud de la Nación.
La idea es bajar las cien mil muertes por problemas cardiovasculares que cada año ocurren en Argentina .
Pero
además de contar los beneficios del vino, los médicos también se ocupan
de dejar en claro que pasarse de la medida aconsejada puede provocar el
efecto contrario y causar daños al corazón. Por eso, recomiendan dos
copas diarias para las mujeres y tres para los hombres.
Consultado por Clarín
, Alberto Alvarez, psiquiatra especialista en adicciones, opina que
resulta “interesante que un hospital promueva el consumo moderado. Antes
se lo usaba en festejos familiares, ahora se toma indiscriminadamente”.
Y concluye: “Para estar bien no es necesario emborracharse”.
Fuente: clarin.com
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