Bodegas López representa un caso excepcional dentro de la industria vitivinícola argentina. Iniciada en 1898, hoy continúa en manos de la familia fundadora, dirigida por la tercera y cuarta generación. Su filosofía es mantener la calidad de los vinos inalterable a través de los años.
El fundador de la bodega, José López Rivas, llegó en 1886, proveniente de España. En 1898 se arraigó en Mendoza y comenzó la elaboración de sus propios vinos. Compró terrenos en General Gutiérrez, Maipú, donde construyó la actual bodega. José Federico López, único hijo de José López Rivas, fue el continuador directo de la empresa familiar.
Actualmente, bajo la presidencia de Carlos Alberto López, Bodegas López cuenta con 1.100 hectáreas de viñedos propios y 500 de terceros, ubicados en Maipú, Luján de Cuyo y Tupungato. Entre las variedades que cultiva se encuentran Malbec, Cabernet Sauvignon, Sangiovesse, Merlot, Pinot Noir, Syrah, Chardonnay, Chenín Blanc, Semillón y Sauvignon Blanc.
Calidad ante todo
La filosofía de López es garantizar la calidad en todos los procesos del vino, para poder obtener un producto final de alta calidad. Según indicaron desde la bodega, el concepto general es el de mantener la calidad de los vinos inalterable a través de los años.
Las particularidades de los vinos López que le dan su verdadero carácter e identidad, responden a un cuidadoso control en los procesos de maduración y selección de las uvas. La crianza y añejamiento en vasijas de roble francés de más de 5.000 litros, constituye un aporte fundamental de aromas y sabores para sus vinos tintos. Los blancos son estacionados a bajas temperaturas en tanques de acero inoxidable.
Bodegas López fue certificada por Bureau Veritas Quality International en septiembre de 2001. A la actualidad ha recibido 7 auditorías de vigilancia del Sistema de Gestión de Calidad ISO 9001: 2008, siendo su resultado satisfactorio en cada una de ellas respecto al cumplimiento de los requisitos normativos.
El estilo clásico es una característica muy marcada en los vinos de la bodega. El uso de la tonelería grande (10.000 litros de capacidad), permite a López mantener este estilo, iniciado hace varias décadas. Los vinos clásicos son Federico López, Montchenot 100 Años, Montchenot Gran Reserva 20 Años, Montchenot Gran Reserva 15 Años, Montchenot, Don Federico, Chateau Vieux, Rincón Famoso, López, Traful y Vasco Viejo.
Además, López ofrece vinos varietales (Casona López y Xero), champañas (Federico López Brut Nature, Champañas Montchenot, López y Mont Reims), jerez (Federico López Jerez) y aceite de oliva López extra virgen.
En cuanto a ventas, López destina el 95% de su producción al mercado interno y el 5% restante se exporta a Estados Unidos (el principal mercado), Nueva Zelanda, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.
Por otra parte, la tecnología es otra característica importante de esta bodega. Todos los años se van incorporando nuevos equipamientos en las distintas áreas de la bodega. Entre las últimas incorporaciones se encuentran: una planta de micro filtración totalmente automática para filtración final de los vinos, una nueva prensa neumática para vinos tintos y un nuevo equipo de frio para controlar la temperatura.
Variadas alternativas turísticas
Bodegas López es una bodega familiar y tradicional que lleva más de 20 años trabajando con turistas. Recibe aproximadamente 30.000 visitas anuales, a quienes les ofrece visitas a la bodega, champañera y fincas, degustaciones de distintos vinos Premium, almuerzos y cenas en la cava (con reserva previa), venta de vinos y merchandising, programas de poda y cosecha, entre otras alternativas.
Además, Lopez ofrece degustaciones verticales de distintas cosechas de vino Montchenot. Este tipo de degustación consiste en la catación de un mismo vino de distintas cosechas, donde se puede evaluar la evolución del color, los aromas, el paladar, el bouquet, el cuerpo y demás características desarrolladas a través de los años.
Nuevas inversionesLópez invirtió 1,5 millones de dólares en un importante centro de Turismo. Consultado sobre esta inversión, el director comercial de la bodega, Eduardo López, indicó: "El objetivo que buscamos es fidelizar clientes. Queremos que cuando un turista venga a la bodega y vea cómo hacemos los vinos, la tecnología que se pone en cada detalle, realmente se quede convencido de que tomar los vinos de López es un sello de garantía".
El nuevo centro de atención al turista no escatimó en gastos y tiene 1700 metros cuadrados divididos en tres niveles. En el subsuelo se encuentra la cava y un microcine para 62 personas en donde los visitantes conocen la historia de la familia, junto con datos sobre la elaboración y la vitivinicultura. Además, en breve se inaugurará un museo del vino, en donde se podrán ver las diferentes etapas de la evolución de la vitivinicultura, de la mano de la tradicional bodega López.
En la planta baja está el centro de atención al turista el cual contempla un gran bar, con mesas y livinsg alrededor. Esta disposición permite atender a los turistas en distintos sectores.
Uno de los grandes atractivos de la bodega en el área de enoturismo es que allí están a la venta las grandes cosechas de la bodega, de modo que un coleccionista puede llevarse vinos de diferentes años y décadas.
Finalmente, en la parte alta se encuentra el restaurante, inaugurado el 9 de julio pasado. Posee dos áreas: una sala de recepción y un amplio salón principal para 50 cubiertos, con posibilidades de expandirse.
Fuente: Area del Vino
No hay comentarios:
Publicar un comentario