sábado, 8 de mayo de 2010

Lo bueno, en envase chico


Las botellas de pequeño formato (187, 375 cc) se están imponiendo en el mercado, tanto interno como externo. El fenómeno llega a bodegas pequeñas o líneas Premium que se están sumando a la tendencia.

Cada vez es más común encontrar en restaurantes, bares y discotecas, vinos y espumantes en "envases chicos". Hablamos de botellas de 187, 375 y 500 cc, formato que crece a expensas de diferentes motivos. Entre ellos, un público que quiere probar calidad sin arriesgarse a comprar botellas grandes, la creciente aceptación de la tapa a rosca (especialmente por parte del público joven) y en particular, el incremento en la demanda de terceros países que obligó a las bodegas exportadoras a ampliar su oferta de tamaños.

Si bien estos formatos eran comunes en líneas de vinos jóvenes de las grandes bodegas, es novedad ver lanzamientos como el de Luigi Bosca Malbec 375cc, un vino Premium, de partidas limitadas, pensado para el canal on trade (hoteles, restaurantes). "Esto está atado a las nuevas tendencias", comentaron desde la centenaria bodega. "Es una presentación más adecuada para el consumo individual durante la semana o para los momentos en los que, estando de viaje en un hotel, se quiere disfrutar de un gran vino".

Tampoco era habitual encontrar vinos de bodegas boutique en estos formatos. Un ejemplo es Punto Final, de Bodega Renacer, en botellas de 3/8. Patricio Reich, dueño de la empresa, señaló que tanto en el mercado interno como externo, la recepción de la gente ha sido fantástica. "Estamos muy contentos con los resultados. Notamos que hemos satisfecho una necesidad del consumidor: proveer de vinos en formato 375 cc, con excelente relación precio - calidad".

Entre los motivos que llevan al público a optar cada vez más por los formatos pequeños, Reich destaca el hecho de que muchos países han incorporado severas leyes de tránsito y la gente no se atreve a tomar una botella entera, pero sí un vino por copa o en formato 375 cc. "Además, para consumidores que están poco habituados a comprar marcas de vino desconocidas, una botella en formato 375 cc, que cuesta cerca de la mitad de una de 750 cc, es una gran oportunidad, ya que les permite decir ‘si el vino no es lo que esperaba, al menos me equivoqué sólo en la mitad'".

Por otra parte, Reich comentó que los restaurantes, preocupados en conservar la calidad del vino, "ven cada vez con mejores ojos, los vinos con screw cup, ya que permiten mantener la frescura por más tiempo, sin oxidación, tal como los elaboró el enólogo. El envase de 375 cc no es comúnmente usado para servir vinos por copa, sino para satisfacer la demanda de personas que no quieren tomarse una botella entera, pero tampoco una copa".

Clásicos y modernos

Entre los vinos de alta gama que pueden encontrarse en botellas de 375 cc también se encuentra Don Valentín Lacrado, una joya de Casa Bianchi. Rodrigo Valdés, enólogo de la firma, explicó que además, cuentan con los clásicos Bianchi Borgoña y Bianchi Chablis en ese formato, mientras que en botella de 250 cc con tapa a rosca, comercializan el New Age.

"Creo que en gran parte, el auge de estos envases en el mercado interno se debe a una aceptación por parte del consumidor joven de nuevas formas de cierre como screw cup. En nuestro caso, su desarrollo responde a un requerimiento del departamento de Comercio Exterior de tener formatos de botellas de 187cc y poder presentarse en las licitaciones de las aerolíneas que los requieren. A partir de allí se dieron todos los desarrollos en tapa a rosca de la bodega", dijo.

Sylvia Bianchi añadió que en mercado interno y fundamentalmente en el canal on trade, la evolución de las ventas va en aumento. "No sólo para productos de consumo diario, sino que se ve una mayor cantidad de bodegas que ofrecen sus vinos de alta gama en formato pequeño. La botella de 375 cc permite a un consumidor que gusta de un buen vino, poder consumir un excelente producto a un precio más accesible, sin necesidad de ordenar una botella de 750cc y que le sobre la mitad de lo que adquirió". Sylvia evaluó que "esto responde a la evolución en las tendencias de consumo. Por un lado, tiene que ver con la cantidad de hogares unipersonales, con situaciones de consumo individual pero también grupal, donde en una mesa uno puede ordenar un vino y los demás comensales no, con la necesidad de adaptar los envases al consumo rápido y también con la seguridad o garantía que le da al consumidor adquirir el producto envasado en origen".

Bodegas grandes y envases chicos

Pioneras en el uso de formatos pequeños, Familia Zuccardi y Norton, tienen autoridad para hablar del tema.

Ana Amitrano, de Familia Zuccardi, bodega que tiene el espumante Uno Santa Julia en formato 187 cc y dos vinos tranquilos, Santa Julia Malbec y Chardonnay, afirmó que la evolución de ambos productos es muy buena. "Los vinos están en el mercado hace más de 5 años con muy buena aceptación. Al espumante lo lanzamos en 2006 y desde entonces venimos registrando un crecimiento en el mercado nacional".

Sobre la demanda del comercio, evaluó que los establecimientos gastronómicos cada vez más reemplazan el vino por copa por vino en envases pequeños. "Es una forma de preservar mejor el producto y reemplaza implementos costosos como una bomba de vacío para mantener en condiciones el vino de las botellas abiertas. Este tipo de envase también le asegura al consumidor, que las condiciones del producto no se verán afectadas".

Agregó que "el consumidor cada vez conoce más sobre vino y las condiciones óptimas de conservación que debe tener un producto. Además, hay mucha gente que vive sola o que comparte su hogar con alguien que no toma vino. Este tipo de envases también permite reforzar el concepto de que el vino es una bebida para todos los días y no sólo para situaciones especiales".

Por su parte, Luis Steindl, COO de Norton, enfatizó que la bodega desarrolla desde hace más de 10 años vinos en formatos de 187, 374 y 500cc. "Tenemos algunos permanentes y otros a pedido por órdenes de compra. Consideramos necesario esta disponibilidad para el mercado externo, sobre todo, para hoteles, restaurantes y líneas aéreas. En Argentina, para vino en formato 187cc, el mercado aún es muy chico. El espumante tiene buena aceptación porque es un producto para la noche y en muchos hogares unipersonales, se toma como aperitivo. En los boliches también se bebe como un trago".

El primer fraccionamiento que hizo Norton con 187cc fue para Holanda hace más de 10 años, mientras que la demanda en el mercado interno comenzó a notarse hace 6 años. ¿Por qué no todas las bodegas utilizan estos formatos? Por costos, ya que para ello se requiere desarrollar insumos, etiqueta, cápsula y contar con líneas de fraccionamiento que no son comunes.

Steindl añadió que en formato 375, la bodega cuenta con las líneas Norton Clásico y varietales jóvenes con muy buenos resultados de venta. "Para los varietales jóvenes también usamos la botella de 500 cc, alta como la de 750 cc, pero más delgada. No tiene tanta salida como el 375 cc, por una percepción de precio, pero en la realidad no tiene una diferencia significativa".

La gran novedad de Norton es que por pedido de una gran cadena de hoteles, sacará al mercado Malbec Doc en botella de 375 cc, probablemente con tapa a rosca.

¿Copa o botellita?

Marina Miró jefa de Marketing para Argentina de Trivento, cuyos varietales jóvenes de la línea Tribu tienen gran presencia en formato pequeño en mercado interno, hizo un interesante análisis sobre la nueva tendencia. Trivento Tribu 375 cc Cabernet Sauvignon Malbec y Chardonnay que salieron al mercado en 2006, evolucionaron a partir de un sólo varietal. "Nos ha ido muy bien en el canal on premise, en restaurantes que tienen un tipo de público que come solo, sobre todo al mediodía".

Si bien el vino por copa no es tan común en las provincias, sí lo es en Buenos Aires. Por eso, Miró aclaró que para los formatos pequeños y para la copa, son estrategias diferentes. "El tema botellas chicas o vino por copa, depende del restaurante. Hay algunos lugares que ofrecen vinos de alta gama por copa, ya que una botella estaría fuera del presupuesto de muchos y está de moda el wine bar. Sin embargo, en los restaurantes de consumo diario o de paso, al público le conviene el formato pequeño".

La jefa de Marketing indicó que "Tribu está posicionado en restaurantes de movida joven y en algunos shoppings donde la gente pide la botella. Algunas bodegas están colocando estos formatos en supermercados, pero la mayoría está imponiendo el formato 187 cc en espumantes".

Finalmente, subrayó que la tendencia de los formatos pequeños seguirá creciendo "a medida que los jóvenes se incorporen al mundo del vino y sobre todo, en botellas de 187cc en vinos tranquilos, además de los Premium para consumo en el hogar en 375 cc".

Fuente: Area del Vino

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