En los años de bonanza del vino argentino y cuando la paridad dólar-peso beneficiaba a la Argentina,
las inversiones extranjeras no se hicieron esperar. Sumado a eso, el
boom del malbec en el mercado internacional, hizo que varios
inversionistas quisieran estar en el mundo del vino. Pero más allá de la
rentabilidad del negocio, apareció un cliente ávido que quería tener su
propio vino y viñedo. Fue aquí donde apareció el negocio de los countries del vino,
que ofrecía al cliente no sólo la posibilidad de convertirse en
"enólogo y propietario de tu bodega", sino también el de tener su casa
entre viñedos, poder pasar tus días de descanso en un lugar soñado, con
spa, canchas de golf, tenis, pileta, entre muchas otras cosas.
En este tiempo, infinidades de countries se instalaron en el país y principalmente en Mendoza. Durante este lapso, inversores nacionales e internacionales se hicieron acreedores de un viñedo. Sin embargo, desde el año pasado la situación se revirtió y las ventas se vieron estancadas, acentuadas por la realidad del país: inflación, cepo cambiario, restricciones económicas y medidas cautelares.
Hay que remarcar que la inversión en este tipo de proyectos siempre estuvo focalizada al lifestyle, pero con la realidad nacional e internacional, la lupa ahora se puso más en la renta. Hoy, los valores arrancan en los US$ 20.000 la hectárea y llega hasta los US$ 200.000, y el retorno de la inversión en promedio es de del 8% al 12% anual en dólares, mientras que la revalorización de los proyectos rondan del 7% al 10% anual.
A pesar de que la coyuntura no ayuda, los directivos de diversos proyectos hablaron con Día a Día del Vino, y comentaron que el capital invertido en real estate es difícil de perderlo, porque por más que el valor de la propiedad varie hay un activo tangible que siempre cotizará.
¿Cuál es la situación actual?
Guillermo Banfi, director de Santa María de Los Andes, uno de los countries más nuevos y reconocido, porque Marcelo Tinelli es uno de clientes top del proyecto, comentó que "las ventas estuvieron estancadas en estos primero meses del 2013. En base a esto es que estamos armando un nuevo equipo de venta y analizando alternativas de financiación para acomodar los precios en dólares a un tipo de cambio intermedio. El cepo y la coyuntura actual de incertidumbre del país tuvo un efecto negativo".
En relación a cómo se encuentra la balanza, inversores internacionales-nacionales, desde Santa María de Los Andes indicaron que el cliente local representa el 60%. Y este porcentaje se ve reflejado en la mayoría de los proyectos.
Por su parte, Lucas Palmero, de Casa Palmero, indicó que "en el último tiempo con los problemas del dólar y la imagen del país en el exterior el nivel de ventas así como de consultas bajaron considerablemente".
El freno económico del mercado inmobiliario rural y el cepo cambiario llevaron a la familia Palmero a desarrollar un emprendimiento paralelo denominado "Custom Winery" orientado a los argentinos y en pesos. Palmero contó que "aquí, el cliente puede tener su propio vino con una inversión mínima de $ 20.000. Con este monto se elaboran aproximadamente 300 botellas".
Luis Jimenez de Espaldares de Los Andes, sostuvo que "en lo que va del año 2013 se nota una merma en las consultas, debido principalmente a la incertidumbre que existe hoy en nuestro país, y el cepo al dólar fue ingrediente importante, así y todo Espaldares está vendido en un 70%". A su vez, indicó que "para el inversor internacional está muy complicado, debido a las restricciones de ingreso de divisas al país".
Sin embargo, remarcó que invertir en viñedos es una opción muy interesante. "Los viñedos se revalorizan a medida que crecen y se desarrollan y a su vez si se compara el precio de la hectárea plantada con otras regiones vitivinícolas del mundo, la diferencia es muy notoria", agregó Jimenez.
En relación a la dificultad que genera el cepo cambiario, el empresario indicó que desde el emprendimiento ofrecen la posibilidad de hacerlo en pesos. "Esto es algo que el proyecto tuvo que amoldarse para poder captar nuevos inversores y es una opción muy interesante para los argentinos".
Para O. Fournier, quien cuenta con el emprendimiento O. Fournier Wine Partners, la merma en ventas y consultas lo han notado principalmente en el inversor local y no tanto en el grupo de potenciales inversores extranjeros. "Creo que el inversor desgraciadamente está descartando cualquier inversión en el país", sintetizó.
Perspectivas
A pesar del panorama desarrollado, Banfi comentó que en todos los frentes, el negocio del vino es a largo plazo. "En el corto plazo Argentina seguirá en un rumbo de incertidumbre y de reacomodamiento de precios y consolidación. Pero estimo que la situación se revertirá, ya que el país tiene aún mucho más para ofrecer en el mercado externo".
Asimismo, Palmero, coincidió que "en el futuro estamos esperando que el mercado inmobiliario se normalice y continúe con la curva que traía pre- cepo cambiario".
Jimenez agregó que "estoy convencido que la industria vitivinícola argentina tiene mucho por crecer, en cuanto algunas variables se acomoden, hay mucho mercado internacional para poder colocar nuestro producto. Quien invierte en viñedos tiene un horizonte de mediano y largo plazo y en ese sentido creo que invertir en viñedos es una excelente opción".
Para Andrés Rosberg, director de Morada de Los Andes, "siempre es bueno invertir en un sector que crece, que ofrece gran calidad de vida y un buen retorno de la inversión". En el caso particular de este emprendimiento, el director contó que al ofrecer más que un viñedo y bodegas, ya que cuentan con loteos para casas, club house, piscina, pilares de conexión, entre otras cosas, la situación es diferente, por lo que cuentan con un gran interés tanto a nivel local como internacional que hasta ahora no habían visto. Por lo que esperan un muy buen 2013.
O. Fournier remarcó que para él, "es una buena opción para el inversor que disfruta el vino, la naturaleza y que busca un estilo de vida tranquilo. Desde el punto de vista de rentabilidad puramente financiera, es una inversión sólida con potencial de aumento de valor y con una dividendo por la uva y el vino".
En este tiempo, infinidades de countries se instalaron en el país y principalmente en Mendoza. Durante este lapso, inversores nacionales e internacionales se hicieron acreedores de un viñedo. Sin embargo, desde el año pasado la situación se revirtió y las ventas se vieron estancadas, acentuadas por la realidad del país: inflación, cepo cambiario, restricciones económicas y medidas cautelares.
Hay que remarcar que la inversión en este tipo de proyectos siempre estuvo focalizada al lifestyle, pero con la realidad nacional e internacional, la lupa ahora se puso más en la renta. Hoy, los valores arrancan en los US$ 20.000 la hectárea y llega hasta los US$ 200.000, y el retorno de la inversión en promedio es de del 8% al 12% anual en dólares, mientras que la revalorización de los proyectos rondan del 7% al 10% anual.
A pesar de que la coyuntura no ayuda, los directivos de diversos proyectos hablaron con Día a Día del Vino, y comentaron que el capital invertido en real estate es difícil de perderlo, porque por más que el valor de la propiedad varie hay un activo tangible que siempre cotizará.
¿Cuál es la situación actual?
Guillermo Banfi, director de Santa María de Los Andes, uno de los countries más nuevos y reconocido, porque Marcelo Tinelli es uno de clientes top del proyecto, comentó que "las ventas estuvieron estancadas en estos primero meses del 2013. En base a esto es que estamos armando un nuevo equipo de venta y analizando alternativas de financiación para acomodar los precios en dólares a un tipo de cambio intermedio. El cepo y la coyuntura actual de incertidumbre del país tuvo un efecto negativo".
En relación a cómo se encuentra la balanza, inversores internacionales-nacionales, desde Santa María de Los Andes indicaron que el cliente local representa el 60%. Y este porcentaje se ve reflejado en la mayoría de los proyectos.
Por su parte, Lucas Palmero, de Casa Palmero, indicó que "en el último tiempo con los problemas del dólar y la imagen del país en el exterior el nivel de ventas así como de consultas bajaron considerablemente".
El freno económico del mercado inmobiliario rural y el cepo cambiario llevaron a la familia Palmero a desarrollar un emprendimiento paralelo denominado "Custom Winery" orientado a los argentinos y en pesos. Palmero contó que "aquí, el cliente puede tener su propio vino con una inversión mínima de $ 20.000. Con este monto se elaboran aproximadamente 300 botellas".
Luis Jimenez de Espaldares de Los Andes, sostuvo que "en lo que va del año 2013 se nota una merma en las consultas, debido principalmente a la incertidumbre que existe hoy en nuestro país, y el cepo al dólar fue ingrediente importante, así y todo Espaldares está vendido en un 70%". A su vez, indicó que "para el inversor internacional está muy complicado, debido a las restricciones de ingreso de divisas al país".
Sin embargo, remarcó que invertir en viñedos es una opción muy interesante. "Los viñedos se revalorizan a medida que crecen y se desarrollan y a su vez si se compara el precio de la hectárea plantada con otras regiones vitivinícolas del mundo, la diferencia es muy notoria", agregó Jimenez.
En relación a la dificultad que genera el cepo cambiario, el empresario indicó que desde el emprendimiento ofrecen la posibilidad de hacerlo en pesos. "Esto es algo que el proyecto tuvo que amoldarse para poder captar nuevos inversores y es una opción muy interesante para los argentinos".
Para O. Fournier, quien cuenta con el emprendimiento O. Fournier Wine Partners, la merma en ventas y consultas lo han notado principalmente en el inversor local y no tanto en el grupo de potenciales inversores extranjeros. "Creo que el inversor desgraciadamente está descartando cualquier inversión en el país", sintetizó.
Perspectivas
A pesar del panorama desarrollado, Banfi comentó que en todos los frentes, el negocio del vino es a largo plazo. "En el corto plazo Argentina seguirá en un rumbo de incertidumbre y de reacomodamiento de precios y consolidación. Pero estimo que la situación se revertirá, ya que el país tiene aún mucho más para ofrecer en el mercado externo".
Asimismo, Palmero, coincidió que "en el futuro estamos esperando que el mercado inmobiliario se normalice y continúe con la curva que traía pre- cepo cambiario".
Jimenez agregó que "estoy convencido que la industria vitivinícola argentina tiene mucho por crecer, en cuanto algunas variables se acomoden, hay mucho mercado internacional para poder colocar nuestro producto. Quien invierte en viñedos tiene un horizonte de mediano y largo plazo y en ese sentido creo que invertir en viñedos es una excelente opción".
Para Andrés Rosberg, director de Morada de Los Andes, "siempre es bueno invertir en un sector que crece, que ofrece gran calidad de vida y un buen retorno de la inversión". En el caso particular de este emprendimiento, el director contó que al ofrecer más que un viñedo y bodegas, ya que cuentan con loteos para casas, club house, piscina, pilares de conexión, entre otras cosas, la situación es diferente, por lo que cuentan con un gran interés tanto a nivel local como internacional que hasta ahora no habían visto. Por lo que esperan un muy buen 2013.
O. Fournier remarcó que para él, "es una buena opción para el inversor que disfruta el vino, la naturaleza y que busca un estilo de vida tranquilo. Desde el punto de vista de rentabilidad puramente financiera, es una inversión sólida con potencial de aumento de valor y con una dividendo por la uva y el vino".
Detalles
Santa María de Los Andes
Es un emprendimiento que se encuentra en la zona de Alto Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. Comercializa viñedos de media hectárea en adelante, con una vivienda para residir en forma permanente o contar con ella como segunda vivienda. Ambos productos incluyen el acceso a los amenities y espacios como un club house-casa de huéspedes, piscina, estanque, caballeriza y quinchos. El pueblo de viñas contará también con un hotel y un área cultural. Las parcelas se comercializan a un valor de u$150.000 por hectárea con viñas y cuentan con riego por goteo.
Casa Palmero y Custom Winery
Casa Palmero es un emprendimiento de la familia Palmero que se inició en 2011 y consta de 80 hectáreas en Tupungato, con viñedos de 35 años de antigüedad de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Chardonnay. Comprende lo que se conoce como "country del vino", donde cada uno de los potenciales inversores puede comprar un viñedo, producir su vino y hacerse su casa, con un desembolso mínimo de US$ 150.00 la hectárea. Sin embargo, el freno económico del mercado inmobiliario rural y el cepo cambiario llevaron a la familia a lanzar un nuevo negocio orientado a los argentinos y en pesos. Se trata de "Custom Winery". Aquí, el cliente puede tener su propio vino con una inversión mínima de $ 20.000. Lucas Palmero comentó que la inversión arranca en ese monto, siendo la unidad mínima una barrica, con la cual se pueden elaborar 300 botellas.
Es un emprendimiento que se encuentra en la zona de Alto Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. Comercializa viñedos de media hectárea en adelante, con una vivienda para residir en forma permanente o contar con ella como segunda vivienda. Ambos productos incluyen el acceso a los amenities y espacios como un club house-casa de huéspedes, piscina, estanque, caballeriza y quinchos. El pueblo de viñas contará también con un hotel y un área cultural. Las parcelas se comercializan a un valor de u$150.000 por hectárea con viñas y cuentan con riego por goteo.
Casa Palmero y Custom Winery
Casa Palmero es un emprendimiento de la familia Palmero que se inició en 2011 y consta de 80 hectáreas en Tupungato, con viñedos de 35 años de antigüedad de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Chardonnay. Comprende lo que se conoce como "country del vino", donde cada uno de los potenciales inversores puede comprar un viñedo, producir su vino y hacerse su casa, con un desembolso mínimo de US$ 150.00 la hectárea. Sin embargo, el freno económico del mercado inmobiliario rural y el cepo cambiario llevaron a la familia a lanzar un nuevo negocio orientado a los argentinos y en pesos. Se trata de "Custom Winery". Aquí, el cliente puede tener su propio vino con una inversión mínima de $ 20.000. Lucas Palmero comentó que la inversión arranca en ese monto, siendo la unidad mínima una barrica, con la cual se pueden elaborar 300 botellas.
Además, otra variable con respecto al precio es el segmento del vino que quiera elaborar el propietario, el cual puede ser Premium, Súper Premium y Ultra Premium. Finalmente, junto a la ingeniera agrónoma Mariela Ardito definen el perfil del vino y éste es microvinificado y luego embotellado y etiquetado de forma personalizada para el cliente.
Espaldares de los Andes
Los inversores de Espaldares de los Andes, combinan la posibilidad de ser dueños, adquiriendo su participación en pesos en un viñedo boutique, obteniendo una rentabilidad todos los años, con el placer de visitar sus viñas en el momento que lo deseen, con su familia o amigos, alojándose en su propia posada exclusiva solo para los dueños de Espaldares de los Andes y además poder asociarse a la comercialización de botellas con la marca propia del proyecto o sacar su propia marca al mercado. Se trata de un Fideicomiso de producción vitivinícola, sobre una finca ubicada en la Prov. Mendoza de 77 has. de viñedos productivos, compuesto por 240 cuotas partes, de las cuales están vendidas un 70%. Representa la elección del inversor que desea incorporar un nuevo concepto a su vida, un concepto que involucra producción, pertenencia y rentabilidad. Una combinación para un selecto y muy reducido grupo de inversionistas.
Una hectárea de viñedo productivo, con la mejor tecnología aplicada, (sistema de espalderos, con riego por goteo, con plantas de excelente genética y tela anti granizo) ronda los u$s 60.000, e incluye la tierra, los viñedos y los gastos de mantenimiento hasta que la vid entra en producción (3 años).
Morada de Los Andes
Ushay Forestal SRL, una pyme argentina que organiza y gestiona proyectos de inversión en activos reales y productivos, creó este proyecto en Valle de Uco, Mendoza. Son 83 lotes de 2.500 m2 cada uno, rodeados de viñedos. La Morada un loteo residencial dentro de un viñedo de más de cuatrocientas hectáreas. Además del vino, habrá canchas de tenis y piscina, además de otros amenities en el Club House. También se podrá practicar polo, golf, trekking, mountain bike, pesca con mosca y esquí en los alrededores.
O. Fournier Wine Partners
Este es un programa de la bodega O. Fournier en la Argentina que ofrece a 84 inversores a que se conviertan en socios vitivinícolas. El proyecto se completa con un hotel de lujo de 40 habitaciones.
Dentro de la propiedad de O. Fournier en Valle de Uco, se destinan 84 parcelas de entre 1 y 3 hectáreas de viñedos, las cuales serán adquiridas por los socios del programa en conjunto con la membresía del Club privado O. Fournier. La administración y manejo del viñedo lo lleva a cabo la misma Bodega liberando de preocupaciones a los dueños de las mismas.
El socio optará por vender todo o parte de la producción obtenida de manera de tener un ingreso que cubra los costos y genere un retorno económico, sólo por la venta de uva, de entre el 4% y 8% anual en dólares. A la vez, los socios, pueden elaborar vinos a partir de sus propias uvas y con su propia etiqueta, en las instalaciones de la bodega. En este caso, la rentabilidad puede crecer hasta un 45% si se elabora vino con la marca del inversor.
Cada parcela y su correspondiente membrecía al Club O. Fournier, se cotiza en torno a los 150.000 dólares por hectárea (o su equivalente en pesos), la cual se entrega plantada y con todos los gastos cubiertos hasta la primera cosecha. La adquisición de las parcelas puede realizarse en pesos argentinos.
Fuente: Area del Vino
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