Ser vegetariano no significa estar desnutrido o con carencias, ni para un adulto, ni para un chico. Cómo reemplazar los alimentos de origen animal sin relegar salud
Hay que saber que las proteínas son fundamentales para el
crecimiento en los chicos, pero también, para el mantenimiento de la
masa muscular en los adultos, del sistema inmunológico, pues los anticuerpos son puras proteínas y de muchas funciones de nuestro cuerpo.
Es verdad que la carne vacuna, de cerdo, de pollo, y de pescado son
muy completas si hablamos de proteínas y de sus componentes moleculares
que son los aminoácidos pero, sin seguir una filosofía determinada es
muy cierto que estos alimentos están acompañados por otras sustancias
que pudieran ser nocivas para el organismo.
En el caso de la carne roja es excesivo el nivel de ácidos
grasos omega 6 y 9 que llegan a producir aterosclerosis. En el caso del
pollo lamentablemente el industrial está lleno de hormonas, antibióticos
y factores de crecimiento artificiales, lo que lo hace muy nocivo al
día de hoy. Es preferible comer pollo orgánico.
En el caso del pescado, siendo siempre considerado por la población general como un buen aporte de proteínas y ácidos grasos, hoy puede ser fuente de contaminación mercurial, entre otras por la grave contaminación que tenemos de nuestros mares y ríos.
Por todas estas razones, la elección de ser vegetariano es muy saludable siempre y cuando nos sepamos defender de los agrotóxicos,
que lamentablemente invadieron los cultivos en el mundo
industrializado. Siempre a nivel médico existió la duda de las carencias
nutricionales que pudiera tener una persona vegetariana, sobre todo con
las proteínas.
Hoy sabemos que si balanceamos un menú semanal con porotos de soja,
harinas de soja, leche de soja, o soja texturizada estamos aportando
todos los aminoácidos esenciales, significa que el cuerpo no los puede
producir y que es necesario que ingrese por los alimentos. A la soja sólo le falta la metionina, pero esto se puede subsanar perfectamente si la persona ingiere claras de huevo y/o leche.
En el caso de un vegano, que no ingiere clara de huevo, ni
leche de origen animal, puede completar todos los aminoácidos esenciales
sumando a su menú semanal la quinoa.
La quinoa es un cereal muy rico en proteínas, que se puede cocinar
como el arroz, en sopas y en guisos. También existe la harina de quinoa
con la cual se pueden elaborar tortas, tartas uniéndola a la harina
integral de trigo.
El resto del menú vegetariano que abarcara todo tipo de cereales
(arroz, maíz, trigo, avena, cebada, centeno, mijo), todo tipo de
legumbres (porotos, negros, rojos, blancos, habas, garbanzos, lentejas,
arvejas), todo tipo de frutas, tubérculos y hortalizas, hará que esta
alimentación sea rica en vitaminas, minerales, ácidos grasos y proteínas
y sobre todo, disminuya el riesgo cardiaco que tienen las personas que tienen una dieta a bases de carne mayoritariamente.
Hay trabajos que muestran que una dieta vegetariana también previenen de muchos cánceres,
dado que se la considera una dieta antiinflamatoria y por esta razón
disminuye la oxidación del ADN generando menos mutaciones y por lo tanto
menos riesgo de canceres.
Toda medicina preventiva no sólo será fruto de la buena alimentación
sino de una actividad física adecuada al sexo, a la edad y a las
aptitudes naturales dado que el sedentarismo es considerado uno de los
mayores factores de riesgo cardiaco.
Por: doctora María Alejandra Rodríguez Zía (MN 70.787), médica clínica UBA / endocrinología UBA
Fuente: saludable.infobae.com
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