Finalmente, el año arrancó para Bodega Séptima.
Tras un 2012 con novedades pero enfocadas en la gama entry level, la compañía del Grupo Codorníu acaba de presentar tres novedades en el segmento de vinos Gran Reserva.
Durante un almuerzo en el barrio de Palermo, la plana mayor de la bodega adelantó las etiquetas que están llegando al mercado. Por un lado, la añada 2010 de su clásico Séptima Gran Reserva blend, y paralelamente, sus últimas dos creaciones: un Malbec y un Cabernet Sauvignon bajo el nombre "10 Barricas", que ya están a la venta a un precio sugerido de $250.
"Hicimos una gran apuesta con Los Pasos el año pasado -destacó
Leticia Arena, brand manager de la bodega, haciendo así referencia a la
línea de entrada de gama-. Era necesario porque necesitábamos estar en ese segmento de precios. Pero sin dudas nuestro enfoque está en la alta gama".
A la hora de explicar la razón del nombre "10 Barricas", la jefa de enólogos de Séptima, Paula Borgo, destacó que "es una selección de las diez mejores barricas de Malbec y Cabernet Sauvignon de Agrelo".
En cuanto a la génesis de estas dos nuevas etiquetas, la enóloga recordó que "surgió cuando hacíamos el corte para el blend. Descubrimos que había varias barricas que siempre se destacaban, que tenían características para hacer algo diferente y que demostraban la mejor calidad de cada varietal".
Respecto al nuevo perfil de estilo que están explorando desde Séptima, Borgo apuntó que "estamos haciendo más hincapié en la frescura. Buscamos una mejor acidez y fruta no tan madura, de la mano de una cosecha más temprana".
En relación al trabajo en bodega, destacó que para estas nuevas etiquetas realizan la -obligada, para un vino de este segmento- selección de racimos y un trabajo de selección de distintos tipos de tonelería para jugar con los perfiles aromáticos y las transferencias de oxígeno que permite el roble, un dato no menor considerando que ambas etiquetas registran un paso de 24 meses por barricas.
A la hora de abordar el Séptima Gran Reserva 10 Barricas Malbec 2008,
Vinos & Bodegas se encontró con un ejemplar donde no se esconde la
madera: en nariz conviven los esperados frutos rojos maduros, algunos
trazos florales que no fueron doblegados por el roble y toques de
caramelo y ahumados. Al paladar se presenta amplio, con buena cremosidad y con despliegue de notas especiadas. Sus 12 meses de estiba en botella no fueron en vano: hay taninos firmes pero perfectamente evolucionados. El cierre es a toda orquesta, potenciado por la fruta y las notas propias de la madera.
Es un vino que, sin dudas, encontrará adeptos por su elegancia y su
perfil concreto y definido, que conjuga cuerpo y estructura pero sin dejar de ser un Malbec que se presta al disfrute.
Paralelamente, aquellos consumidores que están empezando a buscar, en
estos segmentos, una madera muchísimo más integrada, con una sutileza
llevada al extremo, con una nariz que prácticamente no delate su paso
por barricas, tal vez no encuentren el mejor ladero en este ejemplar. Es
cuestión de gustos.
Luego, fue el turno de degustar el Séptima Gran Reserva 10 Barricas Cabernet Sauvignon 2008, el cual se convirtió en una grata sorpresa:
de la mano de una nariz apoyada en la fruta roja, un colchón de notas
mentoladas y una pirazina sin el cartel principal, se anticipa un Cab fresco y definitivamente moderno.
Y en boca no hace más que reafirma este perfil: andar sedoso, taninos
de grano fino que lo vuelven amable y una jugosidad que lo hacen bebible
al máximo.
Punto para la bodega, que alumbra un Cab que tiene tipicidad y que le da una bocanada de aire fresco a la variedad en la alta gama.
Con estas dos nuevas etiquetas, Séptima también ratifica que son cada vez más las bodegas en la Argentina que se subieron al barco de los vinos amigables, demostrando que en los segmentos de más alta gama los vinos no tienen por qué ser de esos que "se cortan con cuchillo".
Cabe destacar que estos dos varietales también se venden en conjunto dentro de un estuche, con un precio sugerido de $700.
Nueva añada de un clásico
Durante el almuerzo también hubo tiempo para conocer la añada 2010 del Séptima Gran Reserva 2010, que aún no está en el mercado.
Durante el almuerzo también hubo tiempo para conocer la añada 2010 del Séptima Gran Reserva 2010, que aún no está en el mercado.
Cabe destacar que esta etiqueta es un blend cuya columna vertebral es el Malbec, que aporta más del 50%. Lo completa el Cabernet Sauvignon y una dosis de Tannat, que en sus comienzos era del 5% para llegar al 15% en las últimas añadas.
En lo que respecta a la última añada, la 2010, que llega al mercado a
un precio sugerido de $200, hay que darle tiempo hasta que se vaya
abriendo en la copa. Una vez que lo hace, premia con aromas francos de
fruta roja, leves toques lorales, notas balsámicas y fondo especiado. Al
paladar se presenta jugoso, con buena untuosidad y una interesante acidez.
Los taninos, presentes, vienen evolucionando bien, si bien presentan
cierto toque astringente, lo que no impide que se pueda beber y
disfrutar hoy. Por su color, acidez y carga aromática, es un vino que
puede evolucionar perfectamente de aquí a los próximos ocho años.
Por Juan Diego Wasilevsky - Editor Vinos & Bodegas iProfesional - vinosybodegas@iprofesional.com
Fuente: iprofesional.com
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