Hay cada vez más lugares para comer junto a los viñedos; Vistalba fue más allá y selló un acuerdo con La Bourgogne, del célebre chef Jean Paul Bondoux.
Durante la última década, gracias al auge del turismo enológico, las bodegas han ido incorporando restaurantes en sus fincas. Pero en el caso de la Bodega Vistalba, la apuesta fue alcanzar la excelencia, para lo cual estableció desde 2005 "un adecuado maridaje" con La Bourgogne, el afamado restaurante del chef francés Jean Paul Bondoux. Ese mismo año fue galardonado como Mejor Cocina del 2005 y Mejor Restaurante en Bodegas de las Ocho Capitales del Vino del Mundo.
El restaurante está enclavado al pie de la Cordillera de Los Andes, con una magnífica vista del viñedo y las montañas. Tiene capacidad para 50 cubiertos y suele estar poblado de extranjeros ávidos de probar los platos de la cocina de Sebastián Ingallina, chef mendocino y responsable del establecimiento, designado especialmente por Bondoux. Este último, afirma Ingallina, "siempre tiene un ojo puesto en la cocina".
Para esta temporada han desarrollado como menú una cocina rústica, más simple y natural, con una carta variada, a base de ingredientes del campo, que resaltan los sabores, colores y aromas naturales de la tierra. Los vinos que se sirven, lógicamente son de la bodega Vistalba.
Productos de la zona como carne vacuna, chivito, cordero, pescado, o trucha son presentados de la forma más natural posible. Los vegetales y legumbres están en el salón a la vista del público para que cada comensal elija a su gusto, como así también los fiambres, quesos, panes y diversos postres.
Para Bondoux, "siempre es más complicado resaltar el sabor en un producto simple", pero con amor "todo se puede lograr" en la cocina.
Información provista por Piano15
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