Amigar a los hijos con las verduras no es tarea fácil, pero está
lejos de ser una misión imposible. Para empezar, conviene aclarar que el
término verduras es un sinónimo de hortalizas y no se refiere solamente
a los productos de color verde. De hecho, no se recomienda que el bebé
coma espinaca al comienzo del destete, sino zapallo, que es más dulce y
fácil de aceptar que el sabor más amargo de los vegetales verdes. Si
probamos con un poco de espinaca hecha puré y la acepta, bien, si no le
gusta volvemos a la calabaza.
El dulce es el único sabor que el
bebé reconoce. Los demás sabores serán aprendidos a lo largo de la vida.
No debemos disfrazar lo verde con salsa blanca para que lo coma, ya
que en lugar de comer sólo espinaca estaría comiendo harina y leche.
Si
el niño, a medida que crece, rechaza las verduras, es porque comenzó a
integrarse a la mesa familiar que va a ofrecer otros productos, que
pueden llegar a desplazar el puré y la fruta. El niño aprende por
imitación, y si en la casa las verduras se comen enmascaradas en forma
de tartas o como relleno de empanadas, va a terminar rechazando el puré.
Si se prepara puré para toda la familia se le suele agregar queso y
manteca y aquel no será más el saludable puré con aceite de maíz sino
una cantidad de productos lácteos con algo de papa.
Las verduras
hervidas, que a los progenitores les parecen "aburridas", se van a
cubrir con queso para gratinarlas o la papa hervida será hecha al horno
con aceite.
Las ensaladas suelen no gustarles a los niños pero sí a
los padres, por lo tanto la verdura hervida también debe estar
presente, ya que si le ofrecemos a nuestro hijo ensalada probablemente
la rechace y si no hay otra opción se puede pensar que al pequeño no le
gustan las verduras. En aras de la comodidad para la preparación del
menú familiar se suele modificar la comida en función del gusto de los
padres y no de la salud del niño.
Por desgracia, el único
condimento que se suele utilizar en nuestro país es el queso, por lo
tanto el bebé que comió las sanas verduras hervidas, al ver que sus
padres le han agregado queso hará lo mismo y un plato de fideos con
brócoli y tomates va a terminar pareciéndose a una pizza, con excepción
del brócoli: harina, tomate y queso.
No son los niños quienes
sienten que las verduras no les gustan sino los adultos que suelen no
aceptarlas preparadas de la manera más simple: hervidas y con aceite. No
nos damos cuenta que el sabor especial que tiene cada hortaliza
desaparece cuando se la asocia al queso y la harina. Por eso, ayudar a
nuestros hijos a que se alimenten bien implica que resignemos ciertos
hábitos no sanos que hemos ido adquiriendo. Debemos llegar a un
equilibrio entre nuestros gustos y las necesidades del niño.
El
abandono de las hortalizas y frutas por los niños sucede por lo que yo
llamo "competencia desleal" de la comida que le gusta al adulto. La
identificación del niño con sus progenitores va a producir que rechace
el alimento que comió hasta entonces y que pida lo que comen sus padres.
Para amigar a nuestros hijos con las verduras debemos comenzar
por hacer nosotros las paces con ellas. Un buen ejemplo vale más que
cientos de palabras.
Crema de berenjenas
Ingredientes – 2 porciones
½ kilo de berenjenas.
½ cebolla picada fina.
1 tomate grande.
1 cucharada de aceite de maíz.
Preparación
Lavar las berenjenas, desechar los cabos y cortarlas en cubitos.
Colocarlas en un colador y lavarlas. Escurrirlas.
Cocinarlas al vapor hasta que estén blandas.
Retirar y dejar en reposo.
Lavar
el tomate y pasarlo por agua hirviendo durante 1 minuto, luego por agua
fría para retirarle la piel. Machacarlo con tenedor hasta hacer un
puré.
Colocar el aceite en una cacerola y calentar, añadir la
cebolla y cocinar hasta que esté transparente. Agregar las berenjenas y
el puré de tomate. Mezclar y continuar la cocción durante unos minutos.
Colchón de berenjenas
Ingredientes – 2 porciones
2 berenjenas medianas.
500 gr. de tomates.
100 gr. De queso blanco light.
2 huevos.
¼ de cucharada de aceite de oliva.
2 cucharadas de orégano.
1 cucharadita de pimiento molido.
1 cucharadita de pimentón dulce.
Preparación
Untar
la base de un molde con el aceite. Lavar las berenjenas y cortarlas a
lo largo, en lonjas delgadas. Distribuirlas en el molde, formando un
colchón.
Pelar los tomates, picarlos y mezclarlos con los huevos batidos dentro de un bol. Condimentar con las especias.
Agregar el queso blanco y volcar la mezcla sobre el colchón de berenjenas.
Llevar a horno moderado (180°) 30 minutos.
Souffle de calabaza
Ingredientes – 4 porciones
500 gr. de calabaza pelada y sin semillas.
100 gr. de queso blanco semi-descremado.
2 yemas.
3 claras.
1 cucharadita de tomillo fresco picado.
2 cucharadas de harina de maíz.
Pimienta.
Preparación
Cortar
la calabaza en trozos, condimentar con pimienta y colocar en una fuente
tapada con papel de aluminio. Cocinar en horno moderado (180°) durante
20-30 minutos. Dejar enfriar y hacer un puré. Agregar el queso, las
yemas y el tomillo. Batir las claras a punto de nieve e incorporar al
puré en forma envolvente. Condimentar con un poco más de pimienta.
Colocar
la preparación en un recipiente para soufflé previamente enmantecado y
enharinado y cocinar en el horno a temperatura fuerte (220°) durante 20
minutos. Luego bajar la temperatura y cocinar 10 minutos más.
Faina de zapallitos
Ingredientes – 2 porciones
½ kilo de zapallitos.
1 huevo.
2 claras.
½ taza de leche.
½ taza de harina de garbanzos o de quínoa.
1 cucharadita de polvo para hornear.
Pimienta.
Preparación
Lavar y rallar los zapallitos. Reservar.
En
otro recipiente batir el huevo y las dos claras con leche. Agregar la
harina de garbanzos o de quínoa, el polvo de hornear y la pimienta.
Incorporar los zapallitos y mezclar.
Colocar en un recipiente antiadherente y hornear durante 20 minutos aproximadamente.
Cubrir apenas con agua hirviendo y cocinar a fuego mediano hasta que estén tiernas, unos 8-10 minutos aproximadamente.
Las
primeras veces licuar las manzanas cocidas junto con el líquido de
cocción hasta lograr un puré bien suave. Las veces posteriores, pisar
las láminas con un tenedor junto con un poco del agua de cocción.
Hamburguesas vegetarianas
Ingredientes – 2 porciones
1 cucharada de aceite.
1 cebolla picada.
½ taza de arvejas congeladas.
½ taza de zanahoria rallada.
½ taza de calabacín rallado.
1 tomate pelado y picado.
1 huevo.
2 cucharadas de harina de garbanzos.
Preparación
Saltear la cebolla por 3 minutos.
Agregar las arvejas, zanahoria y calabacín. Cocinar por 2 minutos más.
Agregar el tomate, bajar el fuego, tapar y seguir cocinando hasta que esté todo tierno.
Retirar y dejar enfriar.
Luego agregar el huevo y la harina de garbanzos. Refrigerar por 2 horas aproximadamente.
Formar hamburguesas y cocinarlas sobre una placa aceitada 4 minutos de cada lado aproximadamente, en horno de 180°.
Acompañar con ensalada de papas y tomates.
Buñuelos de espinaca o acelga.
Ingredientes – 2 porciones
1 atado de espinacas o acelgas cocido y escurrido.
4 cucharadas de harina de maíz.
2 cucharaditas de polvo de hornear.
2 huevos batidos.
Leche.
Aceite.
Preparación
Mezclar todos los ingredientes y formar una pasta espesa.
Calentar
un poco de aceite en una asadera y luego formar con dos cucharadas los
buñuelos y acomodarlos de manera que queden separados.
Llevar al horno a 180° y cocinar por 10 ó 15 minutos.
Se acompaña con una pechuga de pollo a la parrilla con mostaza.
Fuente: entremujeres.com
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