"Apenas llegué me encontré con un espectáculo dantesco". Con estas palabras, José Manuel Ortega, describió alguna de las sensaciones que lo abrumaron cuando llegó a la zona de Maule- Chile, donde O. Fouriner, la empresa de la cual es presidente, tiene su bodega.
Los daños tras el terremoto que azotó a Chile durante las primeras horas del sábado pasado, ya no sólo se ven en ámbito doméstico sino también en el comercial. Varios medios de comunicación chilenos aseguran que las pérdidas en la vitivinicultura son muy importantes. Entidades oficiales las estiman en 125 millones de litros de vino, lo que supone pérdidas económicas por U$S 250 millones.
Consultado por Día a Día del Vino, José Manuel Ortega, de O. Fournier, sostuvo: "milagrosamente, no hemos tenido pérdidas humanas entre nuestros empleados y la verdad es que en la bodega no hemos podido constatar graves problemas edilicios (actualmente O. Fournier alquila un edificio que perteneció a Kendall Jackson). Sin embargo, los tanque se movieron de su lugar, las barricas se cayeron y no tenemos agua ni electricidad".
Tal como se puede observar en las fotografías tomadas por este empresario, la bodega del siglo XIX sobre la que se pensaba construir la nueva bodega del grupo quedó devastada. Además, uno de los viñedos, ubicado a orillas del RÍo Loncomilla, perdió 10 metros de terreno, los cuales, literalmente, se cayeron al río.
Las bodegas más afectadas son las ubicadas en la VI y VII región de Chile, que concentran el 75% de la producción del vecino país. Los daños no son sólo de infraestructura, sino que los mercados de valores están manifestando la situación: las acciones de las bodegas San Pedro Tarapacá (VSPT) y del grupo Concha y Toro tuvieron fuertes bajas.
"La gran mayoría de las viñas cuenta con seguros, por lo tanto, esto no es una catástrofe", aseguró René Merino, presidente de Viñas de Chile, entidad que agrupa a más del 90% del total de la industria, a la agencia EFE. Añadió que "hay daños que aún no están cuantificados, como los de infraestructura, área en la que se requerirá más tiempo para obtener los datos completos". Según el dirigente empresarial, las bodegas están en condiciones de seguir despachando sus productos, aunque hay problemas de logística, ya que aún no se normaliza todo el suministro eléctrico y la conectividad vial.
Las más afectadas
En un comunicado de prensa, Viña Concha y Toro indicó "el área más afectada por el terremoto es el centro-sur del país, corazón de la actividad vitivinícola de Chile. Nuestra compañía, al igual que el resto de la industria, ha sido fuertemente golpeada por esta catástrofe. Hemos podido constatar graves daños en algunas de nuestras principales bodegas ubicadas en la zona de mayor impacto, incluyendo importantes pérdidas de vino y de capacidad productiva.
La magnitud exacta de los daños se está dimensionando actualmente. Frente a este evento de fuerza mayor, Viña Concha y Toro se ha visto en la obligación de paralizar temporalmente -plazo que estimamos en una semana- sus actividades productivas y logísticas. Todos nuestros esfuerzos están volcados a cuantificar la dimensión de esta situación y reanudar en el menor plazo posible las operaciones".
Fuentes: EFE, Reuters, El Mercurio, La Tercera,
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