- Deshidratación isotónica: La pérdida de agua es similar a la de electrolitos. Hay una disminución de volumen, pero sin cambios de composición. Es la más frecuente de las deshidrataciones y se da sobre todo en personas que han sufrido una gastroenteritis moderada o leve o que consumen de manera incorrecta diuréticos. También es frecuente en personas que sudan mucho en condiciones normales de temperatura y humedad.
La solución a esta pérdida igual de electrolitos y líquido es reponer ambos simultáneamente, por ejemplo: bebiendo bebidas isotónicas o consumiendo sales de rehidratación oral. Para su prevención, no dudes en consumir bebidas con electrolítos si haz realizado un esfuerzo intenso y largo.
- Deshidratación hipertónica: La pérdida de agua es mayor que la de solutos, por lo tanto, se concentran los electrolitos en el organismo y suele diagnosticarse por la concentración elevada de sodio en sangre. Por lo general produce sed intensa, fiebre, irritabilidad y agitación y se produce sobre todo, cuando se ingieren pocos líquidos o cuando se sufren procesos febriles o una intensa y larga exposición al sol sin reponer adecuadamente los líquidos perdidos.
Los niños y ancianos son más propensos a sufrir este tipo de deshidratación y la solución es simple, debemos consumir más agua o líquidos sea la forma que sea. Para su prevención lo mejor es incrementar el aporte de líquido cuando nos exponemos al sol, sufrimos quemaduras o fibre, o bien, cuando la temperatura externa es considerablemente superior.
- Deshidratación hipotónica: La pérdida de electrolitos es superior a la de agua. Sucede con menor frecuencia y puede originarse en personas que trabajan intensamente en condiciones ambientales extremas o en deportistas que entrenan en iguales condiciones ambientales. También se puede producir en gastroenteristis acompañada de vómitos y diarreas importantes y en enfermedades como la fibrosis quística o problemas renales donde se pierde mucho sodio.
Para prevenir este tipo de deshidratación hay que evitar reponer sólo agua en casos de gatsroenteritis y poco a poco se debe reponer el sodio concentrando las bebidas y/o preparaciones que lo aportan. Para identificarla se mide el sodio en sangre que se encuentra descendido y la piel debe permanecer húmeda a diferencia de las deshidrataciones anteriores.
Cómo siempre decimos, lo mejor es prevenir así que más que nunca en verano, no dejes de beber líquidos y electrolitos que intervienen en el equilibrio hídrico del organismo como sodio, potasio, cloro. La deshidratación en cualquiera de sus formas resulta notablemente perjudicial para el organismo y por ello, merece que tengamos en cuenta todas las medidas para evitar su desarrollo.
Fuente: vitonica.com
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