La mesa de los argentinos carece de frutas y hortalizas, que son una
fuente importante de vitaminas antioxidantes y previenen enfermedades
como la obesidad, el cáncer y la hipertensión. Lo aseguraron varios
expertos que participarán del próximo XVIII Congreso Argentino de
Nutrición.
Olga Ramos, jefa honoraria de la Unidad de Nutrición y
Diabetes del Hospital Pedro Elizalde, sostuvo que "la alimentación de
los argentinos se basa en carnes y exceso de almidones como fideos,
arroz, papa, pan, quesos y embutidos".
Ramos consideró que
"fundamentalmente hace falta incorporar en la dieta argentina más
cantidad de verduras y frutas" y añadió que "ellas, al igual que las
carnes blancas (preferentemente el pescado) y los cereales integrales
protegen el sistema cardiovascular".
La nutricionista aclaró que
"las carnes rojas son necesarias para evitar las anemias y contribuyen a
la formación y restitución de tejidos", pero explicó que "también
pueden ser reemplazadas por otras proteínas de origen animal que cumplen
la misma función".
Qué y cuánto comer
Patricia
Tudor, nutricionista integrante del Centro de Diagnóstico de Urología,
coincidió en que "en la mesa de los argentinos falta el consumo variado
de frutas y hortalizas, de las cuales se debería comer un mínimo de
cinco porciones por día, de todos los colores, rojas, verdes, amarillas y
anaranjadas".
Tudor destacó que ellas son fuente importante de
vitaminas antioxidantes, minerales y fibra, que ayuda a prevenir
enfermedades como constipación, diverticulosis, colesterol elevado,
obesidad, cáncer e hipertensión.
En invierno, también
Tudor
detalló que es frecuente escuchar a los pacientes decir que no
incorporan frutas en el invierno porque les da más frío o que la
ensalada es una comida de verano. “Pero es muy importante el consumo de
tres frutas por día, incorporándolas como postre y colación y tres o más
de hortalizas crudas y cocidas", agregó.
Precisó que "cuanto más
variedad, mayor es el contenido en nutrientes que harán a una
alimentación más saludable" y destacó la importancia de "disminuir el
consumo de grasas saturadas, colesterol y sal, para proteger el sistema
cardiovascular".
Por lo tanto, Tudor indicó que "hay que
seleccionar lácteos descremados y sus derivados como yogures y quesos
descremado, cortes magros de carnes de vaca y cerdo, pollo sin piel y
pescado, variando la frecuencia del consumo semanal".
Según la
especialista, una dieta balanceada debe incluir harinas que son fuente
de hidratos de carbono, que proporcionan energía para la actividad
cotidiana, pero en forma moderada.
Educar para saber elegir
En
tanto, Daniel De Girolami, ex presidente de la Sociedad Argentina de
Nutrición (SAN), destacó que "Argentina cuenta con la ventaja que tiene
una variedad interesante de alimentos. Se debería incorporar en la mesa
de los argentinos el 50% más de frutas y verduras de las que se consumen
actualmente, por eso es importante trabajar en la educación para que
todos puedan hacer una buena elección de las comidas".
Aclaró que
"eso significa optar por alimentos sanos y nutritivos, bajar el consumo
de grasas saturadas. También siempre hay que tener en cuenta, en la
elaboración de las dietas, la actividad que se realiza y el gasto de
energía diario que necesita de una buena alimentación".
El
XVIII Congreso Argentino de Nutrición tratará, entre otros temas, la
situación actual de la educación de la nutrición de pre y post grado de
medicina del cono sur y contará con la participación de los presidentes
de Sociedades de Nutrición de Chile, Paraguay, Brasil y Uruguay.
Fuentes: TELAM / Sociedad Argentina de Nutrición
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