En los últimos diez años, se ha incrementado significativamente en Argentina, la cantidad de viñedos implantados con variedades tintoreras. Este fenómeno llama la atención de estudiosos, dirigentes sectoriales y autoridades de organismos de fiscalización.
¿Por qué tintoreras?
Las uvas tintoreras son variedades de vides que tienen la particularidad de poseer pigmentos de color rojo en la pulpa y hollejos de la baya, a diferencia del resto de las variedades viníferas, que sólo tienen pigmentos en el hollejo de la baya. Esta sustancial diferencia y su consecuencia, una alta intensidad colorante, las hace propicias para incrementar la intensidad de color y en algunos casos, modificar el matiz en los caldos a los que se agrega. Las dos principales variedades tintoreras en Argentina son Alicante Bouschet y Aspiran Bouschet, ambas pertenecientes al género y especie Vitis vinífera. Vale aclarar que otras especies del genero Vitis tienen aptitud colorante pero ninguna es reconocida para su uso vinícola en Argentina.
Orígenes
Estas variedades, al igual que gran parte de nuestro encepado, provienen del Viejo Continente. Mayormente se encontraban integradas al viñedo en mezcla con otras variedades y excepcionalmente, como lotes puros de la variedad.
La variedad Alicant Bouschet fue obtenida por Henri Bouschet en el siglo XIX, quien seleccionó un notable cruzamiento a partir de Petit Bouschet y Grenache, al que denominó Alicante Henri Bouschet, que fue la tintorera más difundida a partir de 1885 en Francia y España, con el nombre de Tinta Velazco o Garnacha Tintorera. También se cultiva en Italia y norte de África.
El Aspiran Bouschet, de origen más incierto en lo que respecta a la variedad cultivada en Argentina, tiene su probable origen en el cruzamiento de una antigua tintorera europea: el Epiran y el Gros Bouschet o Cabernet Franc. Cultivada desde hace muchos años en Chile, fue introducida masivamente en Argentina hace 20 años y hoy es la tintorera más difundida. (Precis d Ampelografhie practique. Pierre Galet. 1985).
La situación en ArgentinaA la variedad Alicant Bouschet la hemos encontrado en viejos viñedos, intercalada con otras variedades tintas en Mendoza, San Juan y Salta y en pequeños lotes casi puros en la provincia de La Rioja. Su cultivo fue relanzado a fines de la década del 90 con la reintroducción de clones seleccionados por el ENTAV en Francia, principalmente los clones 804 y 805 más productivos. Se ha cultivado en espalderos y parrales con resultados diversos en cuanto a la producción por hectárea y al índice de color expresado como sumatoria de las lecturas de 420 y 520 nn, alcanzando las 5.000 unidades. La variedad Aspiran Bouschet, de más reciente introducción y difusión, ha alcanzado más de 4.000 hectáreas implantadas en pocos años, (datos INV - 2009) y se destaca por mantener niveles de producción más estables y un índice de color aún superior a las 6.000 unidades.
¿Para qué se utilizan?
Las uvas tintoreras, fermentadas por separado para luego realizar cortes o utilizando cofermentaciones o fermentaciones de uvas criollas o blancas sobre los orujos de estas tintoreras (refermentaciones sucesivas), permiten aumentar los índices de color en las uvas tintas pobres de este atributo y "convertir" uvas rosadas y blancas en caldos "tintos". La composición química de la materia colorante es muy diferente en las variedades tintoreras respecto a las demás viníferas, así el contenido de peonidin 3 glucósido en Alicant Bosuchet, es de 15 a 30 veces superior al de otras variedades tintas, lo que permite a su vez identificar fácilmente su presencia en cortes. (Inf. INV - 2010)
Ésta es la razón principal por la cual han llamado la atención estas variedades. Incluso, se llegado a sugerir que la Ley de Vinos debería modificarse para prohibir nuevas implantaciones de estas variedades, ya que son capaces de modificar la oferta de tintos en el mercado con todas sus consecuencias en el funcionamiento del mismo e introduciendo un lenguaje no genuino en la verdadera denominación de los vinos de gran consumo.
Genuinidad
El principio de genuinidad, tan valorado en todos los países vitícolas del mundo y en particular en Argentina, donde la legislación vigente es estricta en este sentido, está siendo vulnerado por estas prácticas enológicas no siempre justificadas. El corte de vinos de escaso color con otros de más intensidad a fin de realzar este atributo es una práctica casi universal y aceptada en especial cuando el corte se realiza entre variedades viníferas como es el caso de Argentina, no contando con la misma aceptación la "conversión" de rosados y blancos en "tintos" de baja calidad enológica a espaldas del consumidor.
Las uvas tintoreras son variedades de vides que tienen la particularidad de poseer pigmentos de color rojo en la pulpa y hollejos de la baya, a diferencia del resto de las variedades viníferas, que sólo tienen pigmentos en el hollejo de la baya. Esta sustancial diferencia y su consecuencia, una alta intensidad colorante, las hace propicias para incrementar la intensidad de color y en algunos casos, modificar el matiz en los caldos a los que se agrega. Las dos principales variedades tintoreras en Argentina son Alicante Bouschet y Aspiran Bouschet, ambas pertenecientes al género y especie Vitis vinífera. Vale aclarar que otras especies del genero Vitis tienen aptitud colorante pero ninguna es reconocida para su uso vinícola en Argentina.
Orígenes
Estas variedades, al igual que gran parte de nuestro encepado, provienen del Viejo Continente. Mayormente se encontraban integradas al viñedo en mezcla con otras variedades y excepcionalmente, como lotes puros de la variedad.
La variedad Alicant Bouschet fue obtenida por Henri Bouschet en el siglo XIX, quien seleccionó un notable cruzamiento a partir de Petit Bouschet y Grenache, al que denominó Alicante Henri Bouschet, que fue la tintorera más difundida a partir de 1885 en Francia y España, con el nombre de Tinta Velazco o Garnacha Tintorera. También se cultiva en Italia y norte de África.
El Aspiran Bouschet, de origen más incierto en lo que respecta a la variedad cultivada en Argentina, tiene su probable origen en el cruzamiento de una antigua tintorera europea: el Epiran y el Gros Bouschet o Cabernet Franc. Cultivada desde hace muchos años en Chile, fue introducida masivamente en Argentina hace 20 años y hoy es la tintorera más difundida. (Precis d Ampelografhie practique. Pierre Galet. 1985).
La situación en ArgentinaA la variedad Alicant Bouschet la hemos encontrado en viejos viñedos, intercalada con otras variedades tintas en Mendoza, San Juan y Salta y en pequeños lotes casi puros en la provincia de La Rioja. Su cultivo fue relanzado a fines de la década del 90 con la reintroducción de clones seleccionados por el ENTAV en Francia, principalmente los clones 804 y 805 más productivos. Se ha cultivado en espalderos y parrales con resultados diversos en cuanto a la producción por hectárea y al índice de color expresado como sumatoria de las lecturas de 420 y 520 nn, alcanzando las 5.000 unidades. La variedad Aspiran Bouschet, de más reciente introducción y difusión, ha alcanzado más de 4.000 hectáreas implantadas en pocos años, (datos INV - 2009) y se destaca por mantener niveles de producción más estables y un índice de color aún superior a las 6.000 unidades.
¿Para qué se utilizan?
Las uvas tintoreras, fermentadas por separado para luego realizar cortes o utilizando cofermentaciones o fermentaciones de uvas criollas o blancas sobre los orujos de estas tintoreras (refermentaciones sucesivas), permiten aumentar los índices de color en las uvas tintas pobres de este atributo y "convertir" uvas rosadas y blancas en caldos "tintos". La composición química de la materia colorante es muy diferente en las variedades tintoreras respecto a las demás viníferas, así el contenido de peonidin 3 glucósido en Alicant Bosuchet, es de 15 a 30 veces superior al de otras variedades tintas, lo que permite a su vez identificar fácilmente su presencia en cortes. (Inf. INV - 2010)
Ésta es la razón principal por la cual han llamado la atención estas variedades. Incluso, se llegado a sugerir que la Ley de Vinos debería modificarse para prohibir nuevas implantaciones de estas variedades, ya que son capaces de modificar la oferta de tintos en el mercado con todas sus consecuencias en el funcionamiento del mismo e introduciendo un lenguaje no genuino en la verdadera denominación de los vinos de gran consumo.
Genuinidad
El principio de genuinidad, tan valorado en todos los países vitícolas del mundo y en particular en Argentina, donde la legislación vigente es estricta en este sentido, está siendo vulnerado por estas prácticas enológicas no siempre justificadas. El corte de vinos de escaso color con otros de más intensidad a fin de realzar este atributo es una práctica casi universal y aceptada en especial cuando el corte se realiza entre variedades viníferas como es el caso de Argentina, no contando con la misma aceptación la "conversión" de rosados y blancos en "tintos" de baja calidad enológica a espaldas del consumidor.
Una postura sobre las tintoreras
"En los últimos años, junto al desarrollo de nuestra industria, hemos realizado interesantes trabajos de selección de conocidas variedades e introducción de nuevas variedades y clones que bien podrían complementar y aún sustituir con ventajas el uso indiscriminado de las variedades tintoreras que en sí mismas tienen un escaso valor enológico. Nuestra propuesta es no establecer restricciones a la implantación de variedades tintoreras. A cambio, introducir la obligatoriedad de declaración en la etiqueta del vino fraccionado de toda fracción superior al 2% de participación en el corte de las variedades tintoreras, ya sean provenientes del viñedo o como resultado de refermentaciones o corte en bodega. Luego, promover la reconversión vitícola hacia las variedades de color, atendiendo la situación de la demanda de los mercados. Esta reconversión de viñedos de uvas tintas de bajo índice de color por otras variedades o las mismas, con selecciones de altos índices de color, contribuirá a minimizar el uso de uvas tintoreras reduciéndolo a casos excepcionales", indicó Cristobal Sola, dueño de Vivero Mercier.
Fuente: Area del Vino
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