Gracias al Malbec, Argentina ha logrado convertirse en la primicia de los diarios estadounidenses. En las últimas semanas, The New York Times y Star Tribune han mencionado el éxito que está teniendo el país con esta variedad, recomendando además, los mejores vinos con relación precio-calidad.
El crítico se pregunta "¿Cómo puede ser esto?" y se responde a sí mismo: "Fácil, es el tipo de vino adecuado para cierto tipo de precio". Continúa diciendo que "Argentina está produciendo un caudal de Malbec considerable que se vuela de las góndolas a un ritmo excepcional".
Según las cifras provistas por Wines of Argentina, desde 2005, los envíos de Malbec argentino a Estados unidos se han quintuplicado, pasando de alrededor de 628.000 de cajas a casi 3,15 millones en 2009.
A la luz de este panorama, el crítico de vinos estadounidense sostiene que a diferencia de los vinos europeos, cuyos precios han aumentado debido a la debilidad del dólar en relación al euro, el Malbec argentino se ha beneficiado de la fortaleza del dólar con respecto al peso argentino. Considerando la estabilidad de su precio, los estadounidenses ven al Malbec como un gran valor.
Lo que viene
Por su parte, Bill Ward, periodista y columnista de vinos del Star Tribune, estima: "el Malbec que se viene debe ser como el que ya conocemos, un tinto flexible pero robusto que tuvo su origen como variedad de corte en Burdeos, luego pasó a ser el caballito de batalla de la región de Cahors en Francia, para llegar a ser la estrella en imparable ascenso de Argentina. Gracias casi exclusivamente al Malbec, las importaciones de vinos argentinos a Estados Unidos ascendieron un 40% en el último año, según la A.C. Nielsen Company".
"De hecho, si algo ha logrado el Malbec, es repuntar nuevamente", dice Bill Belkin, supervisor del programa de vinos de Lunds and Byerly's. "De alguna manera, la variedad ha ocupado el lugar hacia el cual parecía encaminarse el Merlot. Pero a diferencia de los Merlot de California y los Syrah de Australia, que han fracasado en los últimos años debido a la oferta de productos endebles e insípidos a precios económicos, el Malbec ha demostrado tener mayor capacidad de recuperación y adaptabilidad a los cambios. Con su vertiginoso crecimiento han ido surgiendo algunos vinos con exceso de madera o pegajosos sabores a mermelada, pero no ha emergido ninguna marca gigantesca que arruine el mercado", resalta.
Asimismo, destaca que Argentina puede observar lo que provocó el fenómeno Yellow Tail y no cometer el mismo error. "Cuando cautelosamente pregunté a los productores argentinos sobre este asunto, me respondieron: ‘nada de eso sucederá'. Creo que están decididos a no echar todo a perder".
Degustaciones y reconocimientos
Eric Asimov menciona los resultados que arrojaron las degustaciones de Malbec de Argentina: "Hace aproximadamente dos años atrás, hicimos una degustación de Malbec de 25 dólares o menos. Encontramos a esos vinos agradables y amables y no tengo motivos para pensar que nuestra opinión sobre el Malbec en ese rango de precios debería cambiar. En esa degustación establecimos un precio límite de 50 dólares la botella. Eso es claramente más de lo que la mayoría de la gente gasta en Malbec, pero queríamos ver lo que se compra con un precio mayor. El resultado fue vinos bien hechos, un poco más refinados y lustrosos que las botellas más baratas y con un poco más de intensidad y suntuosidad. En general, estos vinos son jugosos y francos y enfatizan sus sabores frutales con esporádicos matices. Fueron coherentes, generalmente sin alteraciones y agradables al público."
Agrega que "el énfasis del Malbec en el suave y maduro sabor a fruta sobre sabores más polarizados y texturas aterciopeladas, lo hacen un vino seguro y de confianza".
Asimov afirma haber llegado a una modesta conclusión después de su última degustación de Malbec: "parte de la razón de que el Malbec sea tan popular es que no es un vino desagradable. En otras palabras, su perfil coherente es una virtud, especialmente para la gente que no aprecia ser sorprendida o estimulada por un vino. El género se ha convertido en una marca en sí misma."
De esta manera, el crítico de vinos del New York Times concluye que "desde el punto de vista del Marketing, Argentina ha logrado un envidiable posicionamiento. Hoy, el Malbec canta fuerte Argentina. Olvidemos que en el siglo XXIX el Malbec fue traído de Francia, donde todavía crece, principalmente en Cahors y en el Valle de Loria. Ahora el Malbec es propio de Argentina."
Por su parte, el periodista del Star Tribune comenta: "hay varios Malbec por 10 dólares o menos, como por ejemplo Finca Flichman y Finca La Linda. En el rango de los 10 a 15 dólares se pueden encontrar vinos con una excelente relación precio-calidad, como Famiglia Meschini, Diseño y Doña Paula y por un poco más es posible acceder a un Trapiche Broquel o a un fabuloso Piattelli Grand Reserve". Sin embargo, en estos días y por estos lados, las marcas parecen no tener tanta importancia. Como dice Belkin, el Malbec está demostrando ser "una variedad que se gana el amor de todos".
Rating de la degustación1) O. Fournier
Alfa Crux Malbec 2006 (3 estrellas)
2) Viña 1924 De Ángeles
De Ángeles Gran Malbec 2007 (3 estrellas)
3) Belasco de Baquedano
Swinto 2006 (2 estrellas y media)
4) Trapiche
Viña Francisco Olivé 2005 (2 estrellas y media)
5) Catena Zapata
Catena Alta 2006 (2 estrellas y media)
6) Dominio del Plata Winery
Susana Balbo Signature 2007 (2 estrellas y media)
7) Renacer
Punto Final Reserva 2006 (2 estrellas)
8) Goulart
The Marshall 2007 (2 estrellas)
9) Rutini Wines
Rutini Malbec 2007 (2 estrellas)
10) Viña Cobos
Bramare 2007 (2 estrellas)
Fuente: Area del Vino
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