Argentina está en su "momentum"

Ésta fue una de las principales conclusiones del VII Foro Internacional Vitivinícola, que se desarrolló en el Hotel Intercontinental Mendoza el 8 de setiembre. "Tendencias mundiales que impactan en el negocio del vino", fue el eje del evento organizado por Bodegas de Argentina y operado por Área del Vino.

Más de 700 personas se hicieron presentes durante la jornada del 8 de setiembre mientras que otro tanto participó de las actividades que propuso la Expo Foro Innovación, entre ellas, charlas técnicas, una degustación dirigida y la visita alos stands.

Jay Miller (Estados Unidos), John Gillespie (Estados Unidos), Debra Meiburg (Hong Kong), Yummy Tanabe (Japón), Tommy Lan Chi Fan (China ), Danny Brager (Estados Unidos), José Ramón Fernández (España), Paul Hobbs (Estados Unidos), Alberto Antonini (Italia), Ed Leharman (Estados Unidos), Adolar Herman (Brasil), Amelia Nolan (Reino Unido), Daniel Pi (Argentina), José Galante (Argentina), Edgardo Del Pópolo (Argentina), Roberto de la Mota (Argentina) y Gustavo Reyes (Argentina), fueron los 17 especialistas que durante la jornada mostraron sus puntos de vistas sobre los temas más acuciantes de la industria vitivinícola.

Las perspectivas económicas

Para abrir la jornada de trabajo, el economista Gustavo Reyes brindó una charla sobre las perspectivas económicas del país teniendo en cuenta los sucesos internacionales tanto en Estados Unidos como en Europa.

La crisis internacional y la posible recesión en Estados Unidos, está afectando las operaciones en todo el mundo. En este sentido, Reyes sostuvo que "está creciendo la desconfianza en Estados Unidos y Europa, por lo cual se genera un pesimismo en los países avanzados que también desacelera a la economía de los países emergentes", describió Reyes.

Sobre las perspectivas para el 2011 - 2012, Reyes dijo que "en 2012 veremos menos crecimiento, más volatilidad, más presión inflacionaria, con una balanza comercial que se contrae. Las dinámicas de 2011 (dólar que avanza al 6% y una inflación del 24%, entre otras) no son sostenibles en 2012. Para el año próximo llega el fin del crecimiento a tasas chinas, subirán las tasas de interés reduciendo el ritmo de expansión económica. Se termina el colchón cambiario. Para pagar la deuda se deberá ir al mercado de capitales. En un escenario base sin problemas externos a o internos, el dólar terminaría el año cotizando entre $5 a $5,6".

Asia, uno de los mercados para explorar

Sin duda, es uno de los mercados más interesantes, pero la estrategia y la presencia argentina no es muy fuerte todavía. Por esta razón, Debra Meiburg (Hong Kong), Yummy Tanabe (Japón), Tommy Lan Chi Fan (China) hablaron sobre tres mercados claves.

"Tanto Hong Kong como China tienen una gran clase media, unos 300 millones de consumidores que están ávidos de conocer el vino en general. En Hong Kong se valora la educación, hay necesidad de aprender más. Si Argentina pudiera ingresar al mercado e incorporar conocimiento para entender al país, tendrá mucho éxito", sintetizó Debra Meiburg.

Sobre Japón, Yummy Tanabe, describió que "hace unos años, en Japón no sabíamos nada de vinos. Muy pocos negocios lo vendían, mucha gente ignoraba por completo a esta bebida. Ahora, gradualmente estamos conociendo el vino en casa y en los restaurantes. La idea del vino en Japón es distinta a la que se tiene en otros países".

Además agregó que "los consumidores se enfocan en las variedades que tienen nombres sencillos. Para Argentina eso es bueno. De hecho, las importaciones de vino argentino a Japón aumentaron un 20%. Creo que para tener éxito deben dar información sobre el destino y diferenciarse de Chile".

Tommy Lam Chi Fan, desde China, hizo mucho hincapié en el hecho de seleccionar cuidadosamente los distribuidores. "Para abarcar un rango mayor se puede tener varios distribuidores en ciudades más chicas", aseguró. El crecimiento en los próximos 10 años en China del PBI será mayor y a tasas interesantes, por lo que vamos a poder comprar más vino", finalizó.

Estados Unidos, un mercado por mantener

Sobre Estados Unidos, John Gillespie sostuvo que "el consumo de vino está dado por tres generaciones los Baby Boomer (47 -65) que representan 77 millones de personas, la Generation X (35 -46) 44 millones y los Millennial (17 -34) con 70 millones. El crecimiento de consumo ha estado dado por esta última generación. 4 de cada 10 botellas que se consumen en Estados Unidos está dado por los Millenial. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta generación se caracteriza por no ser leal a las marcas, sí a las variedades. Es una generación enfocada permanente a buscar cosas nuevas, países, marcas, buscan innovar".

Sobre la capacidad de compra de los consumidores, Gillespi aseguró que el trading down es una tendencia que no desaparecerá rápidamente. "Además, los consumidores destacan que cada vez hay vinos con mejor calidad en la franja de 10 a 20 dólares por lo que no le encuentran sentido a gastar más dinero".

Por su parte, Danny Brager, especialista en bebidas de Nielsen US, aseguró que "la economía de los Estados Unidos es frágil, los consumidores son cautelosos y el valor está marcando la tendencia, y este sentido Argentina representa un gran valor. 8 de cada 10 estadounidenses opina que no se va salir de la crisis en el próximo año, por lo que prefiere consumir vino en su casa, no arriesgar en probar cosas nuevas, y buscar aquellos vinos con mejor relación precio-calidad".

"Argentina se caracteriza por su calidad, su diversidad. En este sentido, más allá de que el Malbec sea un orgullo y sello del país no deben centrarse sólo en él. Hay espacio para una segunda variedad argentina, que pueden ser los blend, el Torrontés dentro de las blancas, y las variedades ya tradicionales", dijo Brager.

Con respecto a la comunicación, Brager destacó que "Argentina debe hacer más ruido en las redes sociales y medios de comunicación. Aún se escucha muy poco".

Finalmente, mencionó tres grupos claves para los vinos argentinos, según las proyecciones del 2050. Una de ellas son las generaciones más jóvenes, aquellos de 55 a 64 años y los hispanos, un grupo que está consumiendo mucho vino importado y busca acercarse a su país consumiendo vinos de su origen. Además, 2/3 de los hispanos estadounidenses viven en 5 estados, los cinco estados que más consumen vinos, el 44% del consumo total de Estados Unidos: Florida, New York, Texas, California e Illiniols.

Nuevo programa en Europa

José Ramón Fernandez, secretario general de CEEV, mostró las virtudes del programa cuyo objetivo es promover la moderación y la responsabilidad en el consumo de vino, contribuyendo a la prevención del consumo excesivo o indebido de bebidas alcohólicas en Europa.

"Si no trabajamos en el consumo moderado y responsable del vino vamos a quedar marginados. Nosotros buscamos transmitir el disfrute del consumo de forma racional y comunicar cuáles son las consecuencias de beber en exceso. Debemos innovar y estar delante de las tendencias que se vienen. El desafío es dar más y mejor información para el consumidor. En base a esto, la industria tiene un gran desafío en el etiquetado, sobre todo en lo que respecta a ingredientes y valores nutricionales, en donde el vino en este momento ha quedado excluido por la OMS", destacó Fernandez.

Finalmente, comentó que "es posible que la tendencia de vinos con menor graduación alcohólica se acentúe en los próximos años, sin embargo hay un problema atrás legislativo", apuntó.

El futuro del Malbec

Con 30.000 hectáreas implantadas con Malbec, la variedad demostró un crecimiento equilibrado en relación a la demanda. Las moderadas tasas de crecimiento en exportaciones e implantación protegen al Malbec argentino de caer en la "commoditización". Ésta fue una de las conclusiones del panel "El futuro del Malbec" en el que participaron los enólogos locales Daniel Pi, José Galante, Edgardo Del Pópolo, Roberto de la Mota y los asesores internacionales, Paul Hobbs y Alberto Antonini.

Una advertencia importante y que tiene que ver con la coyuntura, es que el Malbec es un driver de consumo no sólo en los mercados internacionales sino principalmente en el mercado interno. Daniel Pi subrayó: "mantener la relación precio/calidad porque no es sólo el fenómeno Malbec lo que ha llevado a la venta de vinos argentinos, sino la relación precio y calidad que tenemos en todos los vinos. En la relación costos internos frente al dólar, no hay que tentarse y bajar la calidad".

Uno de los temas que se abordó con reiteración es el temor a que el crecimiento del Malbec argentino en Estados Unidos pueda convertir a esta variedad en un Shiraz australiano. "Las situaciones son muy diferentes" explicó Edgardo del Pópolo gerente de viñedos de Doña Paula quien subrayó que si bien Australia cayó en ventas en Estados Unidos, de 64 millones a 47 millones de cajas, ha mantenido relativamente las tasas de crecimiento. Las exportaciones e implantación protegen al Malbec argentino de caer en la commoditización".

Se advierte la necesidad de trabajar más intensamente en denominaciones geográficas y en diferenciación de terroirs. Esto permitirá proteger al Malbec de caer en la categoría de "commodity", ordenando el mercado de uvas y diferenciando al Malbec de Argentina de posibles competencias que la variedad pueda tener en el futuro, cuando se sumen más productores en otros países.

En este sentido, José Galante, indicó que "no tenemos una selección clonal buena, determinada para cada rango de precio y eso es un tema en que debemos trabajar".

Sobre la calidad del Malbec, Roberto De la Mota indicó que "por ahí hemos escuchado decir que el Malbec no tiene capacidad para la guarda; tiene la plasticidad para hacer vinos jóvenes, pero también vinos de guarda. Leyendo a un autor francés de principios de siglo decía que el Malbec era ideal para elaborar vinos de 30 años en barricas y otros 50 años en botella".

Por su parte, Alberto Antonini insistió en la necesidad de comenzar a trabajar con denominaciones de origen. "Hasta ahora empujamos mucho la variedad de uva, logramos posicionar así Argentina, eso ha funcionado bien; el mensaje fue fácil de entender, llegó firme junto con un vino que al consumidor le gusta mucho. Todo eso funciona muy bien porque el mercado sigue comprando y la venta está firme. Uno se pregunta cuál es la próxima etapa; a veces hay que empezar a cambiar las cosas cuando funcionan bien, porque cuando dejaron de funcionar es demasiado tarde. Ahora hay que empezar a vender más Argentina, no es un proceso rápido pero hay que lograr más identidad; la variedad de uva es un concepto frágil. Cuando se empuja la variedad, se termina en un commodity".

En tanto, Paul Hobbs sostuvo que pese a que hay Malbec en otros lugares del mundo, el varietal emblema argentino será difícil de batir.

"Cahors está tratando de acercarse al éxito del Malbec de Argentina en este mercado. No hay grandes competidores internacionales por el momento y si hay competencia el Malbec se puede fortalecer. Sabemos que la variedad puede dar gran profundidad, en Francia lo están trabajando bien, corrigiendo defectos que tenía en Cahors".

El Foro finalizó con la visión de un gurú del vino: Jay Miller, el paladar de Robert Parker para los vinos de Sudamérica, quien dio su visión sobre el futuro de Argentina en general y del Malbec en particular.

La visión de los importadores

Dos importadores, Ed Leharman (Estados Unidos), Adolar Herman (Brasil) hablaron sobre sus respectivos mercados y dieron su visión particular.

"En Brasil hay una guerra de precios dada por la presencia de más de 25.000 etiquetas en ese mercado. Argentina necesita diversificarse en cuanto a terruños y variedades y no enfocarse tanto en Malbec", indicó Adolar Herman.

Por su parte, Ed Leharman aseguró que "en términos de franjas de precios, Argentina se encuentra bien posicionada en el rango que van de U$S 10 a 15 y de U$ 16 a 25. Se necesita que Argentina siga siendo fuerte en estos segmentos, con relación precio/calidad".

Fuente: Area del Vino