Comer es necesario para mantener una buena salud general. Es cierto que los alimentos adecuados
serán necesarios para mantenernos es perfecto estado, pero no solo es
bueno saber elegir los alimentos que cubran todas la necesidades
nutricionales que tienen nuestro cuerpo, ya que muchas veces simplemente
hay que tener en cuenta una serie de pequeños gestos a la hora de alimentarnos que nos ayudarán mucho a controlar el peso. Por eso en esta ocasión queremos detenernos en estos puntos que podemos tener presentes a partir de ahora.
Habitualmente cuando nos alimentamos tenemos muy en cuenta los nutrientes que nos llevamos a la boca. Contar las calorías y tener presente lo que comemos es una práctica muy habitual a la hora de cuidar la línea.
Pero es cierto que muchas veces no es solamente lo que comemos, sino
cómo lo hacemos, ya que los hábitos a la hora de sentarnos a comer son
muy importante y en muchos casos pueden dejar mucho que desear. Por ello
vamos a hacer un repaso a algunos de los errores más garrafales que nos
pueden estar haciendo engordar sin darnos cuenta.
Servir la comida en platos pequeños para comer menos
En primer lugar vamos a detenernos en un punto esencial, y es que en
la gran mayoría de los casos comemos por los ojos, y lo que vemos nos
impulsa a ingerir más o menos cantidad de alimentos. Para ello es muy
bueno que utilicemos cuando nos sentemos a comer un ajuar adecuado. Es
decir, si servimos la comida en platos pequeños al
verlos más llenos nos parecerá que estamos ingiriendo más cantidad de
alimento de la que realmente nos estamos llevando a la boca. Lo mismo
sucede con la presentación de los mismos. Si dividimos los alimentos en
varios platos parecerá que comemos más, aunque la cantidad es realmente
la misma o menos. Eso sí, debemos cuidar las cantidades…
Seguir meticulosamente el ritual de la comida
Seguir el ritual de la comida es muy bueno para
ingerir menos alimento, ya que la base de una correcta alimentación es
masticar bien los alimentos y tomarnos nuestro tiempo cuando estemos
sentados en la mesa. Si seguimos el ritual de la mesa conseguiremos
masticar bien y comer con calma. Para ello es necesario que nos sentemos
a la mesa, sirvamos los platos y respetemos los tiempos. Comer con
calma hará que nuestro cerebro sepa que estamos ingiriendo alimento y de
las órdenes pertinentes para saciar el apetito. Cuando comemos con
prisa esto no sucede porque al comer deprisa engullimos alimento de
manera rápida, tanto que al cerebro no le da tiempo a enterarse y cuando
lo hace hemos comido mucho.
Cuidado con la sobremesa
La sobremesa es otro de los problemas que se
presentan cuando no queremos ganar peso. Por norma general después de
comer nuestro organismo demanda dulce. Por este motivo la sobremesa es
un peligro. Es cierto que el relax es necesario cuando comemos, pero no
debe ser excesivo, ya que nos relajamos en exceso y en este momento es
cuando solemos caer en la tentación de consumir alimentos dulces ricos
en calorías y grasas. Por ello es bueno que nos activemos nada más
terminar de comer o que nos llevemos a la boca alimentos alternativos
como un yogurt desnatado o una fruta, que nos ayuden a acabar con esas
necesidades de ingerir algo dulce.
Controlar la bebida para no sumar calorías
Junto a la sobremesa hay un punto que casi nunca tenemos en cuenta a la hora de comer, y es la bebida.
La gran mayoría de nosotros no caemos en que se trata de un alimento
más que nos aporta calorías de la misma forma que lo hacen los alimentos
sólidos. Por ello es necesario que sepamos elegir muy bien el tipo de
bebida que vamos a ingerir, ya que puede aportarnos algunas calorías de
más sin apenas darnos cuenta. Por ello el agua es una buena alternativa
que nos hidratará con cero calorías. Junto a esto es importante que nada
más terminar de comer nos activemos para comenzar a quemar calorías
cuanto antes. Eso sí, al estar haciendo la digestión no podemos realizar
actividades demasiado intensas.
Imagen | detusalud.com
Fuente. vitonica.com
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