Lejos están los resultados récords que habían obtenido los industriales del mosto en el año 2006 y 2007. Desde que comenzó la crisis internacional, la producción y exportación de mostos ha ido disminuyendo año a año y ahora se hace más difícil repuntar.
De hecho, según Jorge Rives, de la empresa Mostomat e integrante de la Cámara Argentina de Productores y exportadores de Mosto, Argentina ya perdió el lugar que supo ocupar como primer exportador de mosto del mundo. De acuerdo con el empresario, los problemas de sector ya no se vinculan a la crisis internacional, que al principio había ocasionado una gran pérdida en los volúmenes de demanda. Ahora, si bien continúan con una baja en los pedidos a nivel internacional, el principal problema radica en la falta de competitividad del sector, debido a los altos costos que tienen que afrontar.
“En San Juan y Mendoza, las cifras son proporcionales a la tercera parte de lo producido en los años picos, 2006, 2007 y 2008, cuando estábamos por las 200 mil toneladas y ahora estamos en las 70 mil toneladas”, dijo Rives.
Pero no es tanto la baja de la demanda lo que los está afectando, según el industrial, sino además los altos costos energéticos que tienen que afrontar desde que la nación puso en marcha el programa Energía Plus en el año 2006. “Esta resolución toma como referencia lo que uno consumió en 2005 y si uno supera esos valores, tiene una multa muy alta, de un 300%”, afirmó Jorge Rives.
Un problema similar tienen con el suministro de gas. “Este viene facturado en dólares y ha tenido un fuerte aumento en los últimos años. Por ejemplo, en 2005 el decámetro cúbico de gas costaba 58 dólares. Ya en 2008, aumentó a 98 dólares. En 2009, 101 dólares y ahora está a 112 dólares el decámetro cúbico de gas”, precisó.
Las cifras son por demás importantes teniendo en cuenta que la industria mostera es una de las que más consumo de gas genera, alrededor de tres decámetros cúbicos por día. Por lo tanto, una empresa como Mostomat, tiene facturas a pagar por el suministro de alrededor de 80 mil pesos por mes.
Rives, señaló además que la única opción que les queda para hacer frente a estos costos es el traslado a los precios de venta. “Por eso es que vendemos menos”, dijo.
Fuente: Diario de Cuyo
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