Si bien comenzó su discurso hablando del medio ambiente, con motivo de la celebración de la Jornada Mundial del Ambiente, el papa Francisco
dedicó gran parte de su audiencia general de hoy al hambre mundial y
condenó que "los alimentos que se tiran a la basura se roban de la mesa
del pobre".
Frente a una Plaza San Pedro repleta de fieles y bajo
un cielo azul, el Papa basó sus palabras en el Evangelio de la
solemnidad de Corpus, en el que Jesús da de comer a la multitud con
cinco panes y dos peces, y al final les pide a los discípulos que nada
del alimento sobrante se desperdicie.
En ese sentido, el Sumo Pontífice afirmó que la Jornada
Mundial del Medioambiente "invita a contrarrestar el desperdicio de
alimentos y a mejorar su distribución en el mundo", y fustigó la
"cultura del descarte".
Francisco aseguró que "en muchas partes del mundo, no
obstante el hambre y la desnutrición existentes, se desechan los
alimentos" y enfatizó que "cuando la comida se comparte de modo justo,
nadie carece de lo necesario". "Los alimentos que se tiran a la basura
son alimentos que se roban de la mesa del pobre, del que tiene hambre",
subrayó el primer papa argentino.
"Estamos viviendo un momento de crisis; lo vemos en el
ambiente, pero sobre todo lo vemos en el hombre. ¡La persona humana está
en peligro: he aquí la urgencia de la ecología humana! Y el peligro es
grave porque la causa del problema no es superficial, sino profunda: no
es sólo una cuestión de economía, sino de ética y de antropología", dijo
en otro fragmento de su catequesis, según el sitio del Vaticano.
En ese sentido cuestionó que "las que dominan son las
dinámicas de una economía y de una finanza que carecen de ética". "Por
lo tanto, hombres y mujeres son sacrificados a los ídolos de la ganancia
y del consumo: es 'la cultura del descarte'. Si se estropea una
computadora es una tragedia, pero la pobreza, las necesidades y los
dramas de tantas personas acaban entrando en la normalidad...", criticó.
Fuente: lanacion.com
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