Una dieta rica en los grasos ácidos de Omega-3 podría impedir que un
cáncer de próstrata no muy grave se desarrolle en un cáncer más agresivo
según los resultados de una investiagación reciente publicados en el
British Journal of Cancer.
El cáncer de prostrata resulta mucho mas peligroso si las células cancerígenas entren en otros tejidos más allá de la prostrata, como por ejemplo la medula ósea. Según los resultados de la citada investigación, omega-3 puede impedir que esto ocurra.
Recientes investigaciones indican que los grasos ácidos omega-3 podrían ayudar a paliar el riesgo de cáncer y otras enfermedades relacionadas con el corazón y obesidad. Pero hasta ahora no se habían publicado resultados referidos a un tipo concreto de cáncer.
En este último estudio, científicos del prestigioso Paterson Institute de Investigación contra el Cáncer de la Universidad de Manchester, examinaron los efectos de dos tipos de grasos, omega-3 y omega-6 sobre células de cáncer de prostata en el laboratorio. Mientras que las grasas omega-6, otro tipo de grasas que aportan beneficios a la salud impulsaban la extensión de células cancerígenas a la médula ósea, las grasas omega-3 la frenaron.
Según la teoría de los científicos que participaron en estas investigaciones, es posible que las células cancerígenas utilizen grasas omega-6 como fuente de energía que les aportaba la energía necesaria para seguir creciendo. Las grasas omega-3, por el contrario, parecían interferir en este proceso.
Los científicos aconsejan un consumo equilibrado de ambas grasas en pacientes que sufren cáncer de próstrata. En su opinión, si se logra consumir diariamente una cantidad de grasas omega-3 que supone el 50 por cien del total de grasas omega-6 ingeridas, se podrá conseguir frenar la extensión de las células cancerígenas más allá de la próstrata en pacientes que padecen este tipo de cáncer.
Fuente: http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/2/hi/health/4826168.stm
El cáncer de prostrata resulta mucho mas peligroso si las células cancerígenas entren en otros tejidos más allá de la prostrata, como por ejemplo la medula ósea. Según los resultados de la citada investigación, omega-3 puede impedir que esto ocurra.
Recientes investigaciones indican que los grasos ácidos omega-3 podrían ayudar a paliar el riesgo de cáncer y otras enfermedades relacionadas con el corazón y obesidad. Pero hasta ahora no se habían publicado resultados referidos a un tipo concreto de cáncer.
En este último estudio, científicos del prestigioso Paterson Institute de Investigación contra el Cáncer de la Universidad de Manchester, examinaron los efectos de dos tipos de grasos, omega-3 y omega-6 sobre células de cáncer de prostata en el laboratorio. Mientras que las grasas omega-6, otro tipo de grasas que aportan beneficios a la salud impulsaban la extensión de células cancerígenas a la médula ósea, las grasas omega-3 la frenaron.
Según la teoría de los científicos que participaron en estas investigaciones, es posible que las células cancerígenas utilizen grasas omega-6 como fuente de energía que les aportaba la energía necesaria para seguir creciendo. Las grasas omega-3, por el contrario, parecían interferir en este proceso.
Los científicos aconsejan un consumo equilibrado de ambas grasas en pacientes que sufren cáncer de próstrata. En su opinión, si se logra consumir diariamente una cantidad de grasas omega-3 que supone el 50 por cien del total de grasas omega-6 ingeridas, se podrá conseguir frenar la extensión de las células cancerígenas más allá de la próstrata en pacientes que padecen este tipo de cáncer.
Fuente: http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/2/hi/health/4826168.stm
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