Hasta hace unos años el primer semestre del año era pobre el
lanzamientos. La razón era sencilla: con todos los cañones apuntando a
las fiestas de fin de año, la segunda mitad era el terreno propicio para
las novedades y apuestas fuertes, mientras que el primer semestre
estaba destinado a la agenda internacional, de cara al verano boreal.
Sin embargo, esa tendencia se revertió a contar de 2010, cuando para las bodegas se hizo evidente que con las complicaciones para exportar había que ponerle más fichas al mercado interno. Y así, por un lado, tomó forma la Feria de Vinos de Autor (la tercera edición fue en 27 y 28 de mayo pasados), mientras que por otro, muchas bodegas apostaron por cuenta propia, como Séptima, La Anita y El Esteco, por mencionar algunas.
La mayoría lanzó ejemplares alta gama, cuyo precio puede resultar una barrera para muchos bolsillos pero no para otros. Y si andás con ganas de darte un gusto, en estas botellas podés encontrar alguna de tus próximas favoritas. Son:
Críos Fiano 2012 ($63). La bodega Dominio del Plata lanzó este año un blanco novedoso, elaborado con una variedad italiana, originaria de la Campania y Sicilia, en el sur del país. No es el primero -Zuccardi Innovación tiene ese privilegio- pero sí el de estar entre los escasos que hay. Es un blanco de aromática moderada, tirantón al paladar y de paso lineal, un poco en la antípoda de un Chardonnay. Eso sí, para comer resulta un ejemplar de ley. Y el precio, en todo caso, es alentador.
H. J. Fabre Malbec Cabernet Franc 2011 (100). La bodega de Vistalba, Mendoza, se especializó en elaborar varietales. En los últimos tres años, sin embargo, primero para el mercado externo y luego el local, desarrolló tres cortes de bese Malbec: con Petit Verdot, con Merlot y con Cabernet Franc. Este último -y en la línea de una tendencia creciente en el mercado, donde este blend gana terreno- es el más destacable. Rojo violáceo, atrapa por su aromática frutal de una elegancia notable. Al paladar es suave, con taninos finos y largo final gustoso. Un must para bebedores clásicos.
Mythic Chardonnay Viognier 2011 ($135). Vino elaborado en sociedad entre Bernardo Bossi y Marcelo Waldheim, ambos enrolados en Casarena, el primero como enólogo el segundo como director, este es su proyecto personal. Mythic fue presentado en Vinos de Autor y de los tres que probé me quedo con este blanco: fragante y atractivo en aromas, al paladar entra sucroso, envolvente y con textura cremosa, bien tonificada por una acidez refrescante. Ideal para acompañar pastas con crema de hongos.
Manos Negras Atrevida Blend 2011 ($175). Básicamente es un Malbec con una porción de Cabernet Franc. Como dijimos, el corte viene con estrella ascendente en la góndola, sencillamente porque la gordura y amabilidad del Malbec gana dirección y profundidad con una parte del Franc. Y eso es lo que vas a encontrar en este tinto: con aromas frutales bien marcados, la diferencia está en el paladar, donde la textura carnosa y apenas polvorienta convive con un cuerpo medio y ligero que le da velocidad y nervio. Combo ideal para acompañar comidas, buscalo y date un gusto.
Ave Iulius Caesar 2010 ($200). Hace tres años que los vinos de esta casa me parecen de vanguardia. Primero por su Ave Malbec clásico, que en relación calidad precio es un hit de estilo ligero, y ahora por su nuevo ícono, Ave Iulius Caesar. Verá la luz en agosto, aunque lo probé hace poco. Conjuga una base de Cabernet Franc, con las uvas de Gran Riserva Malbec y el blend natural que se utiliza para Memento (ya vienen mezcladas desde el viñedo). En suma, un tinto de una refinada elegancia, potente en sabor pero de cuerpo medio, paso suelto y cordial, el tipo de vino del que te tomás una botella antes de darte cuenta.
Casarena Single Vineyard Perdriel Malbec 2010 ($210). De los terruños clásicos para el Malbec, Perdriel es uno de los menos mencionados hoy (opacado por el Valle de Uco). Es una región de suelos bien delgados, pedregosos y pobres, en la margen sur del Río Mendoza a la altura de Luján de Cuyo. El asunto es que permite obtener Malbec naturalmente concentrados, complejos y de taninos maduros, al que una buena crianza eleva en condición y gusto. Casarena tiene un viñedo en torno a la bodega que cumple con esa a la perfección con el terruño. De ahí sale este excelente ejemplar, intenso y balanceado, que será favorito de los paladares clásicos.
Séptima 10 Barricas Malbec 2008 ($250). La bodega de Agrelo propiedad de los catalanes de Codorníu tenían en sus filas un Gran Reserva Blend de Malbec y Cabernet. Y desde 2008, como preparando un futuro spin off de esa gama, las diez mejores barricas de cada componente se embotellaron por separado. Y ahora ven la luz, con trazos de elegante evolución. Me gustó especialmente el Cabernet, con potencia y taninos de Agrelo, es decir, una combinación de complejidad y tacto elegante que, sumado al rasgo evolutivo, conmueve. Los dos vienen en un lindo estuche que, de tan lindo, cuesta más que la suma de las partes ($700).
Finca La Anita Corte Aniversario 2011 ($345). Si veinte años no es nada, Finca La Anita, la bodega de Manuel Mas, puede dar fe de lo contrario. Acaban de cumplir la segunda década y en estos años hicieron muchos buenos vinos. Y llegó la hora de cierta renovación de la mano de la nueva enóloga Soledad Vargas, quien se ha hecho cargo del asunto desde la vendimia 2011. Sin dar un volantazo, el rumbo acutal busca un punto medio entre vinos clásicos y modernos, de los que me gustó especialmente este raro corte de Syrah y Petit Verdot, lanzado a propósito del vigésimo aniversario de la casa: de aromática frutal y vegetal, con unos exóticos trazos cárnicos, al paladar ofrece el paso suelto y armónico, de largo y jugoso final. Si el precio lo pone lejos de tus posibilidades, probá Luna Merlot 2011 ($90) que es otro gran vino en el mismo estilo.
República del Malbec 2011 ($360). En el vino argentino hay sangre nueva. Eso lo confirman, por ejemplo, los conceptos y nombres que maneja Matías Riccitelli para sus vinos. Que ahora renueva contrato de imaginación con este tinto llamado República del Malbec. Se trata de una selección de viñedos de Vistalba, en Luján de Cuyo, por lo que el vino resulta con una aromática compleja -entre frutada y especiada- con trazos de madera apenas evidentes. Al paladar, tiene buen cuerpo y textura, y recuerda en sabor a las mermeladas. Son sólo 6 mil botellas, lo que explica en parte su alto precio. Ideal para compradores compulsivos o bebedores de rarezas.
Altimus 2010 ($360). Los amantes de la alta gama salteña ya tiene su nuevo ícono para degustar. Se trata de la flamante cosecha 2010 de Altimus, el vino tope de gama de Bodega El Esteco. Lanzado en el Malba recientemente, este blend ofrece tres cosas claves de los Valles Calchaquíes: intensidad, complejidad y cierto trazo exótico en lo aromático. Elaborado con mayoría del Malbec (el 54%) el resto se reparte en forma decreciente entre Cabernet Sauvigon, Cabernet Franc y Tannat. La novedad este año es la incorporación del Franc. Es un tinto ideal para beber en dos o tres años.
Fuente: http://www.planetajoy.com/bienjugoso/10-nuevos-vinos-para-probar-en-la-alta-gama/
Sin embargo, esa tendencia se revertió a contar de 2010, cuando para las bodegas se hizo evidente que con las complicaciones para exportar había que ponerle más fichas al mercado interno. Y así, por un lado, tomó forma la Feria de Vinos de Autor (la tercera edición fue en 27 y 28 de mayo pasados), mientras que por otro, muchas bodegas apostaron por cuenta propia, como Séptima, La Anita y El Esteco, por mencionar algunas.
La mayoría lanzó ejemplares alta gama, cuyo precio puede resultar una barrera para muchos bolsillos pero no para otros. Y si andás con ganas de darte un gusto, en estas botellas podés encontrar alguna de tus próximas favoritas. Son:
Críos Fiano 2012 ($63). La bodega Dominio del Plata lanzó este año un blanco novedoso, elaborado con una variedad italiana, originaria de la Campania y Sicilia, en el sur del país. No es el primero -Zuccardi Innovación tiene ese privilegio- pero sí el de estar entre los escasos que hay. Es un blanco de aromática moderada, tirantón al paladar y de paso lineal, un poco en la antípoda de un Chardonnay. Eso sí, para comer resulta un ejemplar de ley. Y el precio, en todo caso, es alentador.
H. J. Fabre Malbec Cabernet Franc 2011 (100). La bodega de Vistalba, Mendoza, se especializó en elaborar varietales. En los últimos tres años, sin embargo, primero para el mercado externo y luego el local, desarrolló tres cortes de bese Malbec: con Petit Verdot, con Merlot y con Cabernet Franc. Este último -y en la línea de una tendencia creciente en el mercado, donde este blend gana terreno- es el más destacable. Rojo violáceo, atrapa por su aromática frutal de una elegancia notable. Al paladar es suave, con taninos finos y largo final gustoso. Un must para bebedores clásicos.
Mythic Chardonnay Viognier 2011 ($135). Vino elaborado en sociedad entre Bernardo Bossi y Marcelo Waldheim, ambos enrolados en Casarena, el primero como enólogo el segundo como director, este es su proyecto personal. Mythic fue presentado en Vinos de Autor y de los tres que probé me quedo con este blanco: fragante y atractivo en aromas, al paladar entra sucroso, envolvente y con textura cremosa, bien tonificada por una acidez refrescante. Ideal para acompañar pastas con crema de hongos.
Manos Negras Atrevida Blend 2011 ($175). Básicamente es un Malbec con una porción de Cabernet Franc. Como dijimos, el corte viene con estrella ascendente en la góndola, sencillamente porque la gordura y amabilidad del Malbec gana dirección y profundidad con una parte del Franc. Y eso es lo que vas a encontrar en este tinto: con aromas frutales bien marcados, la diferencia está en el paladar, donde la textura carnosa y apenas polvorienta convive con un cuerpo medio y ligero que le da velocidad y nervio. Combo ideal para acompañar comidas, buscalo y date un gusto.
Ave Iulius Caesar 2010 ($200). Hace tres años que los vinos de esta casa me parecen de vanguardia. Primero por su Ave Malbec clásico, que en relación calidad precio es un hit de estilo ligero, y ahora por su nuevo ícono, Ave Iulius Caesar. Verá la luz en agosto, aunque lo probé hace poco. Conjuga una base de Cabernet Franc, con las uvas de Gran Riserva Malbec y el blend natural que se utiliza para Memento (ya vienen mezcladas desde el viñedo). En suma, un tinto de una refinada elegancia, potente en sabor pero de cuerpo medio, paso suelto y cordial, el tipo de vino del que te tomás una botella antes de darte cuenta.
Casarena Single Vineyard Perdriel Malbec 2010 ($210). De los terruños clásicos para el Malbec, Perdriel es uno de los menos mencionados hoy (opacado por el Valle de Uco). Es una región de suelos bien delgados, pedregosos y pobres, en la margen sur del Río Mendoza a la altura de Luján de Cuyo. El asunto es que permite obtener Malbec naturalmente concentrados, complejos y de taninos maduros, al que una buena crianza eleva en condición y gusto. Casarena tiene un viñedo en torno a la bodega que cumple con esa a la perfección con el terruño. De ahí sale este excelente ejemplar, intenso y balanceado, que será favorito de los paladares clásicos.
Séptima 10 Barricas Malbec 2008 ($250). La bodega de Agrelo propiedad de los catalanes de Codorníu tenían en sus filas un Gran Reserva Blend de Malbec y Cabernet. Y desde 2008, como preparando un futuro spin off de esa gama, las diez mejores barricas de cada componente se embotellaron por separado. Y ahora ven la luz, con trazos de elegante evolución. Me gustó especialmente el Cabernet, con potencia y taninos de Agrelo, es decir, una combinación de complejidad y tacto elegante que, sumado al rasgo evolutivo, conmueve. Los dos vienen en un lindo estuche que, de tan lindo, cuesta más que la suma de las partes ($700).
Finca La Anita Corte Aniversario 2011 ($345). Si veinte años no es nada, Finca La Anita, la bodega de Manuel Mas, puede dar fe de lo contrario. Acaban de cumplir la segunda década y en estos años hicieron muchos buenos vinos. Y llegó la hora de cierta renovación de la mano de la nueva enóloga Soledad Vargas, quien se ha hecho cargo del asunto desde la vendimia 2011. Sin dar un volantazo, el rumbo acutal busca un punto medio entre vinos clásicos y modernos, de los que me gustó especialmente este raro corte de Syrah y Petit Verdot, lanzado a propósito del vigésimo aniversario de la casa: de aromática frutal y vegetal, con unos exóticos trazos cárnicos, al paladar ofrece el paso suelto y armónico, de largo y jugoso final. Si el precio lo pone lejos de tus posibilidades, probá Luna Merlot 2011 ($90) que es otro gran vino en el mismo estilo.
República del Malbec 2011 ($360). En el vino argentino hay sangre nueva. Eso lo confirman, por ejemplo, los conceptos y nombres que maneja Matías Riccitelli para sus vinos. Que ahora renueva contrato de imaginación con este tinto llamado República del Malbec. Se trata de una selección de viñedos de Vistalba, en Luján de Cuyo, por lo que el vino resulta con una aromática compleja -entre frutada y especiada- con trazos de madera apenas evidentes. Al paladar, tiene buen cuerpo y textura, y recuerda en sabor a las mermeladas. Son sólo 6 mil botellas, lo que explica en parte su alto precio. Ideal para compradores compulsivos o bebedores de rarezas.
Altimus 2010 ($360). Los amantes de la alta gama salteña ya tiene su nuevo ícono para degustar. Se trata de la flamante cosecha 2010 de Altimus, el vino tope de gama de Bodega El Esteco. Lanzado en el Malba recientemente, este blend ofrece tres cosas claves de los Valles Calchaquíes: intensidad, complejidad y cierto trazo exótico en lo aromático. Elaborado con mayoría del Malbec (el 54%) el resto se reparte en forma decreciente entre Cabernet Sauvigon, Cabernet Franc y Tannat. La novedad este año es la incorporación del Franc. Es un tinto ideal para beber en dos o tres años.
Fuente: http://www.planetajoy.com/bienjugoso/10-nuevos-vinos-para-probar-en-la-alta-gama/
Fuente: Area del Vino
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