En el corazón de Chacras de Coria, donde antes funcionaba "Karma" inauguró "Nadia O. F.", restaurante que acerca a la ciudad, la reconocida cocina del restó ubicado en bodega O. Fournier en el Valle de Uco.
José Manuel Ortega Gil Fournier y su esposa Nadia son los propietarios de este primoroso rincón de Chacras. Nadia, hija de una española y un marroquí, apasionada por los viajes y las diversas culturas, vuelca en sus creaciones culinarias mucho de mundo. José Manuel, bodeguero por oficio y gusto, también viajero de profesión, está a cargo de las relaciones públicas y por supuesto, de los vinos. En Nadia O. F. hay varias opciones relacionadas con este producto. La primera ofrece un menú sin vino (95 pesos) ya que el comensal, si gusta, puede llevar su botella y sólo se le cobra el descorche ($25).
Una larga mesa de madera maciza que puede albergar a varias personas de distintas raleas, se explica por esta intención de compartir el vino. "Puede venir un turista con el vino que ha comprado en una bodega o un bodeguero con su vino para mostrárselo a un cliente o tú que has traído un vino de Francia y quieres probarlo aquí. En esta mesa bien puede darse que unos a otros se den a degustar sus vinos", fantasea José Manuel, puesto que su intención es que en Nadia O. F., el vino tenga un protagonismo especial, ya que cada quien tiene vía libre para llevar el que más le guste.
Los comensales también pueden optar por las distintas líneas de O. Fournier. Ésta es la oferta: menú maridado con línea Urban $130, menú con maridaje Urban y B Cruz, $150 y menú con Urban, B Crux y Alfa Cruz -vinos de alta gama de la bodega- $180.
Para compartir
Que la cocina gourmet de Nadia O. F. es original, lo comprobó un grupo de comensales de Área del Vino, amablemente invitados por los dueños. En una noche donde primaron conversaciones en torno al vino, a la cacería, a las recetas de los abuelos y a las tradiciones culinarias de cada país, fue degustado el menú de la semana, de cuatro pasos.
¿Quién pudo resistirse a los panes tortitas de aceite de oliva, elaborados en horno de barro? Nadie. Los pancitos se sirven en unas exquisitas canastas de mimbre con tapa, para conservar el calor.
Bellamente servida, en la larga mesa de pinotea se destacaron los detalles: elegantes platos de sitio símil piedra, elaborados con papel maché y las copas de cristal con el logo del restaurante tallado al pie, una silueta femenina.
El menú, que cambia todas las semanas, incluyó como aperitivos, carpaccio de calabacín con aceite de oliva extra virgen y virutas de parmesano y pasta rellena de rabo de toro con su reducción de Malbec. Éstos fueron maridados con un Sauvignon Blanc y un blend de Tempranillo - Malbec de la línea Urban.
Luego, los comensales pudieron escoger entre ajo blanco (sopa fría de almendras con uvas) o escalibada (ensalada de pimientos y verduras asados en horno de leña). Con ambas alternativas se sirvió el famoso B Cruz de la bodega.
Como platos principales, las opciones fueron: lomo de cerdo crujiente marinado en mostaza con guarnición de camote, naranja y membrillo y paella de verduras con ‘aire' de limón, ajo y perejil, ambos maridados con el vino top de la bodega, A Crux.
Antes de finalizar, el grupo se trasladó al salón cubierto -en algunas zonas caía granizo y en Chacras llovía- para compartir en un cobijado ambiente a media luz el postre: sorbete de melón y menta y mousse de chocolate perfumada con albahaca y ají.
"Nuestra intención -comentó José Manuel- es que los platos se hagan a partir de la mejor materia prima. Si hay unos tomates hermosos porque es temporada, eso usamos. Hacemos lo mismo en el restaurante de la bodega. Si la materia prima no es la mejor, no la utilizamos, porque queremos que nuestros platos estén a nivel de los mejores el mundo. Por eso, no usamos por ejemplo, pescados ni mariscos, ya que no son de aquí, excepto la trucha", comentó.
El restaurante abre todos los días por la noche, excepto los martes. Al mediodía, sólo por pedidos especiales de grupos.
Fuente: Area del Vino
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