La reconversión del país y la imagen del vino asociado al turismo sumaron 9 provincias más al mapa vitivinícola nacional. En la última década se plantaron cerca de 50 mil nuevas hectáreas de buenas cepas y el 43% del total tiene más de 25 años de edad, en su mayoría uvas comunes.
De los datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Vitivinicultura referidos al operativo de Actualización del Registro de Viñedos realizado en 2011 surgen datos muy interesantes como la ampliación de provincias que se suman al mapa vitivinícola nacional como Entre Ríos, Buenos Aires, Chubut, San Luís, La Pampa, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y Misiones movidas por la vinculación que el vino tiene al turismo y motivadas además por la gran inversión que han realizado las tradicionales productoras como Mendoza, San Juan, La Rioja, Salta, Río Negro, Neuquén, Catamarca y Córdoba.
Mendoza es la principal productora con el 70,82 % del total plantado, seguido de San Juan con el 21,69%, y más atrás por La Rioja con el 3,25%.
En los últimos 10 años se han reemplazado y se han plantado nuevas viñas por un valor de 50 mil hectáreas, correspondiendo a Mendoza unas 33 mil hectáreas y a San Juan más de 10 mil hectáreas, fenómeno que pone a las claras la gran inversión realizada en los viñedos y en las bodegas nuevas y las que se remodelaron.
A pesar de ello, las cifras ponen a la luz que todavía el 43 % de las cepas están avejentadas por tener más de 25 años y pertenecen a pequeños productores que no se han reconvertido manteniendo todavía la producción de uvas comunes con bajos rendimientos por hectárea. Es aquí donde el gobierno nacional y las provincias apuntan con ayudas a través de programas, subsidios e incentivando el asociativismo para incentivar a estos viñateros no competitivos a reconvertirse.
A pesar de ello, las cifras ponen a la luz que todavía el 43 % de las cepas están avejentadas por tener más de 25 años y pertenecen a pequeños productores que no se han reconvertido manteniendo todavía la producción de uvas comunes con bajos rendimientos por hectárea. Es aquí donde el gobierno nacional y las provincias apuntan con ayudas a través de programas, subsidios e incentivando el asociativismo para incentivar a estos viñateros no competitivos a reconvertirse.
Así es que hay en el país 24.780 propiedades o fincas de las cuales 19.535 (78,8%), tienen menos de 10 hectáreas y poseen el 30 % de la superficie total, es decir 64.800 hectáreas. Con más de 50 hectáreas hay solo 621 fincas que concentran el 26,8 % de lo plantado.
Esto demuestra que se ha producido en los últimos años una alta concentración de superficie en pocos productores. En efecto, en los últimos 20 años han desaparecido en el país 11.622 propiedades, lo que representa una caída del 32 %. En San Juan esta cifra se eleva al 42% y las erradicaciones se produjeron en un alto porcentaje.
Respecto al sistema de conducción ha crecido mucho la construcción de viñas o espalderas. Hoy hay en el país 93.724 hectáreas construidas como viñas (43%) y 122.384 hectáreas como parral (56%). En San Juan ya hay 6.267 hectáreas de viñas cuando hace 20 años sólo habían 696 hectáreas.
Sobre el uso de malla antigranizo las verificaciones a campo arrojaron que sólo el 6 % de la superficie del país tiene cobertura en unas 13.095 hectáreas. De ellas Mendoza tiene el 97 % (12.694 has) y a San Juan el 1,9 % (249 has).
Otra dato importante es que el 18,50 % de la superficie se riega por goteo y aspersión. Con estos sistemas en Mendoza se cubren 23.774 hectáreas, San Juan con 9.089 hectáreas, La Rioja 3.188 hectáreas y Neuquén con 1.575 hectáreas.
Las cepas de vinificar más cultivada en la última década es la Malbec con 31.047 hectáreas (creció un 89,9 %). En segundo lugar la Cereza con 29.189 hectáreas (decreció un 7,8%), le sigue la Bonarda con 18.127 hectáreas (subió un 20,9%), cuarto lugar para la Criolla con 17.079 hectáreas (bajó un 30,7 %), quinto el Cabernet Sauvignon con 16.371 hectáreas (creció un 34,2 %), sexto lugar para Syrah con 12.809 hectáreas (creció un 61,8 %) y séptimo lugar para Pedro Giménez con 12.132 hectáreas (bajo un 19,3 %). La tintorera Aspirant creció velozmente con un 2.719 % existiendo unas 3.042 hectáreas.
El Chardonnay se ubicó con 6.442 hectáreas (40 % de incremento), y la que más cayó fue la Moscatel existiendo solo unas 2.939 hectáreas (un 46,9 % menos).
En el rubro uva de mesa y pasas el boom de la uva Flame se notó con un crecimiento de 551,5 % ya que hay 3.317 hectáreas. Le sigue la Superior con 3.160 hectáreas (11,5 % de crecimiento) y la Red Globe con 2.592 hectáreas (36,8 % de crecimiento). La Sultanina cayó un 11 % ubicándose con 1.971 hectáreas.
Fuente: Diario de Cuyo
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