Esta tarta consiste en una masa crocante previamente cocida y luego rellena de una deliciosa crema de naranja. Se termina decorándola con merengue cocido, espolvoreándole ralladura de naranja en toda la superficie y tiras finas de cáscara de naranja arrolladas.
De la misma forma se puede hacer el lemon pie sustituyendo el jugo de naranja por 1 y ½ taza de jugo de limon y 1 y ½ taza de agua.
Masa de tarta
150 gramos de mantequilla pomada
½ taza de azucar (100gramos)
1 huevo
2 cucharadas de licor de naranja o cointreau (o vino blanco, coñac etc)
3 tazas de harina (360gramos)
1 cucharadita de polvo de hornear (polvo químico, leudante)
Pizca de sal
Relleno de la tarta
3 tazas de jugo de naranja sin colar
Ralladura de la piel de una naranja (sin la parte blanca)
1 cucharada de almidón de maíz (fécula, espesante)
3 cucharadas al ras de gelatina sin sabor (21gramos)
5 yemas
½ taza de azúcar (100gramos)
5 claras
1 taza de azúcar (200gramos)
2 tazas de crema de leche (nata)
2 cucharadas de azúcar impalpable (lustre, glas)
Decoración con merengue
3 claras
180 gramos de azúcar (1 taza menos 1 cucharada)
Vainilla a gusto
2 cucharadas de azúcar impalpable (glas, pulverizada, lustre)
Preparacion
Masa de tarta.
Batir la mantequilla junto con el azúcar hasta que esté bien integrada.
Agregarle el huevo y mezclar.
Aparte, cernir la harina, el polvo de hornear y la sal.
Ir agregándole a la preparación anterior, alternando con el licor.
Una vez que se desprende la masa del bol se vuelca sobre la mesa y se termina de armar rápidamente hasta formar un bollo.
Envolverlo en papel film y llevarlo a la heladera unas horas o hasta que tome consistencia bien firme.
Se retira de la heladera y se toma un trozo de masa.
Se aplana con las manos primero espolvoreando la mesa y el palo de amasar con algo de harina.
Se estira en forma circular hasta llegar al tamaño de la base de la tartera (28cm de diámetro).
El espesor de la masa no debe ser ni grueso ni muy fino, aproximadamente 3mm.
Para trasladar la masa a la tartera se dobla a la mitad y con una espátula ancha se apoya en el fondo de la tartera.
Se desdobla y se acomoda bien adhiriéndola al molde.
Se toma otro trozo y se estira del ancho y largo de la tartera.
Se dobla apenas la tira para trasladarla y se coloca todo alrededor de la tarta.
Se afirma contra el borde de la tartera para que no caiga al cocinarse.
Se pincha la base de la masa con un tenedor.
Se toma papel aluminio y se forra toda la tartera donde está la masa.
Se adhiere bien el papel en los borde tratando que el papel sobresalga del borde superior.
Se dobla el excedente de papel hacia fuera para asegurarnos que los bordes no se bajaran.
Se lleva así al congelador de la heladera y se deja toda la noche.
Pasado ese tiempo se calienta el horno a 195º y se pone la tartera a cocinar.
Se deja unos 7 u 8 minutos, luego se retira del horno y se quita todo el papel que la recubre. Se baja la temperatura a 170º, se coloca nuevamente en el horno y se termina de cocinar más suave.
Una vez cocida se saca y se deja enfriar en la tartera y recién después se rellena.
Mousse de naranja.
Poner el almidón de maíz en una cacerola e ir agregándole de a poco jugo de naranja mientras se va revolviendo hasta disolverlo.
Poner ½ taza de jugo de naranja en una taza y espolvorearle de a poco la gelatina sin sabor.
Dejar unos minutos que se hidrate.
Verter el resto del jugo de naranja en la cacerola.
Aparte, poner las yemas en el bol de la batidora junto con ½ taza de azúcar.
Batir hasta que la preparación quede cremosa, espesa y más clara.
Retirar de la batidora e incorporarle el jugo de naranja con el almidón de maíz.
Mezclar bien y verter nuevamente todo en la cacerola.
Tomar la gelatina hidratada y llevarla al microondas 20 segundos o hasta que se disuelva totalmente, (sin que llegue a hervir porque la gelatina se quemaría.)
Verter la gelatina en la preparación anterior y llevar al fuego revolviendo en forma de ocho (forma de ocho es cuando revolviendo con una cuchara de madera lo hacemos formando el número ocho). Cuando empieza a espesar y llega a hervir se deja un momento más y se retira.
Poner la cacerola en un recipiente con agua fría e ir revolviendo cada tanto para que no se forme película en la superficie. Debe enfriar sin que llegue a coagularse.
Mientras tanto se ponen las claras en una cacerola junto con 200 gramos de azúcar.
Se lleva al fuego mezclando (no batiendo) con un batidor de mano hasta que el azúcar esté disuelto y al poner un dedo sentimos que la preparación está bastante caliente.
Retirar las claras y volcarlas dentro del bol de la batidora.
Batir hasta que las claras estén firmes y la temperatura haya bajado.
Batir la crema de leche un poco y luego agregarle el azúcar. Continuar batiendo hasta que esté espesa pero no del todo, (lo que llamamos medio punto).
Volcamos la crema de leche en las claras batidas y mezclamos un poco.
Finalmente, volcamos también la crema de naranja y mezclamos todos los elementos.
No importa si vemos que el merengue no se integra totalmente.
Una vez mezclado todo se vierte sobre la tartera y se acomoda bien la crema con una espátula. Se lleva a la heladera y se deja que enfriar bien durante 4 horas por lo menos.
Atención en este detalle.
Una vez el postre en la heladera, preparar enseguida el merengue para decorar porque hay un momento para decorar el postre.
Dejamos transcurrir un rato y tocamos la superficie del postre con un dedo.
Cuando al retirar el dedo queda algo adherido en él, es el momento de decorarlo para que el merengue quede bien adherido al postre.
Merengue directo.
Poner las claras y el azúcar en una cacerola. Mezclar apenas para unir las claras al azúcar. Prender el fuego y colocar la cacerola.
Simultáneamente prendemos la batidora y batimos continuamente hasta que el merengue haya aumentado de tamaño y al pasar la batidora notamos que se forman rayas que no se borran.
Retiramos del fuego, agregamos el azúcar cernida y continuamos batiendo hasta que vemos que el merengue tiende a juntarse en los batidores formando como una pelota.
Se pone el merengue en una manga deshechable con un puntero rizado y se va decorando la superficie de la torta apoyando el pico y apretando para que salga el merengue y a medida que sale se va subiendo el puntero. Formando un montículo que en su conjunto queda agradable. Se ralla la piel de naranja sobre la superficie para darle un toque de color.
En este caso se cortaron tiras finas de la cáscara de la naranja, se enrollaron y se apoyaron en el merengue.
Este postre se puede freezar luego de hacer todo el procedimiento. Es decir dejarlo 4 horas en la heladera. Se puede congelar sin decorar o decorado con el merengue pero teniendo la precaución de ponerlo en un envase de tortas que se venden en los comercios de venta de artículos de repostería. Para preservarlo y para evitar que absorba algún olor de otro alimento que se tenga en el freezer.
Fuente: solopostres.com
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