El piso de las tintas "A" está en el orden de los $2,50 pero hay contratos por $4,20 el kilogramo. Por las tintas "B" se está pagando hasta un 45% más que el año pasado.
Para el ingeniero agrónomo Christian Tsallis, la brecha entre la viticultura destinada a vinos comunes y la enfocada en vinos de alta gama, se está viendo hoy más que nunca.
La observación se basa en los precios que ofrece el mercado por las uvas. Mientras que la criolla se paga entre 80 y 90 centavos el kilo según las condiciones de pago y 60 centavos para mosto, por los varietales finos de primera zona la oferta es de $4. Para las blancas C - Chenín o Pedro Giménez- el precio ronda el peso por kilogramo. Debido a que el stock de vino rojo es inexistente, las mejor cotizadas son las tintas "B".
"La Bonarda es muy requerida. Se paga entre $1,50 y $1,70 por este varietal en zona Este, con producción de 250 quintales por hectárea. El año pasado, por estas uvas, se pagaba 85 centavos", aseguró Tsallis.
Lo que se ofrece por uvas tintoreras (Aspiran Bouchet) lo dice todo: $400 o $500 el quintal.
Por varietales de la zona Este, como Malbec, Syrah o Cabernet Sauvignon, la oferta va de $1,80 hasta $2 el kilogramo.
"Si pasamos a zona Centro y Sur, entramos en un terreno que varía muchísimo de acuerdo a las condiciones de contratación. Un Malbec bueno se está pagando $3,80 o $4 el kilo. Algunos productores están pidiendo 5 pesos, pero son operaciones que no cierran", destacó el ingeniero.
En el sur los varietales que el año pasado estaban a $2,80, este año arrancaron en $3,50 el kilo.
Los precios en la nebulosa
Juan José Milordo, productor de uvas finas y comunes de San Martín, apunta que los precios están en la nebulosa. "Las blancas son las que menos precio tienen, hemos escuchado que el Chardonnay se paga entre $1,30 y $1,60. No es un precio bueno porque hay poca uva. En cuanto a las tintas comunes, se paga entre $1,30 y $1,50, si el plazo de pago es 3 o 4 meses. De las tintas finas nadie da precio. Las uvas tintoreras son oro en polvo, se pagan entre 400 - 500 pesos el quintal. Los varietales tintos, a su vez, rondan los $230 pesos el quintal".
Milordo estima que este año sucederá lo mismo que en 2009. Por la merma en la cosecha y el precio de la uva, serán muchos los productores que en lugar de vender la uva, elaborarán vino.
En cuanto a la cosecha explicó que recién comienzan con el Syrah para que la uva alcance los 23 grados brix (°Bx), para que tenga más intensidad en el color. "Si el clima nos permite seguir manteniendo el Malbec y la Bonarda se cosecharán dentro de un mes".
Milordo repitió lo que otros productores señalan a viva voz; la maduración de la uva ha sido lenta, por el excesivo calor de enero. "Estamos 15 días atrasados, no tenemos grado y no hay más uva que el año pasado".
Hay pocos contratos cerrados
Alberto Cecchin tiene fincas en Maipú, Luján y Junín. Asegura que aún hay pocos contratos cerrados, pero que en teoría, por el Chardonnay, el precio base es de $1,80 el kilo. "En el caso de las uvas mezcla, lo que se ha visto es que se ofrece hasta $1 el kilogramo. Por una tinta ‘B' está entre $1,80 hasta $2 y por un Malbec he visto contratos de viñedos de baja producción de $4,20, pero estos viñedos constituyen el 2% de todas las variedades finas".
En general, Cecchin estima que este año los precios mejorarán porque los volúmenes siguen en baja. "Creo que este año no apostaría tanto al vino porque hay un punto de quiebre, el mercado no va a resistir el precio, habrá un éxodo de los que toman vino a otras bebidas. La vitivinicultura no funciona con precios altos", enfatizó.
Cecchin que comercializa también uvas orgánicas comentó que por uvas para elaborar jugos orgánicos les han ofrecido 90 centavos el kilo.
Fuente: Esta nota fue publicada en el suplemento FINCAS de Diario Los Andes.
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