martes, 7 de septiembre de 2010

La salud entra por la boca


Existe una estrecha relación entre los alimentos y ciertas enfermedades.

Muchas enfermedades se pueden prevenir y controlar con la alimentación.

La buena noticia es que podemos hacer cambios en nuestra nutrición para prevenir estas enfermedades, ya que hay una estrecha relación entre la comida y la salud.

Numerosos estudios demuestran que si uno consume a diario productos bajos en grasa saturada (o grasa animal) se previenen problemas relacionados con el colesterol malo.

Se sabe también que para prevenir algunos tipos de cáncer, es necesario mantener la buena digestión y el control del colesterol, además de consumir todos los días alimentos con alto contenido de fibra (granos, semillas y panes integrales), así como cinco porciones de frutas y verduras frescas.

El consumo de antioxidantes, vitaminas y minerales que se encuentran en las frutas y vegetales es también esencial en la prevención y control de la diabetes y problemas cardiovasculares.

Los antioxidantes que se encuentran en los fitoquímicos (químicos naturales que dan el color o la pigmentación de las frutas y vegetales) son poderosos y protegen el organismo contra muchas enfermedades, por eso es importante que en el desayuno, merienda, almuerzo y cena haya, en nuestro plato, todo un arco iris de alimentos.

Para evitar y controlar las enfermedades, no sólo basta ingerir los alimentos de los colores mencionados, sino también llevar una dieta balanceada que contenga poco sodio (sal).

El uso excesivo de sal no es bueno para las personas que sufren alguna afección a los riñones o tienen presión alta. La carne roja, embutidos y alimentos preparados y productos enlatados tienen un contenido muy alto de la misma, a diferencia de la carne blanca y la comida fresca preparada en casa.

Para evitar el consumo excesivo de sal se recomienda sazonar los alimentos con hierbas frescas y especias naturales como la pimienta, en vez de utilizar los sazonadores procesados que tienen por lo regular un alto contenido de sodio.

Las personas con diabetes pueden comer alimentos de todos los grupos mencionados, respetando siempre las porciones y el balance nutricional que les ha especificado el médico de acuerdo con su caso.

Los diabéticos tienen más bien que saber cómo ingerir las frutas y los vegetales que están cocinados; así como aprender a distribuir el consumo de los carbohidratos durante el día.

Para bajar la inflamación y el dolor que se presenta en las articulaciones es importante consumir alimentos que contengan omega-3, un ácido graso que se encuentra en el salmón, las sardinas y otros pescados, así como también en las nueces.

Médicamente se ha comprobado que este ácido graso también ayuda a combatir la arterioesclerosis, las enfermedades cardiovasculares y el colesterol malo.

Dentro de la categoría de las frutas, la frutilla posee un antioxidante que ayuda a combatir la inflamación de las articulaciones.

EL COLOR DE CADA VERDURA O FRUTA OFRECE UN BENEFICIO A LA SALUD.

No se trata solamente de consumir más fruta y hortalizas, sino que tiene importancia consumir una variedad de productos de distintos colores.

Los distintos colores de la fruta y las hortalizas tienden a corresponder a combinaciones diferentes de nutrientes y otras sustancias fitoquímicas, cada una de las cuales con sus propiedades. Rojos, naranjas y amarillos, verdes, azules y morados... mientras más colores se proporcionen al paladar, más propiedades benéficas de la alimentación para la salud.

El consumo por lo menos de una fruta u hortaliza de cada uno de los grupos de colores que figuran a continuación constituye una forma fácil de cumplir un plan de cinco días. Los colores también son una forma fácil para enseñar a los niños sobre la alimentación.

He aquí algunas recomendaciones:

- Azul: las frutas y verduras de este color ayudan a la memoria.

En este grupo tenemos el arándano, la mora, la berenjena, la batata, uvas, Ciruelas, brevas e higos, repollo y poroto negro.

- Verde: todos los alimentos de color verde protegen la visión, los dientes, los huesos, y sirven también para combatir ciertos tipos de cáncer.

En esta categoría están las lechugas verdes, legumbres verdes, pepinos y las frutas verdes como el kiwi.

- Blanco: los alimentos blancos ayudan a bajar el colesterol, protegen el corazón y previenen algunos tipos de cáncer.

Las bananas, coliflor, ajo, papas, poroto blanco y champiñones son algunos de los alimentos catalogados dentro de este grupo.

- Amarillo y naranja: las frutas y vegetales frescos de estos colores contribuyen a mantener la buena salud del corazón y la visión; también fortalecen el sistema inmunológico del organismo.

Algunos ejemplos de estos alimentos son naranja, mandarina, ananá, melón, maíz, papaya, durazno y zanahoria.

- Rojo: los alimentos de este color ayudan a la salud del corazón, la memoria y previenen el cáncer.

La remolacha, sandía, cereza, frutilla, frambuesa, los tomates y el poroto rojo son algunos de los alimentos de este grupo.

Muchas frutas y hortalizas además contienen una gran cantidad de fibra, que ayuda a eliminar, a través de la digestión, sustancias que pueden ser nocivas y a reducir los niveles de colesterol.

La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo diario mínimo de 400 gramos de hortalizas y frutas al día, o cinco porciones de 80 gramos cada una.

RESUMIENDO


Tenga en cuenta que:

“Una dieta rica en frutas y hortalizas previene una gran variedad de problemas de salud”.

Fuente: proyecto-salud.com.ar

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