El gobierno volverá a prorrogar la exención impositiva a los vinos
espumantes por dos años, a cambio de inversiones por parte de las
bodegas, que sumarían unos $250 millones entre 2012 y 2013.
La presidenta Cristina Fernández anticipó el viernes 15 de diciembre
en Mendoza, que volverá a prorrogar esa medida, que exceptúa del pago
del impuesto de 12% a las ventas de champán, tributo que hasta entonces
se cobraba por considerar a la bebida como un bien suntuario, en un
acto en San Rafael, Mendoza, por la ampliación de las instalaciones de
Bodegas Bianchi.
La exención se había fijado por primera vez en febrero de 2005, por tres años,
a partir de un convenio entre el entonces presidente Néstor Kirchner y
el sector vitivinícola, con el objetivo de impulsar el consumo de
champán, que venía en retroceso, y de estimular las inversiones para
que la elaboración de esta bebida fuera más competitiva.
A cambio del beneficio, la industria se había comprometido a invertir un 25% más de lo que se hubiese pagado por ese impuesto
a las ventas en reconversión de viñedos a uvas de mejor calidad,
incorporar tecnología, crear mayor empleo, aumentar el consumo y las
exportaciones de espumantes. Desde entonces, las inversiones superaron
el importe comprometido, duplicándolo año a año.
De
2005 a 2008, las bodegas deberían haber abonado $ 156,2 millones por
el tributo al champán, e invirtieron a cambio $ 385,7 millones, más del
doble, según la auditoría del Instituto Nacional de Vitivinicultura
(INV), que depende del Ministerio de Agricultura. En 2009 y 2010,
deberían haber pagado poco más de $ 50 millones por año, pero las
inversiones superaron los $ 100 millones anuales, al igual que lo
estimado para 2011, aún por cerrar.
Según datos de Bodegas de Argentina, las inversiones por este acuerdo rondarán los $ 250 millones entre 2012 y 2013, desembolso que es aportado por más de 100 bodegas de espumantes.
Vamos
a volver a prorrogar la exención impositiva a espumantes (...) Ya
hemos comprobado las inversiones en 2010 y ahora vamos a verificar las
de 2011 y, una vez que estén verificadas, vamos a hacer la prórroga,
porque la sintonía fina va a ser para todos, dar para recibir y recibir
para dar, que el intercambio sea a dos bandas para el pueblo
argentino, que es el que verdaderamente invierte cuando hay exención
impositiva, destacó Cristina durante su discurso. Las bodegas están por
comenzar a entregar sus declaraciones juradas con inversiones y ventas
de espumantes de 2011, a fin de que la exención vuelva a renovarse, ya
que rige hasta el 31 de enero próximo.
Además,
la presidenta destacó el crecimiento de la industria vitivinícola:
"Somos los novenos exportadores del mundo, quintos productores y sextos
en consumo, dijo. En 2003, se exportaban u$s 169 millones por vinos y
este año vamos a superar los u$s 800 millones. El vino bebida nacional,
pero el vino argentino de calidad internacional conquistando cada vez
más y mejores mercados, un crecimiento del 379%", precisó Cristina. Y
agregó que, además, que se otorgaron créditos del Bicentenario por más
de $ 100 millones a empresas del sector. En el caso de Bianchi, la
bodega centenaria familiar destinó $ 35 millones para ampliar su
champañera de San Rafael, Mendoza.
Fuente: Cronista
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