jueves, 23 de septiembre de 2010

La comida, ¿puede ser adictiva?

Comemos y comemos hasta quedar satisfechos. Puede parecer una obviedad, pero no lo es. La revista The Journal of Neuroscience publicará en breve los resultados de un estudio encabezado por un equipo de investigadores de la Universidad de Texas (Estados Unidos) que demuestra que los alimentos causan placer al ser humano.

Según publica el diario El Mundo , el estudio consistió en ofrecer durante seis meses preparados (líquidos) ricos y calóricos o insípidos y sin calorías a mujeres obesas o con sobrepeso.

Mediante resonancias magnéticas funcionales lograron mostrar que las mujeres que ingirieron mayores cantidades de la bebida calórica eran aquellas cuyos cerebros mostraban una activación menor de la zona del cerebro asociada a las comidas ricas.

Según explicó Francisco Pérez Jiménez, del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, España, "la hipótesis es que el ser humano, cuando come, recibe una compensación, ya que los alimentos le causan placer".

"Las mujeres a quienes los alimentos les producen menos satisfacción suelen engordar más porque tienden a consumir más cantidad para conseguir esa gratificación", sostuvo.

Drogas. Sin embargo, los expertos consultados aclararon que no se puede hablar de adicción en los mismos términos que cuando se habla de drogas. Rafael Maldonado, catedrático de Farmacología de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, explicó: "La comida es necesaria para la supervivencia y la droga, no".

"La activación de los circuitos de recompensa que produce un estímulo natural no puede ser exactamente igual al que genera un compuesto que no resulta imprescindible", sostuvo.

"Aunque se puede llegar a la pérdida completa del control tanto en la búsqueda de comida basura como de drogas". Además, quienes comen compulsivamente pueden tener recaídas tras haber logrado moderar el consumo de calorías.

Fuente: revistaohlala.com

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