Según la Sociedad Internacional de Hipertensión (ISH), 7,6 millones
de personas en el mundo fallecieron por causas vinculadas a la
hipertensión en 2001, lo que equivaldría a más de 20 mil muertes por
día. Actualmente, esta entidad estima que, aproximadamente, la cuarta
parte de la población mundial sufre hipertensión o no tiene su presión
arterial dentro de los valores considerados normales, y el 80% de
ellos se encontraría en los países con menores recursos.
Si bien
en la Argentina no existe un estudio nacional que determine con
exactitud la cantidad de personas que padecen Hipertensión Arterial
(HTA), algunos estudios regionales y provinciales permiten estimar que
la sufre un tercio de la población, y cerca de la mitad aún no está
diagnosticada.
Los factores de riesgo de hipertensión arterial son los siguientes:
* Bajo peso al nacer
* Padres con hipertensión arterial (el riesgo es superior al 50% si ambos son hipertensos)
* Diabetes
* Insuficiencia renal crónica
* Alteraciones de los lípidos
* Sobrepeso
* Sedentarismo
* Estrés sostenido
* Hábito de fumar o tomar alcohol
* Uso de anticonceptivos orales
* Consumo excesivo de cafeína, estrés o ansiedad
Casos en aumento
Hasta
hace pocos años era una enfermedad casi exclusiva de los adultos. En
general, se trataba de personas con sobrepeso u obesidad, hábitos
sedentarios, diabetes o antecedentes familiares de hipertensión
arterial. Los pocos casos en los que se diagnosticaba esta enfermedad
en niños o adolescentes era una "hipertensión secundaria" consecuencia
de enfermedades renales.
En la actualidad están en aumento los
casos que se presentan sin una enfermedad de base que la justifique, en
especial en adolescentes (entre 12 y 18 años).
Según las
estadísticas aportadas por la Sociedad Argentina de Hipertensión
Arterial, 8 de cada 100 niños podrían ser hipertensos. Y a la mitad de
los chicos y adolescentes entre 7 y 18 años nunca se les ha realizado
un control de presión arterial.
En ellos, como en los adultos,
la hipertensión arterial no presenta ningún síntoma. "Las madres a
veces consultan por cefaleas repetidas o por sangrado de nariz, pero
no está relacionado. De la única manera que puede diagnosticarse es a
partir de la toma de la presión arterial", explica la doctora Rosa
Simsolo, médica del Servicio de Hipertensión Arterial del Hospital de
Niños Ricardo Gutiérrez.
"Los adultos deben controlar su presión
arterial una vez por año, y si los niveles son más altos de lo
habitual, esa persona deberá comenzar a controlarse por lo menos cada
seis meses, salvo otra indicación médica que requiera mayor control.
Hay que destacar que una toma de presión no es suficiente; se debe
medir en tres momentos distintos para corroborar los valores", explica
el doctor Martín Salazar, miembro de la Sociedad Argentina de
Hipertensión Arterial (SAHA).
En los chicos, se recomienda medirla
a partir de los 3 años. "Si el niño u adolescente tiene sobrepeso o
familiares directos (padre o madre) hipertensos, el control deberá ser
periódico desde que nacen", aclara Simsolo. Para estimar cuándo un
niño es hipertenso, los médicos se guían con una tabla según la edad y
la altura.
Aproximadamente, un recién nacido debería tener una PA menor a 90/60. Alrededor de los 10 años el límite es de 120/80.
El
riesgo de ser hipertenso en la adultez aumenta un 70% cuando se ha
tenido hipertensión en la infancia o adolescencia. "Es posible que
muchos de los adultos que son hipertensos hoy hayan iniciado su
enfermedad en etapas tempranas de su vida, pasando inadvertida
simplemente porque nadie evaluó este parámetro", culmina el doctor
Salazar.
Fuente: entremujeres.com
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