Lentamente, las noches se vuelven más templadas y, junto con el cambio del clima, las copas van pidiendo vinos más frescos.
De la mano de este cambio de estación, Vinos & Bodegas seleccionó cinco etiquetas de muy diferentes perfiles e ideales para disfrutar durante una cena primaveral.
En efecto: para este Top 5 se eligieron tres vinos blancos, un rosado y un espumante, con precios aptos para todos los bolsillos, que van de los $50 a los $80.
A tomar nota...
Tomero Sauvignon Blanc 2012 - Bodega Vistalba - Precio sugerido: $50
Hacía tiempo que no nos encontrábamos con un Sauvignon Blanc tan
amigable y de perfil world friendly como esta etiqueta que propone
Bodega Vistalba. Equilibrado por definición, este vino
blanco ofrece en nariz notas de manzana verde, toques tropicales y una
pincelada de la clásica ruda. Sin estridencias y todo en orden. En boca
exhibe una muy buena acidez, pero sin llegar a ser de los Sauvignon
Blanc de perfil excesivamente acerados. A medida que se va extinguiendo,
en un final de persistencia media, deja un buen recuerdo de notas
cítricas y maracuyá que obligan a pedir otra copa. Ladero ideal para
compartir en una noche a puro sushi o como entrada, junto a un carpaccio
a base de pescado.
Aguijón de Abeja Obrera Chardonnay-Semillón 2011 - Bodega Familia Durigutti- Precio sugerido: $58
Los hermanos Durigutti siguen descontracturando el mercado de la mano
de esta línea de vinos jóvenes, de estética moderna y donde buscan
plasmar fruta y más fruta. Original corte de uvas provenientes del Valle de Uco,
donde conviven en armonía notas tropicales, minerales, algo de manzana y
una pincelada tostada, aportada por su breve paso por madera. En boca
se destaca por su buena acidez y por su carga aromática dominada por las
notas cítricas. Buen volumen y algo de untuosidad, de la mano del
Semilón (30%). Remata con un largo final de boca. Blanco versátil, que
permite acompañar pescados, ensaladas y carnes blancas.
Las Perdices Reserva Albariño 2011 - Bodega Viña Las Perdices - Precio sugerido: $79
Apenas 6.000 botellas se hicieron de este Albariño que va camino a
convertirse en un vino blanco de culto. El enólogo Juan Carlos Muñoz nos
comentaba que fue pensado inicialmente para el mercado de Estados
Unidos pero, de la mano de la consultora Umami, ya puede conseguirse en
vinotecas locales. Esta etiqueta, muy perfumada en nariz, defiende a
capa y espada la tipicidad: sobresalen las típicas notas de frutas de
carozo con un claro aporte floral. Si bien está en el segmento reserva, no tocó un centímetro de madera, sino que permaneció unos 8 meses sobre lías.
Esto lo vuelve sumamente untuoso y envolvente. Esta mayor densidad está
compensada con una buena acidez. Ideal para disfrutarlo durante una
cena donde este vino sea el protagonista de la noche. Durante la
presentación pudimos degustarlo junto a unos langostinos grillados y
funcionó a la perfección.
Amalaya Rosé 2012 - Bodega Amalaya - Precio sugerido: $45
A poco de haberse lanzado, se convirtió en uno de los rosados del
año. Sucede que, además del plus de tratarse de un rosado de altura
-las uvas proceden de viñedos ubicados hasta 2.200 metros sobre el nivel
del mar-, el punto a destacar es que al Malbec le sumaron una pequeña dosis (5%) de Torrontés.
Este original corte se destaca por una nariz bastante intensa, con
fruta roja y leves toques florales. En boca exhibe buen volumen, con un
Torrontés que aporta su costado filoso, de la mano de una buena acidez
que lo vuelve definitivamente fresco. Es un rosado ideal para ponerlo en
la mesa y disfrutarlo con una entrada o junto a platos cotidianos y
sencillos, como una César o una simple ensalada tibia de berenjenas
grilladas.
Cruzat Extra Brut Clásico - Bodega Cruzat - Precio sugerido: $80
Es uno de los nuevos espumantes de la bodega Cruzat, liderada por el
respetadísimo Pedro Rosell. Está elaborado con un 60% de uvas Pinot Noir
y un 40% de Chardonnay, de viñedos provenientes de Luján de Cuyo y
Valle de Uco. Este espumante, de burbuja fina y persistente, muestra una
intensa fruta en nariz, con un claro perfil tropical. En esta línea es notoria la simpleza y franqueza de los aromas,
donde el aporte de las levaduras es notablemente menor que en los
conocidos espumantes de más alta gama de la bodega. En boca, el frizante
de la burbuja y una muy buena acidez le aportan una cuota de frescura,
convirtiéndolo en un ejemplar decididamente amigable. Este Extra Brut
funciona a la perfección como aperitivo, pero también para acompañar
platos livianos. Vinos & Bodegas pudo degustarlo con unos raviolis
de remolacha y queso de cabra, seguido luego por un huevo apanado con
crema de langostinos -y sí, se lució-. En Palermo, se consigue en la
vinoteca Alma Terra (Thames 1.653), dedicada a la venta de etiquetas de alta gama.
Fuente: iprofesional.com