Por sus vitaminas A, B y E es un buen aporte de antioxidantes dado que estos combaten los radicales libres causantes del envejecimiento celular. Su vitamina A es beneficiosa para la buena conservación de la piel y la vista, además de actuar sobre el sistema inmunitario. La vitamina B actúa como antineurítica, protegiendo contra las enfermedades del corazón.
El potasio ayuda a la eliminación de líquidos por lo cual favorece al organismo en los cuadros de deficiencia renal, enfermedades del hígado y es especialmente indicada durante la menopausia, etapa en la que se presenta una mayor retención de líquidos. Por su alto contenido de hierro es esencial para prevenir cuadros anémicos.
Las ciruelas son ideales para ingerirlas como mermelada, en postres, en pasteles como comida dulce o como fruta de postre pero también pueden ser ingeridas como ciruelas desecadas en la elaboración de distintos platos gourmet acompañando carnes y salsas.
Para las dietas de adelgazar, las ciruelas son indicadas por su aporte de fibra, por favorecer la eliminación de líquidos y además por su bajo nivel de calorías.
Una dieta rica en ciruelas favorece el estado de los individuos durante el período de enfermedades de las vías respiratorias como la bronquitis, porque ayuda a combatir la tos, diluyendo y facilitando la expulsión de la mucosidad.
Como fruta de postre es mejor ingerirla con su piel porque es allí donde se encuentra la mayor concentración de fibra, pero habrá que tener el cuidado extremo de lavarla con agua segura porque si no se trata de ciruelas de cultivos biológicos pueden haber sido rociadas con pesticidas y otras sustancias tóxicas para el organismo.
Por todo lo antedicho se puede concluir que las ciruelas forman parte de un grupo de frutas que favorecen la salud. Hay que tener en cuenta que si se compran muy maduras es conveniente colocarlas dentro de la heladera pero si aún no lo están habrá que dejarlas fuera de ella hasta que maduren para luego conservarlas dentro.
Un detalle importante al momento de ingerir las frutas, en este caso las ciruelas es sacarlas de la heladera un tiempo antes de ingerirlas porque de esta manera se satisface de su sabor ya que el frío se lo cambia.
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