Estudió magisterio en Leipzig y, desde muy joven, mantuvo contacto con las juventudes del Partido Socialdemócrata alemán.
Su relación con los revolucionarios rusos propició su matrimonio con un joven exiliado de esa nacionalidad: Ossip Zetkin. Cuando Bismarck prohibió el Partido Socialdemócrata en 1881, Clara Zetkin decidió exiliarse por imposición propia, y pasó la mayor parte de la década en Suiza y París. Allí escribió y distribuyó literatura clandestina, y también conoció a numerosos líderes socialistas internacionales.
Casi diez años después, y tras participar en el congreso fundacional de la Segunda Internacional Socialista en 1889, regresó a Alemania y, desde Stuttgart, editó el periódico de mujeres socialistas Die Gleichheit ("Igualdad"), que se publicó entre 1892 y 1917, e intentó la reorganización de la sección femenina del partido.
En 1907 fue colaboró en la fundación del Congreso Internacional Socialista de Mujeres, y en 1910, en el contexto de otra conferencia de mujeres socialistas celebrada en Copenhague, propuso que el 8 de marzo fuese el Día Internacional de la Mujer, resolución que quedó aprobada desde entonces.
Fue elegida para la presidencia de la Tercera Internacional en 1921, pero a partir de entonces pasó cada vez más tiempo en Moscú, especialmente a raíz del auge del nacionalsocialismo. Tras la muerte de Lenin en 1924, empezó a perder gran parte de su anterior influencia. Entre 1957 y 1960 se publicaron en Berlín oriental tres volúmenes de sus obras selectas con el título de Ausgewählte Reden und Schriften (Escritos y discursos seleccionados).
No hay comentarios:
Publicar un comentario