viernes, 22 de enero de 2010

Los mejores nuevos vinos de Argentina según Tanzer

Fuente: Area del Vino

El famoso degustador norteamericano Stephen Tanzer, probó a fines de 2009 vinos de más de 50 productores argentinos, a los que otorgó entre 87 y 94 puntos. Las calificaciones más altas fueron para Bodega Catena Zapata, Achával Ferrer, Viña Alicia, Poesía, Susana Balbo, Mendel y Noemia.

"Ninguna categoría ha crecido tan rápidamente en los últimos 7 años en el mercado de Estados Unidos, como Argentina. El catalizador, además de los precios que frecuentemente son notablemente bajos, ha sido la explosiva popularidad del Malbec", comienza subrayando Tanzer en el artículo que precede a la calificación de los vinos de Argentina.

Dada la popularidad del Malbec señala que "no es sorpresa que los productores argentinos en busca de algo fácil de vender en una economía mundial difícil, estén inundando el mercado con nuevos Malbec y docenas de importadores que ven la oportunidad en EEUU, están dispuestos a comprar casi todo lo que diga Malbec en la etiqueta. El resultado es un bolso lleno de nuevos lanzamientos".

Catena, a la cabeza

Hay que reconocer que en su lista, Tanzer incluye a muchas bodegas "menos famosas" -bodegas boutique o vinos de autor- con excelentes puntajes. Pongamos por caso el Gran Malbec 2006 de Bodega Carelli, que obtuvo 92 puntos o Gran Misterio Red, de Bodega Alma Negra (91 puntos). La lista sigue con Las Perdices, Tikal, Riglos, Ben Marco, Viejo Isaías, La Posta del Viñatero, entre otras.

Sin embargo, fue la reconocida bodega Catena Zapata la que se llevó los lauros máximos en esta ocasión.

Tres vinos 2006 de producciones limitadas (desde 350 cajas a 3500 cajas) fueron los más altos puntuados por Tanzer (93 hasta 94 puntos).

Alejandro Vigil, enólogo de la bodega, se mostró muy satisfecho por las calificaciones obtenidas. En relación a la cosecha 2006 dijo que fue "una de las más interesantes de los últimos años, sobre todo para el Valle de Uco y especialmente la zona de Gualtallary y La Consulta. Las lluvias en marzo y abril estuvieron muy por debajo de la media. Las temperaturas máximas fueron bajas. Fue un período de maduración parejo y con gran amplitud térmica".

Las variedades también tuvieron su incidencia en los buenos resultados obtenidos. "Los Malbec y Cabernet Sauvignon de estas zonas tuvieron una maduración excelente, con las curvas de polifenoles, aromas y azucares muy parecidas", destacó Vigil.

Puntualmente sobre los vinos mencionados señaló que son producto de "selección de selección. Existen pequeñas parcelas en cada lote que están seleccionadas y pueden ser de 2 a 100 plantas. Luego se vinifican por separado en barriles. Cada parcela tiene entre 2 y 4 momentos distintos de cosecha, para abarcar todo el perfil aromático que puede darnos este determinado lugar. Se realiza selección de racimos y bayas. Es un trabajo artesanal y de mucha paciencia. Luego se seleccionan los mejores barriles y se procede al corte final. El vino puede estar entre 18 y 26 meses en barril y no menos de un año en botella".

Conclusiones

Vinos desde mediocres a excelentes son los que encontró Tanzer en su última degustación. "He probado más botellas de vino mediocre que nunca antes, con demasiados Malbec que muestran sabores algo verdes; falta de carnosidad en el paladar y dulzura frutal; evidencias de sobre-extracción y taninos secos y rústicos. En los vinos de alta gama, sin embargo, encontré cada vez más complejidad y nobleza, con perfumes reales, en boca se siente maravillosamente rico y sin fisuras, claridad de sabor y suavidad, con taninos bien maduros".

En cuanto a los valores de los productos asegura que "es sorprendente la selección de "vinos value" de U$S 20 o menos y éstos no están en absoluto limitados al Malbec. También debo señalar que entre el gran número de nuevos actores en la escena de vinos argentinos, hay nuevas bodegas pequeñas, financiadas por inversores extranjeros, orientadas a la calidad a diferencia de la orientación a la cantidad de los gigantes".

Sobre las recientes cosechas en Argentina

Tanzer hace un racconto de los que sucedió en las últimas vendimias, a fin de relacionar los factores climáticos a la calidad de los vinos.

Señala que 2007 y 2008 fueron años más frescos para la mayoría de regiones productoras de Argentina. Temperaturas estivales en zonas habitualmente cálidas, ofrecieron a los viticultores la mejor oportunidad de hacer vinos con vibración inusual, definición y clase. "Estos dos años también plantearon sus retos. La temporada 2007 presentó un buen conjunto de racimos grandes, luego un verano agradable, sin calor extremo, pero algunas tormentas de granizo en enero y febrero. La cosecha comenzó en condiciones ideales, a pesar de las fuertes lluvias de la segunda quincena de marzo. Los agricultores que tenían granos especialmente abundantes, en la altura, tuvieron algunos problemas de maduración de sus frutos y por lo tanto, para elaborar vinos concentrados".

Sin embargo, las temperaturas frescas durante el período de lluvias en general, se anticiparon a la propagación de la pudrición y el moho. 2007 es ampliamente considerado como un año excelente para el Malbec de piel más gruesa, que generalmente se cosecha una semana o dos antes que el Cabernet.

En tanto, 2008 se inició con un invierno frío y una gran cantidad de nieve. La primavera llegó tarde, con graves eventos de heladas, dejando en potencia el crecimiento de los cultivos en muchos puntos. A esto siguió un verano suave y seco seguido por una cosecha larga, prolongada, con algunas lluvias que obligaron a los productores a retrasar la recolección. Alguna fruta que maduró bellamente fue cosechada durante la primera quincena de abril, pero después, una helada fuerte a mediados de abril obligó a cosechar rápidamente el resto. Esa fruta es de calidad variable. Algunos granos nunca maduraron correctamente. Como en 2007, muchos vinos blancos se hicieron en 2008.

El año de La Niña de 2009 trajo un verano cálido y muy seco a favor de los viñedos de altura que disfrutaron bastante variación de temperatura día- noche lo que garantizó una maduración constante sin pérdida grave de acidez. Alguna deshidratación redujo los rendimientos y un período de calor extremo durante el envero, hizo la cosecha final un poco difícil. Gran parte de la fruta fue cosechada una semana o dos antes de lo habitual, las uvas rojas, en particular, ricas en azúcar, materia colorante y taninos. Algunos productores señalan que el Malbec aguantó el calor más que el Cabernet y que fue un año difícil para hacer elegantes vinos blancos con aromas frescos.

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