Para la gran mayoría de nosotros los alimentos fritos
son algo prohibido en nuestras dietas, ya que siempre se les ha
considerado una manera insana de preparar los alimentos. Es cierto que
desde siempre se ha demonizado esta manera de preparar los alimentos,
por ello nosotros en esta ocasión vamos a detenernos en los fritos, concretamente en dar algunos consejos para mejorar esta manera de preparación y conseguir alimentarnos mejor.
El exceso de grasas y toxinas es lo que nos echa atrás a la hora de
preparar los alimentos mediante la inmersión de los mismos en aceite.
Pero varía mucho si cambiamos o tenemos en cuenta algunos puntos
como el aceite o la manera de preparar los alimentos, ya que
principalmente lo que ensombrece esta manera de cocinar es la
temperatura a la que se someten los alimentos a través del aceite que
sirve para cocinar los mismos.
El aceite
El principal punto a tener en cuenta a la hora de freír un alimento es el aceite
en el que se va a realizar esta operación, ya que es la esencia de esta
manera de cocinar. El aceite es el que aguantará la temperatura del
fuego. A nuestra disposición tenemos varios tipos de aceite distinguidos
por su densidad. Nosotros vamos a destacar el aceite de oliva por su
alta densidad y resistencia a las altas temperaturas que se producen a
la hora de freír.
Si utilizamos un aceite de alta densidad lograremos que se alteren sus propiedades mucho menos a la hora de freír. Esto sucede con el aceite de oliva,
que aguanta mucho más y desprende menos toxinas perjudiciales para el
organismo. Los ácidos grasos que nos aporta se mantendrán en mejores
condiciones, por lo que el organismo los aprovechará mucho mejor, siendo
más saludables. Es cierto que el aceite utilizado a la hora de freír
unos alimentos debemos eliminarlo, pues a medida que lo reutilizamos sus
propiedades serán menores y el daño que nos hará será mayor.
Temperatura
La temperatura del aceite debe ser constante para
una correcta fritura. Para ello debemos mantener el calor a toda costa.
Evitar el uso de alimentos mojados que bajan la temperatura al
sumergirlos en el aceite, así como sumergir de golpe alimentos
congelados en el aceite. La manera de hacerlo será lenta y evitando que
se acumulen demasiados alimentos en el aceite, ya que de este modo lo
que sucederá es que la temperatura fluctuará y la manera de freírse no
será constante.
Sumergir los alimentos
Sumergir los alimentos en el aceite es una de las
mejores maneras de freír. A diferencia de lo que la mayoría de nosotros
piensa, un alimento sumergido en aceite absorbe mucha menos cantidad del
mismo, con lo que el resultado de la fritura será mucho mejor y más
saludable. Además, el alimento estará frito de manera uniforme, ya que
toda su superficie se someterá a la misma temperatura, sin alterar así
sus propiedades.
Un consejo para después de freír es preparar un plato con un papel absorbente
sobre el que depositaremos los alimentos fritos para eliminar parte del
aceite sobrante. De este modo conseguiremos que los alimentos tengan
menos cantidad de grasa. Es cierto que freír no es la mejor manera de
comer alimentos, pero de vez en cuando es bueno preparar así algunos de
ellos. Eso sí, seguir estos consejos será bueno para hacerlo de la mejor
manera posible.
Fuente: vitonica.com
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