Es un alimento muy nutritivo con múltiples propiedades medicinales para el tratamiento de afecciones urinarias y diabetes, además de que la anthocianina, que le da el color azul al fruto, disminuye la acción de los radicales libres, asociados al envejecimiento, cáncer, enfermedades cardíacas y Alzheimer.
Su fruto posee la capacidad de proteger y fortalecer las paredes de los capilares, pequeños vasos sanguíneos, por lo que es útil en el tratamiento de venas varicosas, flebitis y hemorroides, al igual que en la prevención de problemas de la visión causados por la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en los ojos.
En la II guerra mundial algunos pilotos británicos que volaban en misiones nocturnas notaron que cuando consumían una jalea hecha a base de arándano su visión mejoraba. Posteriormente se ha comprobado que éste y otros efectos benéficos sobre la visión, especialmente en la prevención de la ceguera a causa de la degeneración de la retina que se produce con gran frecuencia en personas de edades avanzadas. En combinación con la vitamina E es muy eficaz contra el avance de las cataratas.
El valor nutricional del arándano, según la estandarización de la Food and Drug Administración (FDA) de los Estados Unidos, lo resume como entre bajo y libre de grasas y sodio, libre de colesterol y rico en fibras, refrescante, tónico, astringente, diurético y con vitamina C.; además de ácido hipúrico, lo que determina que sea una fruta con muchas propiedades.
Es un arbusto que puede llegar a crecer hasta los 2 mts de altura , pierde las hojas en el invierno , y su crecimiento vegetativo mas importante ocurre a finales del verano , dando lugar a las nuevas ramas que nos estaran dando la fruta nuevamente a principios del verano proximo.
Las flores nacen aisladas o acopladas, con la corola de color rosado vinoso y figura de olla, ancha y plana en la base y muy ceñida en la parte superior, donde se forman cinco pequeños lóbulos redondeados y echados hacia fuera.
Los frutos de sabor ligeramente ácido y agradable son bayas redondeadas, de 8 a 12 mm. de diámetro, de color negro azulado, cubierta de pruína azul y con un ribete en lo alto a modo de coronita. La pulpa es de color vinoso, y en la parte central contiene diversas simientes.
Puede comerse crudas con crema o cocidas con un poco de azúcar.
Las hojas se secan lo más rápidamente posible y se guardan en lugar fresco y seco. Los frutos se pueden comer recién colectados, son agridulces y ricos en vitamina C. Añadiéndoles azúcar, se preparan confituras de sabor muy agradable. Cuando el azúcar añadido es poco, a lo sumo como un tercio del zumo extraído, entra en fermentación, y lentamente se va convirtiendo en vino de arándanos.
Características deseables desde el punto de vista alimenticio. Por su contenido en ácido gálico e hidroquinonas poseen propiedades astringentes y antivomitivas. También son muy ricos en componentes antiespasmódicos (potasio, rutina, quercetina, ácido cafeico geraniol, etc) y contienen más de 30 principios antiinflamatorios.
Los betacarotenos y el cariofileno le proporcionan propiedades gastroprotectivas.
Por la presencia de los ácidos gálico, málico y quercitina, posee propiedades bacteriostáticas, capaces de detener el crecimiento de las bacterias.
Las hojas contienen cantidades importantes de tanino, quercetina, arbutina, ácido quínico; y una substancia amarga, la ericolina, a la que se atribuyen propiedades glucosídicas, pero que, según otros, no es sino la arbutina misma.
Estudios recientes de la Universidad de Clemson y del Departamento de Agricultura de Estados Unidos lo ubican en la posición número uno por su capacidad antioxidante, frente a todos los frutos y vegetales.
El pigmento que le confiere el color azul al fruto (la anthocianina), interviene en el metabolismo celular humano disminuyendo la acción de los radicales libres, asociados al envejecimiento, cáncer, enfermedades cardíacas y Alzheimer.
Tiene propiedades tónicas, astringentes y reguladoras de la actividad intestinal., es aconsejable contra el escorbuto y afecciones urinarias.
Contiene, además, unas sustancias conocidas como anthocianidinas que ayudan a fortalecer el colágeno, proteína importante de los ligamentos, tendones y el cartílago. También combaten los estados inflamatorios y tienen importantes propiedades antioxidantes, útil en el tratamiento de enfermedades inflamatorias de las articulaciones y las encías.
Las hojas contienen sustancias que reducen el contenido de glucosa en la sangre, por lo que productos derivados de estas son usadas por personas diabéticas para reducir su necesidad de medicamentos orales o de insulina. Sin embargo este efecto solo se consigue interfiriendo con un proceso normal del hígado por lo que no es recomendable durante tiempo prolongado.
Por lo contrario, el consumo del fruto del arándano , sí es recomendable por su efecto protector sobre los capilares que es de inestimable ayuda para prevenir muchas de las complicaciones de la diabetes.
El jugo de arandano posee propiedades antibacterianas que la hacen muy adecuada en la prevención de la infecciones urinarias. El componente principal es el ácido hipúrico que, aumenta la acidez de la orina, y no deja que se desarrollen en este medio las bacterias. La arbutina y las hidroquinonas intervienen en esta propiedad.
La ingestión de media taza diaria de este zumo es un buen preventivo, no solamente de la inflamación de la vejiga urinaria sino de las infecciones de los riñones, próstata, uretra y todo el tracto urinario en general.
Al actuar sobre ciertas bacterias presentes en la orina , como la Escherichia coli, produce su eliminación o inhibe su crecimiento, de manera que impide que estos microorganismos liberen amoniaco, lo que, además de mejorar o prevenir la infección, consigue que la orina no se presente con el olor desagradable. Tomar un par de vasos diarios.
El jugo de arándanos acidifica la orina ayudando a expulsar los oxalatos de calcio, por lo que previene la formación de piedras en el riñón (litiasis renal) o ayuda a disolver las arenillas.
También es eficaz la infusión de una cucharadita de hojas secas por litro de agua. Beber tres tazas al día. No sobrepasar esta dosis ni prolongar demasiado este tratamiento.
Sus propiedades astringentes se utilizan en el tratamiento de la enuresis, facilitando la contención de la orina. Decocción durante 5 minutos de cuatro cucharadas de frutos secos por litro de agua. Tomar un par de tazas diarias.
Los arándanos son ricos en flavonoides antocianinas, pigmentos que se encuentran en los frutos y que tienen una función antioxidante por lo que ayudan a reparar las lesiones que se producen en el interior de los ojos por la acción de los radicales libres.
La labor de estos flavonoides se centra en la reparación de las células nerviosas de la retina; aumento del caudal sanguíneo, lo que aporta mayores nutrientes al ojo; en la protección del colágeno, y en la conservación y mayor rapidez en la producción de rodopsina, una proteína de los bastones de la retina encargada de captar la luz, evitando la afección denominada ceguera nocturna.
Para vigorizar la visión se recomienda la infusión de 3/4 de una cucharadita de hojas secas por taza de agua. Tomar 2 tazas al día entre las dos comidas principales. El líquido eds adecuado para realizar lavados de ojos, los cuales potencian la visión.
El arándano ayuda a mantener las estructuras del ojo al proteger el colágeno, la proteína que configura los tejidos oculares y cuya flaccidez puede acelerar la aparición de esta enfermedad.
Para el alivio externo realizar una decocción de 1/2 cucharadita de hojas secas por taza de agua durante 5 minutos. Dejar enfriar y mojar una compresa para realizar un lavado de los ojos. Este mismo tratamiento resulta adecuado para la retinopatía diabética.
Para la diarrea se utiliza la Tintura: se maceran 40 gr de frutos secos en 360 gr de alcohol de 70 º durante 10 días. Se toma unas 25 gotas mezcladas en un vaso de agua un par de veces cada día hasta que remita la diarrea rebelde. Recomendable para las disenterías o diarreas de carácter infeccioso.
Decocción: hervir en un litro de agua 70 g. de bayas de arándano y dejar repisar 5 minutos. Filtrar y beber en copitas durante el día.
Para las indigestiones habituales, presencia de gases o ardores de estómago, el “vino de arándanos" resulta muy adecuado.Mezclar en un recipiente 3 partes de frutos secos y una parte de azúcar. Dejar fermentar al sol durante 30 días. Filtrar el líquido producido y tomar una copita antes de la comida principal.
Para las inflamaciones intestinales se aconseja decocción de 30 gr de frutos por litro de agua. Tomar tres tazas al día.
Las preparaciones de arándano es una buena solución en los primeros estadios de la diabetes o en los problemas azúcar que aparecen a medida que las personas se hacen mayores.
Infusión de media cucharadita de hojas secas por taza de agua. Beber tres tazas al día.
Infusión al 3 % de la mezcla de hojas secas de arándano y hojas secas de fresa. Beber 3 tazas diarias.
Posee propiedades vasodilatadoras, antiagregantes , antihemorrágicas y fortalecedoras de los capilares. Unido a su riqueza en vitamina P es ideal para el tratamiento de enfermedades relacionadas con el aparato circulatorio.
- Arteriosclerosis: infusión de una cucharadita de frutos secos por taza de agua. Tomar 2 tazas al día.
- Varices: infusiónde una cucharadita de frutos secos por taza de agua. Tomar 2 tazas al día.
- Hemorroides: Realizar una decocción de 50 gr de frutos por litro de agua durante 1/4 de hora. Dejar enfriar y aplicar una compresa en la zona afectada.
- Flebitis: infusión de una cucharadita de frutos secos por taza de agua. Tomar 2 tazas al día.
- Úlceras de la boca y eczemas : Los enjuagues bucales facilitaran su cicatrización. (Decocción durante 5 minutos de 4 cucharadas de hojas secas por litro de agua. Realizar enjuagues bucales. No tragar el líquido)
- Barros: decocción de tres cucharadas de frutos secos por litro de agua durante 15 minutos. Enfriar y limpiar la zona afectada con el líquido resultante, una vez por la mañana y otra por la noche.
Fuente: berrynatural.com.ar