Ya en el Siglo XIX, la dinastia Al Maktoum se hizo con el control de la región, y Dubai se convierte en un emirato árabe independiente. En 1835, años más tarde, Dubai firma una tregua marítima con Gran Bretaña, y se sometió al protectorado británico a cambio de mantener lejos a los otomanos. Dubai se convierte entonces en un lugar de paso estratégico.
Ya en el Siglo XX, Dubai se convierte en un lugar estratégico para el intercambio, para las finanzas, en los primeros años del siglo XX muchos hindúes se asientan en la ciudad, hasta 1930 esta ciudad era conocida por las perlas que exportaba únicamente, a partir de ahora, son varias las cuestiones que la hacen ser una ciudad conocida. La Rupia del Golfo se devaluó en 1966, y Dubai se une con el estado de Qatar, se encuentra petroleo y la ciudad comienza a crecer a pasos agigantados. En 1971 se forman los Emiratos Árabes Unidos, de los que Dubai formará parte, y en 1973 se crea el dirham de EAU, la moneda única de los Emiratos Árabes Unidos.
En las última dos o tres décadas, Dubai ha sufrido un desarrollo impresionante, los petrodólares han permitido que esta pequeña ciudad de comerciantes de perlas se haya convertido en todo lujo y glamour, rascacielos increíbles, casas de lujo, hoteles de lujo donde alojarse, rascacielos donde se toman parte de las decisiones más importantes del mundo desde el punto de vista financiero y económico, y un lugar que continúa creciendo, ganando terreno al mar o al desierto.
La historia de Dubai, a día de hoy, es la historia de un cuento de hadas, en los que sobre una inmensa duna del desierto, frente al mar, nació y creció uno de los centros económicos más importantes del mundo.
lunes, 27 de septiembre de 2010
Dubai y su historia
Dubai es un lugar que históricamente ha estado deshabitado. Su entorno poco interesante, desértico, y sus tierras infértiles así lo propiciaban, si bien los buscadores de perlas tenían en el Siglo XVI numerosos asentamientos en esta zona del Golfo Pérsico. Aquí llegaban buscadores de perlas, buceadores venecianos fundamentalmente, en busca de tan preciada pieza.
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