viernes, 6 de agosto de 2010

Whiskey en la gastronomía: una tendencia con status

Por si no lo sabías, el whiskey, además de pedirlo con dos hielos en forma de aperitivo, puedes llevarlo a la cocina con fines gastronómicos.

La tendencia se promueve con fuerza desde Escocia, donde ya son muchos los restaurantes que usan la bebida como pilar fundamental en el que se sustentan sus platos, una opción que también es vanguardista en su país.

Lo que se pretende, y que ya prácticamente lo ha conseguido, es que este licor alcance el status de otras bebidas en el ámbito culinario como el vino o la cerveza.

Lo correcto es no mezclar cualquier whiskey con cualquier plato. Cocinar es un proceso químico en que los aromas y paladares se unen para conseguir o lo mejor o lo peor. Por eso, antes de cocinar debemos saber qué whiskey usaremos y
seleccionar con cuidado los ingredientes.

Por ejemplo, el vacuno, el puerro, los higos u otros platos otoñales quedan deliciosos con whiskeys malt como: los whiskeys Highland Park: The Macallan, Glenfarclas y Lagavulin (especialmente las Distiller´s Edition). Los envejecidos en tanto, son mejores para salsas espesas combinadas con aves de corral.

Otros platos a los que puedes agregar un toquecito de este licor son los
pescados (exquisito es el bacalao marinado en él) con patatas o el salmon ahumado, el cordero, el pollo al bourbon, helado de whisky y para los más dulces una tarta de chocolate al whisky… ¡deliciosa!

Pero ¿cuándo se debe añadir el whiskey?

Cuando se calienta, el alcohol desaparece, esto es positivo, pero los aromas se evaporan lo que ya no es tan bueno. Cuando se prepara una salsa, si el whiskey es añadido al principio, desaparece, por lo que hay que añadirlo siempre al final y a fuego lento. Puede ser necesario añadir unas gotas antes de servirlo para resaltar los aromas.

Otro modo de conservar los aromas es dejar el pescado o la carne marinar en whiskey, antes de cocinarlos, o rociar con whiskey un pastel al salir del horno.

Un whiskey malta delicado y suave se puede utilizar más fácil que uno pesado y trufado. Es necesario probar para obtener un resultado perfecto y ahí justamente está lo más entretenido de esta tendencia gourmet.

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