La cocina checa sorprenderá agradablemente a los gourmands. A pesar
de quedar influida por la gastronomía de los países vecinos (Hungría,
Austria, Alemania), sigue encontrando la mayor inspiración en antiguas
recetas de la cocina tradicional checa.
Se basa en materias que se
cultivan en el país, en especial cereales, legumbres, patatas – y
carnes. De esas materias, aparentemente sencillas, nacieron platos
exquisitos e ingeniosos que encontramos sólo en la cocina checa, entre
ellos bolas de masa de harina (knedlíky), una rica selección de salsas y
sopas, el solomillo con salsa de crema de leche (svíčková na smetaně) o
el asado de cerdo con col rehogada y bolas de masa de harina (vepřo
knedlo zelo).
La sopa es fundamento
Las costumbres alimenticias de los checos no difieren mucho de las
europeas. Se suelen hacer tres comidas al día: desayuno, almuerzo y
cena, siendo la comida más importante para la mayoría de los checos el
almuerzo. Servido en casa o en un restaurante, el almuerzo consta de
tres platos: sopa, plato principal y postre (eventualmente ensalada).
Carne, carne, carne…
Las carnes son una parte firme del menú checo. Con más frecuencia
aparecen las carnes de aves de corral, porcino y vacuno; la carne de
caprino, la caza y el pescado se ven menos.
Para vegetarianos
Es verdad que la cocina checa ofrece un sinfín de exquisitos platos
de carne, pero tampoco los vegetarianos se quedarán en ayunas. Se
podrá pedir una opción sin carne de puré de guisantes, lentejas a la
agria o salsas.
Guarniciones
Si buscamos algún fenómeno de la cocina checa, no hablamos, quizás
sorprendentemente, de especialidades en carnes o de sabores o materias
particulares, sino de las guarniciones. Aunque las bolas de masa de
harina saben prepararlas también cocineros de otros países, las
confeccionadas en Chequia denominadas knedlíky son únicas.
Especialidades regionales
Las especialidades regionales son una invitación para emprender un
viaje culinario por las diferentes regiones de la República Checa.
Praga está relacionada con el jamón de Praga (pražská šunka), Bohemia
del Sur, debido al cultivo de carpas, está en el centro de atención
sobre todo durante la época prenavideña, el pan de especias de
Pardubice (pardubický perník) lo conocen los niños de todo el país.
Platos festivos
La cena de Noche Buena no podrá prescindir de la carpa rebozada
acompañada con ensalada de patatas. Tampoco podrán faltar en la mesa
los pastelillos de Navidad típicos. Entre los dulces estrella de la
Navidad figuran los pastelillos de miel decorados con merengue blanco,
las medialunas de vainilla, los pastelillos de Linz o una clase de
pan dulce llamado trenza de Navidad (vánočka) con uvas pasas y
almendras compuesta de varias mechas de masa ingeniosamente trenzadas.
Dulces típicos checos
Hablar de la categoría de cocina dulce es hablar en primer lugar
también de las bolas de masa de harina. Las bolas de masa de harina
dulces (sladké knedlíky) –preparadas o con masa de harina esponjada, o
elaboradas con masa de sémola o requesón– se rellenan con fruta, se
espolvorean con granos de adormidera, nueces o requesón y para terminar
se rocían con mantequilla caliente.
Cervezas
La cerveza está considerada por los checos como la bebida nacional.
Negra, clara, mixta, de levadura .... En el mercado checo actualmente
hay más de 470 tipos de cerveza. En los restaurantes checos, en las
terrazas y en los clubs la cerveza está inevitablemente en el menú. El
número uno lo ocupan sobre todo las cervezas “lager” de primera
clase.
Vinos
Las mejores condiciones para la vitivinicultura se dan en Moravia
del Sur. Sus vinos blancos ganan premios en concursos internacionales,
figurando entre las marcas de vino más solicitadas Veltlínské zelené,
Müller-Thurgau o Muškát moravský (tipo moscatel).
Becherovka
Una botella de Becherovka es el recuerdo favorito que se llevan los
turistas que visitan la República Checa. Este licor de hierbas
agridulce proviene de la mundialmente conocida ciudad-balneario de
Karlovy Vary donde gracias a sus efectos curativos adquirió el apodo de ,décimotercera fuente curativa” .
La cocina internacional
Antes se le reprochaba a la cocina checa una escasez de verdura fresca y
pescado o un aporte calórico excesivo de sus comidas. Sin embargo, en
los últimos años se produjeron cambios. La influencia de la cocina
internacional es evidente tanto en los restaurantes como en los menús
de las familias checas.
Fuente: Czechtourism.com
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