El especialista en vino espumante, asegura que la categoría ha crecido
fuertemente y brinda su visión sobre el negocio de los espumantes en
Argentina.
Pedro Rosell es reconocido por sus grandes
espumantes. Luego de su paso por Lagarde y Salentein como asesor, desde
2004 lidera su propio emprendimiento -Bodega Cruzat- junto a tres socios
chilenos.
-¿Cómo ve el mercado de los espumantes en Argentina?
Me
sorprende cómo van aumentando las ventas. La gente toma mucho más que
antes, como aperitivo o en diversas ocasiones. Realmente me impacta el
aumento del consumo. Antes era un producto sólo para las fiestas y hoy,
ha cambiado esa percepción.
-¿Cuál es su percepción sobre la calidad de este producto?
En
Argentina tenemos buena calidad de espumantes. No puedo decir que son
mejores o peores que otros, pero lo cierto es que hay espumantes buenos y
malos en todos los países, incluso en Francia.
-¿Cuáles son las principales diferencias con los espumantes franceses?
La
uva en Francia es muy cara, alrededor de 6 u 8 euros el kilo. Por eso,
allí se hacen muchas prensadas. Al momento de la cosecha, la uva está
madura y no presenta muchos sabores herbáceos. En Argentina tenemos la
ventaja del precio y no hacemos tanta prensadas. Perdemos mosto, pero
ganamos en calidad.
- En los últimos tiempos se ha producido
mayor cantidad de espumantes rosados y de varietales no tradicionales.
¿Cuál es su opinión al respecto?
En Bodega Cruzat
hacemos un rosado que tiene los aromas del Pinot Noir, con un poco más
de estructura que los blancos. Creo que es necesario estudiar bastante
el uso de otros varietales en la creación de espumantes. En lo personal,
no tuve buenas experiencias. De hecho, al momento de optar me inclino
por los cortes que tienen Pinot Noir y Chardonnay. Hay que analizar
cómo envejecen otros varietales.
-¿Cómo influye el terroir a la hora de hacer espumantes?
Es
un aspecto que influye notablemente. Por ejemplo, las zonas mas frías
son buenas para el rendimiento en la planta. Uno de los aspectos mágicos
de la Enología es que las variedades no son tantas como la cantidad de
vinos diferentes que podemos hacer de ellas. Nosotros estamos haciendo
un espumante "single vineyard" de una finca ubicada en la zona alta de
Perdriel.
-¿Cree que hay suficiente investigación y desarrollo en el país?
La
investigación es cara e implica un drenaje de dinero terrible. Los
organismos de investigación no tienen tanto dinero para esto. Creo que
las bodegas deberían tener mayor protagonismo a través de un organismo
controlado por ellas. En estados Unidos o en la región de la Champagne,
son las bodegas las que determinan lo que se investiga y el manejo del
dinero que aportan es privado.
Una bodega exclusiva para espumantes
Bodega Cruzat está
ubicada en la zona de Perdriel, Luján de Cuyo. Pertenece al prestigioso
enólogo argentino Pedro Rosell (10%) y a tres socios chilenos: Germán
Cruzat; Hernán Boer y Carlos Barros, con el 20%, 20% y 50% de las
acciones respectivamente.
Cruzat es un exclusivo emprendimiento abocado puramente a la elaboración de vinos espumantes de alta gama. La bodega fue creada en Argentina en el año 2004. Tiene una capacidad de producción de 200.000 botellas. Hoy, si bien el foco de crecimiento es el mercado argentino, apuntan a crecer en el mercado chileno y expandirse a otros países de la región como Brasil, Perú, Uruguay, Paraguay, Colombia, como así también avanzar a Asia y Estados Unidos. Las ventas al exterior representan el 50% del total.
Fuente: Area del Vino
Cruzat es un exclusivo emprendimiento abocado puramente a la elaboración de vinos espumantes de alta gama. La bodega fue creada en Argentina en el año 2004. Tiene una capacidad de producción de 200.000 botellas. Hoy, si bien el foco de crecimiento es el mercado argentino, apuntan a crecer en el mercado chileno y expandirse a otros países de la región como Brasil, Perú, Uruguay, Paraguay, Colombia, como así también avanzar a Asia y Estados Unidos. Las ventas al exterior representan el 50% del total.
Fuente: Area del Vino
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