El Instituto Nacional de
Vitivinicultura, como parte de su Plan Estratégico, inició el camino
hacia la implementación de un sistema de calidad bajo los lineamientos
de la ISO 17025 y su posterior acreditación. El uso de esta norma
facilita la cooperación entre los laboratorios y organismos locales y de
otros países. Además colabora con el intercambio de información y
experiencia así como la armonización de normas y procedimientos.
En
el mes de julio de 2012 y con el aporte sustantivo del proyecto PROSAP,
se da comienzo al desarrollo de la implementación de los requisitos que
impone la norma, instrumentando una actividad de diagnóstico que
concluyó en setiembre, permitiendo generar un plan de trabajo de 18
meses para el desarrollo de la documentación y ajuste de los procesos de
ensayo y los procesos de soporte, con el objeto de lograr la
acreditación de técnicas de laboratorio al final de este período. Para
esta tarea de implementación el Proyecto INV-PROSAP contrató a cuatro
consultoras (tres consultoras externas y una consultora interna para el
laboratorio) que son las encargadas de llevar a cabo el plan de trabajo
trazado, en conjunto con el personal de laboratorio.
Contemplando
que la norma referida tiene dos grandes aspectos a considerar: los
requisitos de gestión y los requisitos técnicos, es que se irán
desarrollando procesos de ajuste paulatinos, teniendo en cuenta también
la legislación y reglamentación vigente, con metas a acreditar los
ensayos de los laboratorios que se realizan en Mendoza para luego
hacerlo extensivo a las Delegaciones de todo el país.
Esta
meta, tomada como un desafío para el INV, requiere mejoras tanto
edilicias, de equipamiento, de capacitación del personal técnico
especializado y del personal de gestión, así como de la administración
de los documentos y registros existentes.
También
se está trabajando en el desarrollo o adecuación de los sistemas
informáticos de modo que faciliten la gestión de la trazabilidad desde
la toma de muestra, continuando por los procesos internos, llegando
finalmente a los informes emitidos. Este proceso de mejora continua
incluye la sensibilización y motivación del personal teniendo en cuenta
que se requieren modificaciones de estructuras y metodologías
existentes, que faciliten la alineación de los procesos existentes con
los requisitos de la norma.
Fuente: Cuyonoticias
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